Pampa III: buscan que se fabriquen en el país más partes de este avión nacional
La Fábrica Argentina de Aviones (Fadea) y la Cámara Argentina Aeronáutica y Espacial (Carae) firmaron un memorándum para desarrollar componentes nacionales para el avión Pampa III. Actualmente, solo el 13% de los componentes de ese avión son fabricados en el país, y se pretende sumar un 3% más en los próximos tres años.
La Carae fue constituida en el año 2014 por iniciativa del Centro Aeronáutico y Espacial del INTI y del Gobierno de Córdoba, que vieron la necesidad de aglutinar a las empresas del sector para la realización de trabajos con certificación internacional que permitan sustituir importaciones y realizar exportaciones de partes aeronáuticas. Sin embargo, el centro fue cerrado en el año 2018 y al día de hoy no hay nuevas empresas certificadas además de Fadea y la Fábrica de Aleaciones Especiales (FAE). Durante la gestión del centro se censaron alrededor de 400 pymes relacionadas con la actividad aeronáutica en el país.
El Centro Aeronáutico y Espacial INTI se había conformado en el año 2010 para dar apoyo a las empresas estatizadas en ese año: Aerolíneas Argentinas y Fadea. El ingeniero Raúl Mingo, director e impulsor de la creación de este centro, le dijo a TSS: "La aeronáutica necesita ser respaldada con muchos dólares porque un 70% de los insumos son importados, entonces necesitamos analizar la cadena de valor y realizar una sustitución de materiales. Tenemos una base industrial como para hacer muchas piezas de repuestos en la Argentina y tendríamos la posibilidad de exportarlos. Cuando empezamos a formar el centro vimos que había muchos actores pero poco conectados entre sí, por eso aconsejamos que se formara una cámara aeronáutica. Es una lástima que se haya cerrado el Centro Aeronáutico y Espacial INTI porque la Argentina tiene cuatro universidades con la carrera de Aeronáutica y ahora se suma la parte espacial, es una industria que no se va a detener".
La actividad industrial aeronáutica tiene la particularidad de tener normativas específicas y muy estrictas. "La industria convencional se rige por normas ISO pero las industrias estratégicas tienen normas muy específicas (RTCA, AS9100, NADCAP, entre otras) y, la Argentina, Fadea y FAE son las únicas certificadas. Ni siquiera lo está el laboratorio Ceatsa, en Bariloche. En México llevan certificadas 350 empresas e instituciones en los últimos 10 años, Colombia ya hizo el cuarto cluster aeronáutico y hace cuatro años que Costa Rica tiene un cluster con 30 empresas", le dijo a TSS el ingeniero aeronáutico Pablo Aramayo, del INTI.
Según Aramayo, "una empresa argentina con certificación aeronáutica podría hacer los asientos de los aviones de Aerolíneas Argentinas, o las alfombras. Acá no hay fabricantes de caños certificados, ni siquiera para llevar agua. Hay 130 empresas que son proveedoras de INVAP que podrían estar exportando en forma individual y no lo hacen", lamentó el especialista.
Con la creación del Centro INTI se había iniciado la discusión sobre una ley de offset, un mecanismo mediante el cual las compras de tecnología que el país haga en el exterior deban compensarse en la industria local mediante inversiones y así poder reemplazar esas compras en el futuro. Mingo explicó: "Por ejemplo, si se le va a comprar un avión a Embraer, en Brasil, se le podría pedir que dejen hacer algunas partes localmente, como, por ejemplo, los asientos. Nosotros tenemos un montón de industrias de base, como textiles, plásticos y demás que lo podrían hacer, lo que hace falta es que ellos den los requerimientos del asiento, y es ahí donde el INTI debe analizar si la sustitución de un componente aeronáutico cumple con los requisitos".
La extensión geográfica de la Argentina hace que se lo vea como un lugar muy propicio para impulsar la actividad aeronáutica pero, al estar ligada al valor del dólar, históricamente se han generado problemas con las cadenas de suministro de piezas en divisa extranjera.
En el año 2015, con el inicio de la gestión de Cambiemos, las autoridades del INTI hicieron la evaluación del Centro Aeronáutico y Espacial, pero al ser tan reciente su formación se encontraron con que no facturaban trabajos a la industria, en parte por no tener el equipamiento necesario, y fue absorbido por la subgerencia de Energía y Movilidad del organismo. "El centro debía ser evaluado por su productividad y los trabajos que llegaban eran pocos porque necesitábamos equipamientos que no teníamos. Entonces, cuando llegó el gobierno de Macri se desarmó porque ellos no le vieron una función dentro del INTI", dijo Mingo.