Para arreglar un teléfono la referencia obligada es iFixit: Kyle Wiens es su creador y hablamos con él
LAS VEGAS.- Un espectáculo inesperado se dio el martes en la sala para periodistas de la CES 2019 , la feria de electrónica de consumo que cierra sus puertas el próximo viernes. Allí, en el medio del frenesí de cientos de personas que tecleaban notas en sus notebooks, editaban videos o revisaban fotos, un hombre de modales tranquilos ofrecía algo insólito: "¿Querés que le cambie la batería a tu teléfono? Es gratis".
El hombre, con sus anteojos, su sonrisa franca y su camisa a cuadros sacó un pequeño estuche de su mochila, y desplegó sobre la mesa destornilladores de todo tipo, paletas, sopapas y otros implementos que cualquiera que haya asistido al desarmado de un teléfono ha visto. Es un héroe cuyo nombre muchos desconocen, pero que creó un sitio fundamental: iFixit, mencionado en muchas notas de LA NACION.
Se llama Kyle Wiens, es estadounidense, tiene 33 años y comanda un sitio que es una referencia instantánea para quien busque cómo desarmar y reparar un dispositivo electrónico. iFixit tiene un millón de usuarios registrados, unos 12 millones de personas al mes que llegan para averiguar cómo se desarma ese teléfono o notebook, cómo se cambia una parte, cuál es esa pieza que falla, cómo reemplazarla y más. El contenido del sitio está disponible en una docena de idiomas (incluyendo el español) y ofrece unas 46.000 guías de reparación, de casi cualquier cosa que tenga algo de electrónica en su interior, según Wiens. "Nuestra guía para cambiarle la batería al iPhone 6 recibe cien mil visitas al mes", destaca.
iFixit nació, como suele suceder, de una necesidad. Cuando Wiens era estudiante de ciencias de la computación, en 2003, tuvo un problema con el enchufe de su notebook, quiso arreglarlo (sabía que con un punto de soldadura era suficiente, era un falso contacto) y se encontró con que era difícil desarmarla. "Así que hice lo que haría cualquier persona: busqué en Google -recuerda-. Y no había información." Investigó un poco más, y se encontró con que todos los que habían posteado cosas para arreglar MacBooks habían recibido una carta de Apple exigiéndoles que borraran el contenido porque lo publicado (manuales oficiales de reparación) eran propiedad de Apple.
Así que aguzó el ingenio y aprendió por su cuenta cómo abrir la notebook y arreglarla, y publicó una guía explicando paso por paso cómo hacerlo. Fue un suceso inmediato, y así nació iFixit. "Seguí haciendo esas guías por unos tres años, mientras estudiaba en la universidad -recuerda-. Y me di cuenta que había algo ahí, que la gente necesitaba esas guías para poder reparar sus cosas; así que creamos un software para que cualquiera pudiera crear esas guías y compartirlas. Y ahora iFixit es la mayor comunidad de reparación del mundo".
El sitio iFixit es conocido por sus tutoriales para arreglar equipos, y también porque allí suele ser el primer lugar en el que se publica una guía mostrando cómo se desarma un nuevo dispositivo, a los días de haber sido presentado, para conocer en detalle qué componentes usó el fabricante (y qué grado de reparabilidad posee). "Pero todo lo que desarmamos, lo compramos. No nos dan equipos antes. Tenemos gente que hace cola en las tiendas para comprarlo primero y nos lo trae; el iPhone suele salir a la venta primero en Australia por una cuestión horaria, así que a veces volamos ahí para comprarlo antes y poder desarmarlo. Es un poco tedioso a veces", describe, y se ríe.
Cuando viajaban a Australia llevaban una valija con todas las herramientas que podían llegar a necesitar. Pero finalmente, hace unos años, con sus socios decidió armar su propio kit con lo que había aprendido a lo largo de los años y venderlo, como una forma de recaudar fondos para mantener iFixit en funcionamiento, y para ayudar a quienes quieren hacer reparaciones caseras: los kits traen todo lo necesario.
iFixit también evalúa la dificultad de desarmar y reparar los dispositivos, un parámetro que es casi un estándar de la industria. "Con los años los iPhone mejoraron bastante, y los Samsung ahora son muy difíciles de reparar. El último iPhone se saca un 6 sobre 10, el Galaxy S9 un 2 sobre 10. Lo que necesitás es diseñar el teléfono de forma que sea fácil de abrir para cambiar la batería y la pantalla. En muchos teléfonos modernos las piezas están pegadas, es un lío llegar a la pantalla. La tendencia es a que sean más difíciles de reparar, y es un camino incorrecto para la sociedad -reflexiona-. Cuando le comprás un dispositivo al fabricante es como que ya estás en deuda con ellos, ya sabés que la batería después de 18 meses de uso perderá capacidad; deberíamos exigirle a los fabricantes que con el equipo vendan las partes para repararlo y te las faciliten."
Wiens menciona a Fairphone (que vende teléfonos diseñados para que cualquiera los desarme) y a Motorola como dos compañías que sí ofrecen piezas para reparar equipos (en el caso de Motorola, vía la propia iFixit). "Necesitamos que esto sea algo más común -argumenta- En el escenario actual es como si un fabricante de autos usara neumáticos propietarios que sólo ellos te pudieran cambiar cuando se gastan. No lo admitiríamos, pero con los teléfonos si lo hacemos. No está bien."