Reconocimiento facial: el FBI detuvo a un asaltante del Capitolio tras analizar las fotos publicadas por su novia en Instagram
El Buró Federal de Investigaciones arrestaron a S.C. Randolph, un residente de Kentucky que pudo ser identificado tras comparar los registros de los incidentes con diversas fuentes de contenidos públicos disponibles en Internet
- 2 minutos de lectura'
El Buró Federal de Investigaciones (FBI) ha logrado identificar a uno de los implicados en el asalto al Capitolio de Estados Unidos ocurrido en enero utilizando para ello tecnología de reconocimiento facial e imágenes públicas de la cuenta de Instagram de su novia, que se compararon con las de los asaltantes.
En un documento del FBI que ha compartido el diario The Huffington Post, las autoridades federales de Estados Unidos describen las tecnologías con las que lograron identificar y arrestar este martes a S.C. Randolph, residente en Kentucky, por su participación en el asalto del 6 de enero por parte de seguidores del presidente saliente, Donald Trump, cuando el Senado ratificaba a Joe Biden como presidente, y en el que murieron cinco personas.
Para este proceso, la investigación federal accedió a imágenes y videos del asalto tomadas por los asistentes y publicadas en Instagram y YouTube, en las que se observaba al hombre empujando las barricadas, derribando a una agente de policía y dejándola inconsciente y empujando a más miembros de las fuerzas del orden, como reporta la agencia en un documento oficial.
El FBI utilizó una herramienta basada en el reconocimiento facial, que comparó los datos de las imágenes del motín al Capitolio con imágenes públicas de las redes sociales, y obtuvo la identidad de Randolph al identificarlo en varias imágenes de la cuenta de Instagram de su novia.
Gracias a esta coincidencia, no solo comprobaron que la ropa utilizada por el detenido coincidía con la que utilizó en los altercados producidos en Washington D.C. en enero, sino que también obtuvieron su nombre y lo identificaron gracias a comentarios publicados por miembros de su familia.
El FBI cotejó los datos procedentes del reconocimiento facial con el registro de licencia de conducir de Randolph, y antes de su detención, este confesó a dos agentes encubiertos su participación en el asalto, asegurando que “fue divertido”.