Por qué tenés que tener cuidado al compartir fotos en HD por WhatsApp
La forma de enviar archivos presentan riesgos de privacidad al incluir metadatos confidenciales; ¿cómo evitarlos?
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WhatsApp mejoró la forma de compartir imágenes y videos debido a que ofrece opciones que mantienen la calidad original de los archivos. Sin embargo, estas alternativas presentan riesgos de privacidad al incluir metadatos confidenciales.
Al usar la aplicación, los usuarios comúnmente seleccionan la opción “Adjuntar” para enviar imágenes, ya sea capturándolas en el momento o seleccionándolas de la galería. Aunque práctico, este método habitualmente comprime las imágenes dado que reduce su resolución.
Para abordar este problema, la aplicación de Meta introdujo la función de envío de imágenes en alta calidad (HD) en agosto del año anterior. Esta mejora permite enviar imágenes y videos sin pérdida de resolución en dispositivos iOS y Android. Al seleccionar el botón ‘HD’, WhatsApp advierte que las imágenes son más claras, pero ocupan más espacio y su envío es más lento.
Otra opción disponible es el envío de imágenes como documentos, debido a que permiten seleccionar archivos de hasta 2GB o fotos y videos de calidad original desde la galería. Si bien estas opciones evitan la pérdida de calidad, también conllevan el riesgo de compartir datos sensibles, como la ubicación geográfica.
Estos riesgos se deben a los metadatos EXIF (Exchange Image File Format) incluidos en las imágenes, que contienen detalles como la resolución, el tipo de archivo, la fecha, la hora y el lugar de la fotografía. Aunque se pueden modificar estos metadatos para proteger la privacidad, esto requiere aplicaciones de terceros como Photo Exif Editor, ya que no es posible hacerlo desde las aplicaciones de cámara y galería nativas de iOS y Android.
La falta de conciencia sobre estos riesgos es un problema, ya que muchos usuarios no saben que comparten información personal. Esta información es accesible a través de aplicaciones como Archivos de Google, que permiten ver todos los datos EXIF, incluyendo la ubicación exacta desde la que se tomó la imagen.
Para verificar si una imagen contiene metadatos EXIF y evitar compartirlos, los usuarios pueden utilizar Google Fotos. Al abrir una imagen y pulsar sobre el botón de tres puntos, se despliega un menú que ofrece opciones como ‘Añadir a un álbum’, ‘Mover al archivo’, ‘Descargar’, ‘Imprimir’ o ‘Usar como’.
Allí figura la ubicación aproximada de la foto y se puede redirigir a ella al hacer clic sobre la burbuja de la imagen en miniatura. Curiosamente, se pueden llevar esas coordenadas al Buscador de Google y cambiar los puntos por comas.
El envío de fotografías en HD o como documento a través de WhatsApp conserva los datos que la aplicación elimina al compartir como imagen, información que los receptores pueden ver en cualquier momento a través de Archivos de Google.
Además de los riesgos de privacidad, esta función puede ser útil para recordar ubicaciones exactas de fotos. Google explica que puede acceder a la ubicación de una foto si la cámara la almacena, si se añade una ubicación a través de Google Fotos o si se estima la localización a partir de otros datos. Sin embargo, solo es posible actualizar o quitar ubicaciones estimadas que Google Fotos haya añadido automáticamente, y no aquellas añadidas por la cámara.
Por lo tanto, es importante verificar si la cámara está almacenando la ubicación en la configuración antes de tomar o enviar una foto. Esta capacidad de WhatsApp de mantener la calidad original de las imágenes y videos trae consigo tanto ventajas como desafíos de privacidad que los usuarios deben tener en cuenta.