Presentaron Cabify, un Uber con choferes profesionales; los taxistas porteños se oponen
Estará disponible en dos semanas; usan choferes con licencia profesional; el gremio de taxistas dice que se presenta como una remisería, pero que igual es ilegal
Hace diez días comenzó la contratación de choferes en Buenos Aires. Y ayer Cabify hizo su presentación oficial ante el público porteño: esta compañía española se plantea como una alternativa legal a Uber, y comenzará a funcionar en el ámbito porteño en dos semanas. Con el desembarco en la Argentina, Cabify ya está presente en países como España, Portugal, México, Perú, Colombia, Chile, Panamá, Brasil y Ecuador.
Cabify se diferencia de Uber ya que "compite contra el auto particular y no contra los taxis", según le dijo a Télam Ricardo Weder, gerente general de Cabify para Latinoamérica. Y tiene "tarifas fijas, la posibilidad de realizar una reserva con anticipación, el servicio de call center 24 horas, el seguro de responsabilidad civil para sus usuarios y la legalidad para operar, establecida previamente al inicio de sus operaciones", remarcó el empresario. La diferencia está también en los choferes: para trabajar con Cabify hay que contar con una licencia de conductor profesional.
Los taxistas se oponen
Las similitudes con Uber, que continúa prestando servicio pese a haber sido prohibido por la Justicia, motivaron la preocupación de los taxistas, quienes adelantaron su rechazo al desembarco de la aplicación por considerar que "no está legalizada".
"Estamos rechazando su habilitación", afirmó el titular de la Asociación de Taxistas de la Ciudad (ATC), Luis Fernández, y sostuvo que "no está legalizado ningún funcionamiento de remis con una aplicación", aunque las autoridades porteñas ya han dicho que Cabify sí cumple con el reglamento de transporte porteño.
El dirigente cuestionó que la empresa europea "se presenta como una remisería legal, pero el uso de la aplicación no está habilitado para las remiserías en la Ciudad", y adelantó a Télam que mañana se reunirán en asamblea para "definir los pasos a seguir".
Hace una semana la comisión de Tránsito y Transporte de la Legislatura porteña dio un dictamen favorable al proyecto del Gobierno para crear su propia aplicación, denominada Taxi BA, con la cual los usuarios del servicio de taxis podrán solicitar un vehículo a través de los teléfonos celulares y tendrán la opción de abonar el viaje con tarjeta de débito y crédito. Falta, ahora, la modificación del Código de Tránsito y Transporte de la Ciudad para que incluya a la aplicación como forma de contratación del servicio de taxis.
Lo que está en juego es el mercado porteño de 37.000 taxis, que con una facturación promedio de $ 30.000 mensuales mueven un negocio superior a $ 1100 millones mensuales.