Piden zonas de exclusión para limitar la presencia de Pokemon Go
Países como Irán y Arabia Saudita prohibieron el juego, mientras que lugares históricos pidieron ser excluidos y no tener paradas, gimnasios ni criaturas virtuales
A medida que el juego Pokémon Go gana terreno a nivel mundial, un número creciente de lugares públicos e inclusive países, como Irán, rechazan ser una zona de caza de estas criaturas, pero ¿es posible instaurar zonas de exclusión?
Los rechazos provienen de diversos frentes. Algunos pedidos vienen de parte de estados, municipalidades, monumentos históricos, memoriales y propietarios privados. Entre los lugares históricos figuran el campo de exterminio de Auschwitz, el memorial de la Shoah en Berlín, el memorial de Hiroshima o el osario de Douaumont (batalla de Verdún). Todos ellos se quejaron de la llegada de cazadores de pokémones, no siempre respetuosos de cada lugar y de su historia.
Algunos Estados no dudan en prohibir el juego en su territorio. Este el caso de Irán que, a través de su Alto consejo del ciberespacio, vetó al juego alegando que la geolocalización que los jugadores necesitan para cazar podría ser utilizada para practicar espionaje.
En Arabia Saudita, el Comité permanente de investigaciones científicas y de emisión de Fatuas volvió a publicar un decreto de 2001 y aconsejó la prohibición del juego Pokémon Go, asimilado a los juegos con el dinero, prohibidos en el islam.
A pesar de ser una potencial fuentes de ingresos para algunos, el reclamo por zonas de exclusión también vinieron de comercios, empresas y los particulares, que no quieren ser importunados por estos cazadores que entran en sus locales sin autorización en busca de sus pequeños monstruos virtuales.
El primero en pronunciar su postura ante el juego fue la automotriz alemana Volkswagen, que ha prohibido a sus empleados jugar a Pokémon Go en todo el recinto de su sede central en Wolfsburgo, según un comunicado interno de la empresa publicado por el diario Bild.
La falta de atención y la distracción al jugar a "Pokémon Go" aumenta el riesgo de sufrir un accidente en el lugar de trabajo, escribe el grupo automovilístico en la misiva dirigida a sus 70.000 empleados.
Además, VW advirtió que la activación de la geolocalización permite a terceros conocer la ubicación actual del usuario, lo que supone un riesgo para la seguridad de la empresa.
Las condiciones de uso permiten al responsable de la aplicación compartir toda la información del usuario con terceros, lo que afecta seriamente la protección de datos, indica el escrito.
Cómo se eligen los pokéstop y los gimnasios
Los pokéstops, también llamadas poképaradas, permiten a los jugadores dotarse de diversos accesorios para atrapar y cuidar a sus pokémones. Los gimnasios, en cambio, son lugares de encuentro donde los jugadores pueden hacer que sus criaturas virtuales se enfrenten. En ambos casos, es la empresa estadounidense Niantic, que creó la aplicación, la que escoge su ubicación.
Niantic, con base en California, utilizó para ello los datos de una aplicación anterior, también desarrollada por ellos, llamada Ingress, en la que los participantes iban a la caza del tesoro en varias ciudades. Al principio, la empresa integró lugares señalados de cada localidad, antes de ir agregando las sugerencias de los adeptos.
Así, tanto las poképaradas como los gimnasios pueden ser lugares muy diferentes, de edificios principales, detalles arquitectónicos destacados a parques y muchos otros espacios. A su vez, están repartidos de forma desigual según las ciudades. De hecho, en Washington una organización remarcó que hay más objetivos de Pokémon Go donde hay más habitantes blancos que en aquellos barrios negros.
¿Dónde aparecen los pokémones?
Los pequeños monstruos virtuales pueden aparecer casi en cualquier parte y en cualquier momento. Técnicamente, su posicionamiento depende del algoritmo del juego que ubica los pokémones de manera aleatoria en el mapa. La aplicación toma en consideración sin embargo especificaciones geográficas locales, como ríos, lagos, bosques o el mar.
Para cazar a estas criaturas no es necesario, no obstante, entrar en un edificio que está a punto de derrumbarse o plantarse en medio de la calle. El sistema prevé que los jugadores puedan atraparlas en un radio de varios metros, sin tener que desplazarse hasta el lugar exacto donde se encuentran.
El desafío de un espacio sin pokémones
El problema es diferente cuando se solicita una zona libre de paradas, gimnasios y criaturas virtuales.
The Pokémon Company, una compañía japonesa filial de Nintendo, dijo que Niantic gestionaba las demandas para suprimir o añadir una parada o un gimnasio. Como no puede intervenir en tiempo real, la firma aprovecha las actualizaciones del juego para aplicar los cambios. Entre las últimas modificaciones que se llevaron a cabo figuran la supresión en el videojuego de los memoriales de Hiroshima y de la Shoah.
Respecto a la desaparición de los pokémones, se trata de una manipulación más complicada porque depende del algoritmo del juego, el centro de todo el sistema. Esta operación necesita mucho más trabajo y desarrollo. The Pokémon Company asegura sin embargo que Niantic está intentado mejorar el algoritmo, según citó la agencia AFP.
A su vez, una organización busca canalizar todas estas iniciativas que buscan limitar el alcance de Pokémon Go. La iniciativa se llama Pokemonsfreezone y fue creada por la Sociedad Geográfica de las Indias, una compañía española de turismo que tiene por objetivo preservar aquellos espacios públicos y privados en el mundo que tienen una característica que los hace únicos por cuestiones humanitarias, sociales o artísticas.
Agencias AFP y EFE