OpenAI anunció el miércoles que cerró una ronda de capitalización que le permitió levantar 6600 millones de dólares, una cifra que la valoriza en 157.000 millones de dólares; aún así, este año perderá 5000 millones de dólares
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OpenAI anunció el miércoles que cerró una ronda de capitalización que le permitió levantar 6600 millones de dólares, una cifra que la valoriza en 157.000 millones de dólares. El creador de ChatGPT se consolida así como uno de los valores estrella de la inteligencia artificial (IA) generativa, pese a que perderá unos 5000 millones de dólares este año, según el New York Times. OpenAI espera facturar 2700 millones de dólares este año gracias a las suscripciones a la versión paga de ChatGPT (que subirá de 20 a 22 dólares en breve), más otros mil millones en licencias de acceso a sus modelos de lenguaje (vía apps y servicios de terceros).
”Cada semana, más de 250 millones de personas en el mundo utilizan ChatGPT para mejorar su trabajo, su creatividad y su educación”, manifestó la empresa en un breve comunicado.
Varios nombres de potenciales interesados en ingresar al capital de la firma circulaban en la prensa estadounidense desde hace semanas, entre ellos Microsoft, que ya aportó 13.000 millones de dólares para la start-up, y el gigante Nvidia, otro líder del boom de la IA gracias a sus chips de alto rendimiento. Según el Wall Street Journal, Apple, que ya utiliza los modelos de OpenAI en su nuevo sistema de IA, se retiró recientemente de las negociaciones para participar del financiamiento de la empresa.
OpenAI inició a fines de 2022 el boom de la IA con su interfaz ChatGPT, que permite obtener respuestas o desarrollar materiales a través de un pedido en lenguaje corriente. Desde entonces, Microsoft, Google, Meta (Facebook, Instagram), y todos lo grandes grupos tecnológicos compiten en este sector en fulgurante desarrollo. Con esta ronda de capital, OpenAI es una de las tres mayores start-up que no cotizan en bolsa en el mundo, según Bloomberg, junto con SpaceX, el grupo de exploración espacial de Elon Musk, y el gigante chino del entretenimiento ByteDance, propietario de TikTok.
No todas son buenas noticias: Mira Murati, una de las creadoras de ChatGPT, anunció hace una semana que dejaba su puesto de jefa tecnológica dentro de OpenAI después de seis años y medio dentro de la empresa.
I shared the following note with the OpenAI team today. pic.twitter.com/nsZ4khI06P
— Mira Murati (@miramurati) September 25, 2024
La salida de Murati sigue a la de otros ejecutivos de alto nivel que se fueron de la compañía en los últimos meses, como Greg Brockman, John Schulman o Peter Deng, además de Ilya Sutskever, confutador de la compañía, que se fue en mayo último y en junio presentó su nueva compañía de IA.
Los rumores, publicados por Reuters, indican que la salida de estos directivos se refiere al rumbo que Sam Altman, le quiere imponer a la compañía, más cercana al lucro y alejándose de la misión original de 2015, de crear una inteligencia artificial sin ánimo comercial, y que le valió ser echado de su propia compañía durante un fin de semana, y una demanda dubitativa de Elon Musk, otro fundador de OpenAI, que abandonó la compañía en 2018.
Así, sólo quedan tres de los once fundadores originales de OpenAI.
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