Resumen móvil semanal: Huawei, Oppo, Nokia, Samsung y la previa del MWC 2019
Mañana abre sus puertas el Congreso Mundial de Móviles (o de Movilidad), el MWC 2019 . Se reitera la costumbre de todos los años: el sábado y el domingo previos a la apertura de las puertas de la feria muchas empresas hacen sus anuncios.
El sábado lo hizo Oppo (quinto mayor fabricante mundial) repitiendo un diseño que había mostrado hace un par de años, pero ahora prometiendo tenerlo en el mercado antes de mitad de año. Se trata de un teléfono en el que la cámara ofrecer un zoom óptico 10x gracias a un sistema tipo periscopio; las lentes están perpendiculares al cristal exterior, y un prisma redirige la luz al sensor.
El domingo le tocó el turno a Xiaomi, que volvió a mostrar su flamante Mi 9, una bestia de 6 GB de RAM, 128 GB de almacenamiento, pantalla de 6,4 pulgadas (FullHD+, con notch en forma de gota, sensor de huellas integrado al panel), chip Snapdragon 855 y una triple cámara trasera con una combinación muy popular este año: un sensor principal del 48 megapixeles (f/1.8), un gran angular de 16 megapixeles (f/2.2) y un zoom 2x de 12 megapixeles. Tiene una cámara frontal de 20 megapixeles, batería de 3300 mAh con carga rápida cableada o inalámbrica y un botón lateral para activar Google Assistant.
Además de un precio base de 450 euros en España, lo que lo deja en una posición muy competitiva (la compañía quedó tercera en ese país en 2018, detrás de Huawei y Samsung).
Huawei también presentó el domingo su Mate X, un smartphone plegable como el Galaxy Fold que Samsung había presentado unos días antes. Es más caro y llegará más tarde que el de Samsung, pero a primera vista parece tener un mejor diseño: se pliega mejor, aprovecha la pantalla con más eficiencia y el diseño parece más elegante, como si los ingenieros chinos hubieran tenido más claro qué querían hacer con un teléfono plegable. La gran incógnita, no obstante, está en la durabilidad de la pantalla.
Samsung mostró el Galaxy Fold a mitad de semana; maravilló a todos con el teléfono del futuro... pero todavía no salió a la venta y ya parece que está obsoleto, cortesía de Huawei (y todavía no conocemos los diseños de Xiaomi, Lenovo y otros). Eso es raro también: Samsung pondrá a la venta a fin de abril su teléfono plegable (con muy poca distribución) lo que significa que ya está listo... pero no hubo posibilidad de probarlo en la presentación, ni lo habrá la semana próxima en el MWC.
Sigo teniendo las mismas dudas que en la presentación del la tecnología de pantalla plegable, el año pasado. ¿Quién necesita un equipo así? Abierto ofrece un panel de 7,3 a 8 pulgadas (en formato casi cuadrado, como pusieran dos smartphones convencionales lado a lado). ¿Sirve? Sin duda... ¿Mucho más que un Galaxy S10+, por ejemplo, que tiene una pantalla de 6,4 pulgadas (en otro formato, es cierto? Olvídense de los 2000 dólares de precio, que ya bajarán: este equipo es más grueso y más pesado que un teléfono normal, hay que desplegarlo para aprovechar la superficie... Habrá que probarlo. Busca, desde la proeza técnica, responder a una necesidad concreta ("quisiera que mi teléfono tenga una pantalla más grande, pero sin tener que cargar un dispositivo adicional"), pero quizá le faltan un par de años de evolución tecnológica para lograrlo. Algo que sí me gusta es la idea de una tableta pequeña que se despliegue para, teclado mediante, transformarse en algo parecido a una notebook. Veremos.
Una más del MWC: HMD y su Nokia 9 Pureview, con cinco cámaras traseras para tomar una foto. Es el triunfo de una rama de la ingeniería en óptica (o como se llame) y no está mal: la demostración de cómo, en teoría, cinco ojos ven mejor que uno. El tema es que hoy compite con teléfonos que tienen 3 cámaras, todas diferentes, y que le permiten una mayor ductilidad. Sí, quizá para una cierta foto la textura que ofrece el Nokia 9 sea mejor que la de un Galaxy S10 (o Huawei Mate 20, Apple iPhone XS, lo que quieran). Pero en ese teléfono tengo cámaras que hacen una sola cosa; con los otros teléfonos tengo la opción de un gran angular, un zoom óptico, etcétera. La de HMD es una propuesta de valor interesante, pero muy difícil de justificar.
Samsung anunció, también el que parece ser el mejor smartphone que ha presentado hasta ahora, el Galaxy S10 por partida cuádruple. Sí, no varía mucho de modelos anteriores en cuanto a prestaciones; lo más novedoso es el sensor de huellas ultrasónico frontal (invisible) que no convence a todos. El resto es una mejora de años anteriores. pero en esa iteración lograron meter más batería en todos los modelos, incluye todo el hardware más avanzado, etcétera. Y al S10 y S10+ le agregó dos modelos: un S10 5G que por ahora es un panfleto (no lo mostraron andando, no tiene para ofrecer más que una pantalla más grande que la del S10+ y una conexión 5G que casi nadie podrá usar este año), y el S10e, al que la prensa internacional le pone todas las fichas como el iPhone XR de Samsung: hardware de muy alta gama, resignás un poco de cámara (no trae gran angular) y de pantalla (5,8" en el tamaño del Galaxy S7) pero tenés un equipo compacto, con una pantalla de buen tamaño y el mismo rendimiento que el S10. Y un precio más bajo, aunque sigue siendo alto (la familia S10 va de 750 a 1000 dólares para su configuración base).
En el terreno local, la gran novedad estuvo en la llegada de los cuatro Moto G7 a la Argentina, apenas 11 días después de su presentación internacional (un testimonio de las buenas ventas que tuvo Motorola en la Argentina: quedó segunda cómoda detrás de Samsung y hay que mantener la porción de mercado lograda). Cuatro modelos con los que la compañía, por precio y prestaciones, cubre todo el segmento medio del mercado (que es donde tiene más presencia). Estuve jugando un rato con el G7 Plus; después habrá reseña, pero tiene muy buena pinta; la compañía sigue logrando hacer un buen balance entre precio y prestaciones, más allá de los chinos como Xiaomi o Vivo le vayan presionando la gama media con más hardware y menos precios (en otros países, al menos).