Quiénes son los estudiantes argentinos que participarán en el Mundial de robótica en los Países Bajos
Un grupo de seis estudiantes secundarios participará en la edición 2024 de la RoboCup, la principal competencia internacional de robótica para jóvenes, en una categoría en la que tienen que simular el funcionamiento de robots rescatistas
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Seis estudiantes de escuelas secundarias representarán a la Argentina en la próxima edición de la competencia RoboCup, un evento mundial que promueve la innovación y la colaboración en el campo de la robótica. Este año se desarrollará del 17 al 23 de julio en Eindhoven, Países Bajos, y contará con más de 3000 participantes de 45 países, que se distribuyen en 400 equipos.
Martina Talamona, Ian Molina, Zoe Casares, Milagros Lalli, Tania Arenas y Joaquín Bares son los miembros de la delegación, todo ellos del Grupo VanEduc de escuelas secundarias. Mientras que los dos primeros, con 14 y 15 años, viajarán a Europa, el resto del equipo, integrado por jóvenes de 17 años, participará de forma virtual y harán de suplentes, por si los primeros no pueden viajar.
Cómo es la competencia
Los estudiantes argentinos ganaron el derecho a participar en este evento por el resultado y la performance que obtuvieron en la Roboliga 2023, una competencia interna de la UAI y el Grupo VanEduc, que se desarrolla desde hace más de 20 años con estudiantes y colegios de todo el país.
En Europa, la RoboCup presentará 17 competiciones en cinco categorías distintas. Los alumnos argentinos competirán en “Rescate Simulado”, en la que los equipos deben responder a escenarios de catástrofe computarizados con diversos niveles de complejidad. De esta manera, los robots deben identificar a la víctima y sacarla de la zona de peligro.
Otras categorías incluyen robots futbolistas autónomos, robots asistenciales que ayudan en las tareas cotidianas o robots de rescate físicos (es decir, a diferencia de los anteriores, que están simulados por software) que detectan víctimas en situaciones de catástrofe, entre otros.
“Cuando me enteré no lo podía creer. Es un sueño hecho realidad y un reconocimiento al arduo trabajo. El intercambio, la colaboración y la retroalimentación con otros alumnos, creo que también es un poco la idea de la competencia”, destacó Martina Talamona. En coincidencia, Ian Molina compartió su entusiasmo: “Es una oportunidad única para aprender y crecer; estoy emocionado por interactuar con estudiantes de todo el mundo. Es una locura ir a representar a Argentina”.
Ellos serán acompañados por Gonzalo Zabala, director del Laboratorio de Robótica y Tecnología Educativa del Centro de Altos Estudios en Tecnología Informática (CAETI), de la Universidad Abierta Interamericana (UAI); junto a Alicia Siri, docente y coordinadora del Departamento de Informática y Robótica Educativa de la misma institución.
En diálogo con LA NACION, Marcelo De Vincenzi, que es vicerrector y decano de la Facultad de Tecnología Informática de la UAI, explicó que esta competencia representa una gran oportunidad para que los participantes desarrollen su pensamiento lógico a través de la matemática, la física y la programación, y además para estimular la creatividad y la innovación.
Respecto al perfil de los participantes, el Vicerrector comenta que se trata de chicos que tienen actitud más allá de sus habilidades en programación. “Por sobre todas las cosas, ellos tienen resiliencia y espíritu de sacrificio para seguir adelante cuando las cosas no salen bien. De hecho, actualmente estén entrenando a tiempo completo para aprender Python, varios lenguajes de programación y estrategia”, comenta, y sigue: “La innovación surge justamente de la frustración y de la necesidad de probar alternativas nuevas, de ahí la importancia de participar en certámenes como RoboCup, donde los concursantes no solo deben resolver situaciones de forma integral, colaborativa y con compañeros que estén presenciales u virtuales, sino que aprenden sobre otras culturas y contextos”.
Se espera que la robótica se desarrolle exponencialmente de cara al futuro. En tal sentido, los organizadores de la RoboCup tienen una visión ambiciosa: “Para 2050, nuestros robots futbolistas deberían ser capaces de derrotar a campeones del mundo humanos”, concluyen.