Probamos el Horizon Forbidden West, uno de los mejores juegos exclusivos de PlayStation hasta ahora
La secuela de Horizon: Zero Dawn, con la impactante Aloy como protagonista, llegó a PS4 y PS5 para sorprender con sus enemigos, sus avances visuales y su historia. Lo jugamos en una PlayStation 5 y te contamos algunos detalles en esta nota
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PlayStation tiene su fuerte en sus títulos exclusivos. La impresionante saga de God of War, las aventuras de Nathan Drake con Uncharted (que ahora llegó al cine con Tom Holland), la ultra detallada Nueva York de Spider-Man y Miles Morales y otros grandes juegos como Ratchet and Clank y el mega-taquillero Gran Turismo. Pero hace unos años, apareció una nueva estrella en el mundo de PlayStation, llamada Aloy.
Aloy es una colorada protagonista que conocimos con el lanzamiento de Horizon: Zero Dawn. Con ella descubrimos un mundo post-apocalíptico donde la humanidad se retrajo a convivir en tribus mientras que la Tierra es dominada por unos espectaculares dinosaurios robots de los que fuimos aprendiendo a medida que conquistábamos las misiones del primer juego.
Ahora llegó una secuela que pone aún más arriba en el ranking a las historias de Aloy, en la que vamos a recorrer la costa oeste de los Estados Unidos, un milenio luego de la caída de la sociedad, y vamos a conocer más de cómo el planeta vuelve a poblarse y cómo influyen tecnologías milenarias (de una era similar a nuestra actualidad) en esta nueva etapa de la humanidad.
Para aclarar, por si nunca viste el juego: es una aventura de acción en tercera persona, de mundo parcialmente abierto, donde vamos a enfrentarnos a bestiales máquinas robot con formas de dinosaurios, y animales a los que les vamos a tener que herir en zonas específicas del cuerpo para ir debilitándolos y poder derrotarlos. Con nuestro arco y flecha y algunas armas e ítems más, vamos a tener que planificar nuestros ataques conociendo sus rutas y sus patrones, para tomar ventaja y vencerlos o domarlos para nuestro provecho. Para ello usaremos la tecnología que adquirimos en el primer juego, que nos deja mapear y analizar todo lo que sucede en nuestro entorno, algo que para el mundo primitivo donde vive Aloy es una gran ventaja.
Aparte de la mecánica base de combate, también habrá pelea cuerpo a cuerpo, donde usaremos nuevos movimientos y combos con los que vamos a tener que atacar a enemigos con escudos, como también mucha más exploración, puzzles y plataformas, lo que le da una variedad que hace que el juego siempre sea entretenido, una vez que dejamos de lado los primeros momentos de relato y tutorial para ponernos en clima. Inclusive esta nueva edición se anima a explorar más los mapas de manera vertical, y con varias secuencias bajo el agua.
El desafío de la humanidad
El conflicto principal que enfrenta la humanidad en esta nueva era no es sólo resistir contra las máquinas en un futuro incierto: además, una nueva plaga amenaza con acabar toda la vida como la conocemos… otra vez.
Por eso es que Aloy, nuestra heroína, va a viajar a lo que era la costa oeste de los Estados Unidos para intentar encontrar cómo frenarla. Viajaremos a las ruinas de una empresa fundada por un joven al estilo Elon Musk, que conoceremos principalmente a través de hologramas, y donde vamos a comenzar a descubrir los secretos que oculta una ficticia, pero posible, realidad de nuestro tiempo.
Cabe aclarar que no es necesario haber jugado el primer juego. El guión se toma su tiempo en explicar todo, como también los tutoriales ayudarán a cualquiera que quiera entrar en esta secuela directo. Pero sí recomendamos jugar el juego original, ya que en esta segunda parte vamos a ver regresos de personajes conocidos, y una profundización de la historia que contó Aloy para llegar a su posición de heroína con la que arranca en el Forbidden West.
El combate, como te comentamos, es excelente con el arco y flecha, que será nuestra arma principal, y que se siente particularmente divertido con el control de PS5 DualSense. Los gatillos tendrán resistencia, y tendremos más sensaciones de las que acostumbra un juego en las manos a la hora de jugarlo. Eso es un plus que le agrega realismo e inmersión. Si lo vas a jugar en PS4 obviamente la potencia gráfica no será la misma que en la nueva consola, ya que en PS5 se podrá jugar en dos modos: el modo “resolución” correrá en 4K a unos 30 cuadros por segundo, mientras que el modo “performance” lo hará en 1080p a 60 cuadros por segundo. En nuestro caso particular, por la TV que usamos, se sintió mucho más divertido y fluido hacerlo en “performance”, pero eso ya es algo del gusto personal, ya que los gráficos en 4K de los mapas y las texturas son realmente impresionantes y se aprecian mucho más. Un detalle, por ejemplo: el detalle es tal que el sudor de Aloy cambia y se nota distinto dependiendo en qué zona del país esté.
Esa potencia exigirá al máximo a la PS4, así que a tener en cuenta temas de temperatura y la limpieza de la consola a la hora de jugar al Horizon Forbidden West.
El lanzamiento del juego fue muy bien recibido en todo el mundo. En nuestro país, PlayStation organizó por el fin de semana una experiencia en el Planetario porteño, donde se proyectó el juego en el domo con varias actividades gratuitas para los visitantes.
El regreso de Aloy en manos del estudio de Sony, Guerrilla Games (creadores del Killzone), marca la cancha para lo que tendrán que ser los exclusivos de PlayStation y pone un granito más para convencer a los indecisos de consolas. Esta secuela de Horizon es para muchos uno de los mejores juegos que pueden jugarse en una PS5, y es posible que lleve a Aloy a compartir un lugar con las grandes figuras como Kratos, Nathan y Peter Parker.
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