Probamos el Sony Xperia Z3, un smartphone de alta gama con sintonizador de TV digital
El smartphone de alta gama de la firma japonesa llega al país para competir con los líderes del mercado
Por estos días estuve probando el smartphone Sony Xperia Z3, el smartphone más avanzado que tiene hoy la compañía japonesa en el país. Sony lo presentó en la Argentina en mayo último, varios meses después de su debut mundial (en septiembre de 2014). De hecho, lo hizo casi al mismo tiempo que en el exterior se presentaba el Xperia Z3+ (Z4 en Japón), repitiendo lo de 2014, cuando presentó aquí el Xperia Z1 mientras anunciaba para los mercados internacionales el Xperia Z2 (que nunca llegó a la Argentina en forma oficial).
Así que probar el Z3 es algo raro: es un teléfono de alta gama, pero que llega con demora, algo similar a lo que sucedió con el Moto X de 2da generación.
El Z3 tiene un precio, en Claro, de $ 11.899 con un plan mensual de $ 200; en Movistar, a $ 11.732 con un plan Comunidad Más, aunque al momento de escribir esto lo lista como sin stock; Personal, a $ 10.169 con un abono Black. Deberían poder conseguirse con otros abonos.
Qué es
El Sony Xperia Z3 es un excelente exponente de lo que puede lograr la compañía japonesa, y uno de los más sólidos smartphones que se pueden encontrar hoy en el mercado argentino (siempre que estemos hablando de los equipos ensamblados en Tierra del Fuego). Pero su demora en llegar lo pone en competencia con equipos más recientes, como el Samsung Galaxy S6 (que estará en las tiendas en una o dos semanas y tiene un precio apenas superior) o el LG G4 (que la compañía surcoreana prometió para agosto próximo en la Argentina).
Así debe competir -en precio y en prestaciones- con dos de los mejores teléfonos en lo que va del año, usando para eso componentes de 2014. Aun así, es fácil de recomendar, porque salvo algún que otro detalle, es muy buen equipo para su rango de precio.
Qué trae
Tiene una pantalla táctil de 5,2 pulgadas (Full HD); 3 GB de RAM, chip Qualcomm Snapdragon 801 de cuatro núcleos a 2,5 GHz; 16 GB de almacenamiento interno, expandibles por microSD; cámara de 20,7 megapixeles con flash LED, graba video en 4K, cámara frontal de 2,2 megapixeles, graba video Full HD; batería (fija) de 3100 mAh; sintonizador de TV y de radio FM; parlantes estéreo; luz de notificación al frente; certificación IP68 para hacerlo resistente al agua y al polvo; conectividad LTE (AWS), 3G, Wi-Fi, GPS, Bluetooth 4, NFC. Dimensiones: 146 x 72 x 7,3 mm; 152 gramos de peso.
Vidrio por todos lados
El Xperia Z3 continúa la línea estilística de modelos anteriores, y ofrece un equipo con un cuerpo compuesto por dos paneles de vidrio unidos por un borde metálico, redondeado para que los bordes no molesten en el agarre como sus antecesores. Tiene un buen peso y se lo siente sólido. Las esquinas son de nylon, para proteger el teléfono ante una caída.
El diseño es minimalista y balanceado: el botón de desbloqueo está casi en el medio del lado derecho, junto a los botones de volumen y el conveniente botón para activar la cámara (y, al otro lado del botón de bloqueo, la tapa para la microSD y la SIM)). La espalda -de vidrio- es recta, y sólo se nota la cámara (cuya lente no sobresale) y el flash. En el otro lateral está la tapa para el enchufe microUSB y el conector magnético para poder cargar la batería con un accesorio de Sony. En el borde superior está la salida de audio y un micrófono.
Al frente, el panel de vidrio que protege la pantalla, con el logo de Sony, las dos ranuras para los parlantes estéreo, la cámara frontal y la luz de notificación.
El diseño es muy bonito, pero el uso de vidrio al frente y atrás, además de sumar fragilidad, lo hace un pelín incómodo y resbaladizo; la sensación, los primeros días, es que en cualquier momento se cae de las manos; el ancho es estándar (72 mm, como el nuevo Moto X o el Galaxy S5) pero es más alargado, y da la sensación de ser un poco más voluminoso que otros modelos; el Moto X, por ejemplo, es más grueso, pero la curvatura de la parte posterior le da un mejor agarre en la palma de la mano.
Superado eso, es un teléfono cómodo de usar, aunque es casi imposible notar, al tacto (y sin mirarlo), cuál es el lado correcto; y tener que abrir la tapa del microUSB todos los días para cargar la batería es molesto (y hay que ver cuánto durará esa tapa). A favor, claro, es que esas tapas son las que le permiten ser resistente al agua (media hora a un metro de profundidad) y al polvo.
Rendimiento a la altura del resto
El equipo tiene 3 GB de RAM y un Snapdragon 801; el procesador no es el último, pero sí el penúltimo de la línea más poderosa de Qualcomm. ¿Se nota la edad? No, salvo en pruebas de laboratorio, o comparándolo lado a lado con un móvil más nuevo como el Galaxy S6 (y aún así, la diferencia es menor). Para la enorme mayoría de los mortales, resultará ágil, y la combinación de procesador y RAM le dan cuerda para rato. A la vez, está lejos de ser el único que logra esto; casi cualquier smartphone de gama alta o media de los últimos dos años corre sin problemas todas las aplicaciones recientes, y la diferencia de velocidad suele ser sutil.
La pantalla es Full HD; podría ser QHD, como la del LG G3 o G4, o el S6. De nuevo: no es un problema, aunque tanto Samsung como LG ofrecen, en este punto, opciones superadoras. Pero lo importante es que la calidad de la imagen que ofrece este panel es muy buena; es muy brillante y se ve muy bien a la luz del sol.
El equipo viene con 16 GB de almacenamiento interno; sólo están disponibles para el usuario 11,5 GB, que se pueden ampliar con una memoria microSD.
No tuve problemas con las llamadas (de buen sonido gracias al micrófono con cancelación de ruido) ni con la conectividad.
La batería
El teléfono tiene una batería, fija, de 3100 mAh. La autonomía es fantástica, y lejos uno de sus mayores baluartes respecto de su competidores directos, que lo igualan o superan en el resto del hardware. No era inusual que llegara al final del día con el 50% de la carga disponible en el teléfono (y con el Wi-Fi y 3G activos toda la jornada).
Y esto sin activar el modo Stamina, que alarga considerablemente la autonomía del teléfono, y que permite una sintonía fina: así, es posible configurar esta herramienta para que pause el funcionamiento de varias aplicaciones cuando el teléfono está en reposo (con la pantalla apagada, en el escritorio, en el bolsillo); cuando se desbloquea el teléfono estas aplicaciones se reactivan. Se puede dar permiso de funcionamiento permanente a Whatsapp, pero no a Facebook, por ejemplo, o a otra aplicación cuya actualización no sea esencial. Samsung tiene algo similar, pero más radical, ya que pone la pantalla en blanco y negro y sólo habilita algunas aplicaciones específicas.
Radio y televisión
El Sony Xperia Z3 tiene una característica inusual para el mercado local: incluye un sintonizador de TV digital (como su antecesor, el Xperia Z1) y es el único en ofrecer esta función en un modelo de alta gama actual. La buena noticia: funciona muy bien, si uno está en el área de cobertura (aunque no en alta definición). En teoría requiere un cable especial entre el teléfono y los auriculares (como el Motorola Razr D1), pero pude usarlo con audífonos normales (sin el cable especial) sin problemas.
Es como la radio FM, que también incluye: es una alternativa de entretenimiento adicional, y aunque quizá es superflua, su presencia no molesta. Quien no las use puede ignorarlas y listo; no hay antenas externas que cambien el perfil del teléfono, o gasten batería, etcétera.
El equipo tiene también dos parlantes estéreo en el frente, con buena calidad de sonido.
El otro elemento multimedia de buenos resultados es la cámara, lo que no sorprende, porque los sensores de Sony están en el 40% de las cámaras de los teléfonos (incluyendo los de Apple y Samsung, entre otros). ¿Es la mejor cámara del mercado? No; Apple, Samsung y LG tienen propuestas levemente mejores. Pero la de Sony ofrece 20,7 megapixeles, tanto para permitir un mejor recorte una vez que se tomó la imagen, o para generar imágenes de 8 megapixeles de muy buena calidad, dos propuestas en las que concuerda (más allá de la diferencia de resolución) con el Lumia 1020 de Microsoft.
No tiene, como sus competidores, estabilización óptica de imágenes, ni autofoco por detección de fases o por láser, ni una sensibilidad extrema en situaciones con poca luz, ni es la más rápida en cargar la cámara o capturar una imagen; pero las fotos resultantes tienen muy buena imagen y color; la diferencia con los otros modelos se notará solo en situaciones específicas (con muy poca luz, por ejemplo).
Sí tiene múltiples modos de captura: automático, manual, super sensible, activado por sonrisa del retratado, superponiendo dibujos en la imagen, etcétera.
El teléfono también graba video en Full HD a 60 cuadros por segundo o en 4K a 30 cuadros por segundo, con muy buena calidad, aunque Sony incluye un alerta de que esto último puede recalentar el equipo, lo que suspenderá la grabación.
Android Lollipop
El Xperia Z3 que probé tenía instalado Android Lollipop 5.0.2; Sony dice que está trabajando en la actualización a 5.1, pero sin fecha concreta. Como fuere, el rendimiento en este equipo es muy bueno, y algunas de las funciones que agregó Sony son convenientes.
Es posible desbloquear el teléfono con un doble golpe en pantalla (como tienen los más recientes equipos de LG o Microsoft, por ejemplo); la compañía permite también cambiar los controles que se despliegan en el menú de notificaciones, y sumar uno para activar una linterna, por ejemplo.
Y en la vista de las aplicaciones recientes Sony incluyó, como en versiones anteriores, la posibilidad de activar pequeñas herramientas (un anotador, una calculadora, los favoritos de Chrome) que incluso se pueden mantener superpuestas sobre otra aplicación (como una pequeña ventana). También mantiene la posibilidad de elegir temas (paletas de colores para las aplicaciones y un fondo de pantalla a tono).
La compañía reemplaza las aplicaciones base de Android por algunas propias de funcionamiento correcto (como el cliente de correo electrónico) y otras superfluas, como el reproductor de audio y o la galería de fotos (obligadas por contrato a convivir con las de Google).
Y suma herramientas (como el antivirus AVG, un lector de noticias o cliente para vincular una PlayStation 4 y usar el teléfono para usar allí los videojuegos de la consola, o un cliente de mapas Garmin) que se pueden desinstalar si el usuario no quiere retenerlas.
Conclusión
El Xperia Z3 me pareció muy bueno, sobre todo porque tiene una oferta muy balanceada en todos los aspectos, con algunos (como el de la batería, o el sintonizador de TV) en los que sobresale por sobre sus competidores. A la vez, la demora en llegar al mercado local le juega en contra, ya que compite con modelos más modernos, como el Galaxy S6 o el próximo LG G4, que tienen mejores propuestas en lo que refiere a pantalla, cámara y procesador central. No obstante esto, es un teléfono muy recomendable para quienes busquen un smartphone de primera línea, y la diferencia con estos modelos más nuevos sólo se notará en situaciones específicas.
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