Pixel 4: así es el nuevo smartphone de Google con un radar en el frente

Google presentó hoy el Pixel 4 y Pixel 4 XL, la nueva generación de su línea de smartphones. Como en años anteriores, el foco de estos teléfonos está en la cámara principal. Se renueva con más opciones, pero evita la combinación de tres lentes como la mayoría de sus competidores y usa sólo dos: una lente normal y un zoom 2x.

Google dice que con eso y el procesamiento de imágenes por software que integra alcanza para mantener su liderazgo en fotografía móvil, con el modo Super Zoom para lograr un acercamiento híbrido de gran calidad (según la compañía, mejor que usar uno óptico), y un modo nocturno mejorado, al tiempo que usa más controles al momento de tomar una fotografía para jugar con la luminosidad de una imagen (brillo y sombras). Además la vista HDR ahora está incorporada a la previsualización de la imagen; no hay que esperar a que la procese para ver si aportó algo a la imagen.

Faltará probarlo para ver cómo se comporta frente al flamante iPhone 11, al Galaxy Note10 o el Huawei Mate 30 Pro (entre muchos otros) en este aspecto; en las generaciones anteriores, los Pixel siempre estuvieron en los primeros lugares entre los mejores teléfonos para sacar fotos.

Un radar de gestos

Pero algo inusual en el equipo es que tiene un radar al frente: es la miniaturización de la tecnología llamada Project Soli que la compañía desarrolló en el último lustro: es un radar para las manos. Detecta cuando estamos cerca (el radio de alcance está entre 30 cm y medio metro), y cuando estamos por tomarlo de una mesa, y activa la pantalla y el sistema de reconocimiento facial. También permite hacer gestos en el aire para controlar el teléfono sin tocarlo (por ejemplo, si tenemos las manos sucias o mojadas) para silenciar una llamada o pasar de una canción a otra.

De hecho, los nuevos Pixel 4 y 4 XL no tienen sensor de huellas digitales: apelan a la identificación facial del usuario usando un sistema 3D, similar al FaceID de Apple (usa un láser infrarrojo para dibujar una malla de puntos en el rostro del usuario, y una cámara que los lee).

También tiene un grabador de notas de voz que es capaz de transcribir el audio a texto en forma automática, aprovechando el motor de reconocimiento de voz que incorpora Android 10, y que no requiere conexión a Internet para entender la voz del usuario gracias a su chip Neural Core, que prescinde del acceso a los servidores de Google y traslada buena parte del análisis y procesamiento de datos de audio y video al teléfono. Esto le permite entender algunas órdenes por contexto.

El Pixel 4 tiene 6 GB de RAM, 64 o 128 GB de almacenamiento, un chip Qualcomm Snapdragon 855, y una pantalla OLED que se actualiza hasta 90 Hz (para lograr movimientos más fluidos en los juegos) y un precio de 799 dólares para la versión de 5,7 pulgadas, y de 899 dólares para el Pixel 4 XL (6,3 pulgadas). En ambos casos, los precios son para Estados Unidos. La pantalla es del tipo Always-on, es decir, siempre activa para mostrar la hora y notificaciones, y adapta su temperatura de color según la iluminación ambiente.

En el resto de las características técnicas se destacan la doble cámara trasera (lente normal de 12,2 megapixeles, apertura f/1.7 y estabilización óptica, y zoom 2x de 16 megapixeles, también con estabilización óptica y apertura f/2.4; puede grabar video 4K a 30 cuadros por segundo), cámara frontal de 8 megapixeles, Bluetooth 5.0, WiFi ac, USB-C 3.1, una SIM y una eSIM, . Incluye un cargador de 18 watts para acelerar la carga de la batería, que es de 2800 mAh en el Pixel 4, y de 3700 mAh en el Pixel 4 XL. Ambos admiten carga por inducción.

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