Un listado del World Economic Forum detalla una serie de nuevos trabajos que, estima, tendrán salida laboral en 20 años
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Las profesiones más demandadas del futuro podrían no ser las mismas que las del presente. Para echar un vistazo a los perfiles que serán más solicitados en 2030, el World Economic Forum (WEF) elaboró un listado en función de una serie de informes del Cognizant Center for the Future of Work junto con las conclusiones del Índice KOF, que mide las dimensiones económicas, sociales y políticas de la globalización.
El ranking enumera las siguientes carreras:
- Facilitador de teletrabajo: Se estima que menos del 5% de las empresas tenían políticas de trabajo remoto antes de 2020. A raíz de la pandemia esta situación cambió rotundamente, e incluso son muchas las organizaciones que han migrado hacia el “remote first”, que implica priorizar el trabajo desde casa por sobre las labores en la oficina. Frente a este panorama, se prevé que existirán ejecutivos especialmente capacitados para gestionar a los teletrabajadores.
- Consejero de compromiso con el estado físico: Se espera que estos profesionales, junto con el uso de dispositivos como relojes inteligentes y smartbands, sirvan para que las personas accedan a enfoques predictivos y preventivos para poder mantenerse en forma.
- Diseñador de casas inteligentes: A medida que crezca la incorporación de dispositivos conectados en los hogares, aumentará también la necesidad de instalar routers, tomas de electricidad y soluciones de seguridad informáticas, entre otros, y, para cubrir esta necesidad existirán estos profesionales.
- Especialistas en realidad extendida (XR): Las videollamadas y videoconferencias darán paso próximamente a las experiencias de reuniones en 3D ya sea en metaverso o en otros ámbitos virtuales. Esto demandará la necesidad de contar con perfiles especializados en realidad extendida, que implica dominar tecnologías inmersivas como realidad virtual, aumentada y mixta para que los colaboradores tengan una experiencia inmersiva óptima que les permita ser más productivos y colaborar con sus pares de una forma más fluida.
- Arquitecto del entorno del lugar de trabajo: La importancia del bienestar de los empleados llevará al surgimiento de estos especialistas que se enfocarán en diseñar espacios de trabajo a partir de un diseño centrado en el ser humano.
- Auditor de sesgo de algoritmos: El sesgo algorítmico es lo que sucede cuando un sistema de aprendizaje automático refleja los valores de las personas que lo desarrollaron. Dado que los usuarios utilizarán cada vez más soluciones basadas en algoritmos tanto para el ocio como para el trabajo, es fundamental saber cómo éstos se construyen mediante auditorías.
- Detective de datos: Se trata de una rama dentro de la Ciencia de Datos. En concreto, los detectives ayudarán a cerrar la brecha para que las empresas puedan aprovechar la información relevante escondida entre grandes volúmenes de datos.
- Pronosticador de ciberataques: Dado que los ataques informáticos no solo crecen sin cesar sino que también son cada día más sofisticados, es preciso contar con profesionales capaces de adelantarse a estos hechos.
- Arquitecto de mareas: El cambio climático y el aumento del nivel del mar seguirán siendo desafíos para la humanidad. De ahí que estos perfiles serán parte de proyectos de ingeniería civil.
- Gerente de equipos humano-máquina: Con el aumento incesante de robots en el lugar de trabajo, estos ejecutivos operarán en la intersección de personas y robots para potenciar la colaboración entre ambos.
La voz de los centros de estudios
“Nos encontramos transitando una época donde la constante es la velocidad del cambio. En relación al mundo laboral, la pandemia parece haber acelerado las demandas de nuevos trabajos, que hace apenas pocos años atrás se visualizaban como una tendencia”, comenta Marcela Kral, Secretaria Académica Universidad de Morón.
Si bien todos los entrevistados por LA NACION coinciden en el diagnóstico, también admiten que no puede saberse con certeza desde ahora cuáles serán las carreras más demandadas en una década. Sin embargo, dan algunas pistas para tener en cuenta ya mismo. Por ejemplo, Ana Linares Quintana, vicepresidente de Docencia e Investigación de la Universidad de Belgrano explica que, por lo pronto, es posible anticipar que lo tecnológico y el emprendedorismo serán transversales a todas las disciplinas y que se convertirán en saberes necesarios para todo profesional. La profesional aclara que otros temas que requerirán de la formación de recursos humanos serán lo sostenible y el cuidado del medio ambiente, la producción de alimentos, lo multicultural y las neurociencias.
“De las profesiones propuestas en el listado, sin dudas aquellas vinculadas con los grandes volúmenes de datos serán muy demandadas en el futuro”, sostiene Ignacio Barrea, Chief Operating Officer (COO) de Digital House, la organización que imparte cursos cortos y a distancia en distintos habilidades digitales. Y aclara: “La cantidad de datos no para de crecer y todavía estamos lejos de poder sacarle provecho a esa información”. El ejecutivo cree que el auditor de sesgo de algoritmo y afines serán fundamentales: “La inteligencia artificial no se alimenta de reglas lógicas sino de la información del pasado. Y esta materia prima, por definición, es una selección de ciertos contenidos, por lo que acarrea el peligro de llevar los sesgos adelante, por lo que es clave eliminar esos prejuicios de los modelos de machine learning”.
En tanto, Sebastián Divinsky, Fundador & CEO de EducaciónIT, considera que muy probablemente surjan especialidades entorno a la carrera de desarrollo de software: “La Web3 donde todo se orienta a la descentralización a través de la blockchain y la virtualidad cada vez más inmersiva con el desarrollo del metaverso continuarán generando más demanda de programadores especialistas en nuevos campos que hoy no existen junto a otras profesiones como diseñadores de experiencias en realidad aumentada y realidad virtual, entre otras”, apunta. Y aclara que, aunque en el mundo de IT hay muchas tecnologías emergiendo todo el tiempo, muy pocas de ellas llegan a ser masivas.
En tal sentido, desde la Universidad Belgrano observan que hay tres áreas de conocimiento principalmente afectadas en forma directa por el escenario actual y por su evolución en el futuro: Negocios y Administración; Informática y Computación, y Biología y Ciencias del Cerebro. “Veremos una mayor integración entre las tres, originando nuevas carreras que aprovecharán el desarrollo tecnológico. Por ejemplo, posiblemente antes del 2025, hagan su aparición los primeros trabajos en los que se soliciten diseñadores de algoritmos para computación cuántica. Debido a la arquitectura de las computadoras cuánticas, habrá también un drástico cambio en el trabajo de la ciberseguridad, en especial en la ciencia de cálculo y en la criptografía al nivel de los algoritmos basados en números reales y complejos”, explican.
“Dado los cambios que se vienen, las personas ya en la actualidad deben considerar el concepto de formación permanente (el llamado “long life learning”) para la reconversión de habilidades ya adquiridas”, acota Kral.
Respecto a aquellos niños que hacia el 2030 deban elegir sus profesiones, los entrevistados dan el mismo consejo: lo más importante es el desarrollo de habilidades digitales, el aprendizaje de idiomas, estimular la creatividad, aunque siempre respetando los deseos, gustos y motivaciones personales.