“No tuvimos problema de demanda, tuvimos problema de oferta”

“No tuvimos problemas de demanda, tuvimos problemas de oferta”, dice Bruno Drobeta, director de Samsung Electronics para Argentina. No es algo inédito: es lo que le sucedió a la mayoría de las empresas de electrodomésticos en el país, que se encontraron con un año con dificultades para producir, pero no para vender, beneficiados por las cuotas largas sin interés, restricciones cambiarias y el “dólar barato” durante buena parte del año.

“Tuvimos cerradas las fábricas siete semanas. Y a la vez, un tema: cuál es el valor del dólar para el cliente, versus el dólar para esta industria. La gente piensa a un dólar a 150 pesos, por eso al ver los precios de algunos equipos tiene la percepción de que es un dólar barato. Para comprar los mismos productos, ese dólar afuera sale 150. Y encima este año lo pudieron pagar en cuotas”, analiza Drobeta, sobre este año tan extraño, distorsionado por la cuarentena.

En ese contexto, tanto televisores como celulares pasaron a ser “esenciales”. “Con la gente en casa y el teletrabajo, el teléfono se volvió fundamental. Y la tele: estoy todo el día en casa, no salgo a comer, no sé hasta cuándo voy a estar encerrado, entonces pinto mi casa o cambio el televisor”, señala.

-¿Hubo demanda de otras gamas de producto también?

-Crecieron más los segmentos premium que los medios. Tengo más porción de mercado con el Galaxy S20 que con el Galaxy S10. También en pulgadas de TVs. Si bien la mitad de la Argentina no piensa en el valor del dólar, la otra mitad es la que tiene esa referencia, en la combinación de cuotas y dolar a 150 pesos, y es la que mantuvo parte de su poder adquisitivo. De alguna manera compró “infraestructura”.

Un mercado caído, pero estable

Si bien hubo años donde la cantidad de televisores que se vendían por año rozaban los 3 millones. en los últimos años esa venta se fue desinflando. “Hoy el mercado argentino es de 1,8 millones. La demanda que comparamos es contra un mercado lastimado. Los mercados históricos de electrónica están 40 por ciento abajo de la media”, explica el ejecutivo.

Sin embargo, este año pese a la pandemia no se cayó la venta contra el año pasado. En celulares también: el mercado de este año se mantendrá en aproximadamente 7 millones de dispositivos, lo mismo que en 2019. En 2018 fueron un millón más. En el medio de 2020, encima, las fábricas estuvieron cerradas durante siete semanas. Por eso, la Asociación de Fábricas de Electrónica (Afarte), calculaba que en el primer semestre de 2020 se fabricaron 1.817.765 teléfonos celulares, un 48% menos que en el mismo período del año anterior. Por eso el problema fue de oferta y no de demanda, que incluso se sostuvo más allá de la quita de la categoría del plan Ahora 12.

-¿Ahora están mejor con los stocks?

-Ahora estamos más balanceados con la oferta. Durante siete semanas no salió ni un solo teléfono de Tierra del Fuego. Vendían stock y no lo podían reponer tan rápido. Y luego tuvimos protocolos de apertura, que se fueron flexibilizando y ahora estamos mejor. Esa es la foto del año.

La llegada del Fold

Samsung puso en venta en la Argentina su tercer smartphone con pantalla plegable, el Galaxy Z Fold2. La compañía lo presentó a nivel mundial en septiembre y ahora está disponible en nuestro país. Ese celular se produjo también de forma local, al igual que el Z Flip, que arribó en marzo de 2020. “¿Por qué hacerlo de forma local? Si lo importás pagás un impuesto que produciéndolo acá, no está. Es la ventaja del régimen de fabricación local. Y también parte de esto es apostar que lo flexible es el futuro. Hoy quizás lo veas como nicho, pero creemos que es el futuro. Esta categoría seguirá renovándose, mejorándose y eso implica bajar precios. Y al bajar el precio dejarán de ser de nicho y pasarán a ser masivos”, asegura Drobeta.

-¿La gama alta hace que la gente elija la marca en la gama media?

-Más que apalancarse, es bueno para que entiendan que somos los disruptores de la industria, eso nos posiciona distinto. También a la gente le sorprende que además de venderlo tan rápido en la Argentina, lo fabriques en el país. Ese factor “wow” nos diferencia.

-¿Creen importante seguir apostando por el régimen de Tierra del Fuego?

-Más que apostar, son las reglas de la Argentina. Tenemos operaciones en 90 países del mundo. Operaciones en Brasil con fábrica propia, en la Argentina con partners. Si el día de mañana se define que se extiende el régimen de Tierra del Fuego, seguiremos. Ante la condiciones del juego nos adaptamos. Nosotros antes lanzábamos 3 meses después de un lanzamiento global. Ahora lo hacemos con menos de un mes de demora. Es un régimen en el que venimos trabajando hace un tiempo, bajamos costos, mejoramos tiempos y al final del día le damos una mejor oferta al consumidor.

-¿Tuvieron problemas para importar?

-No, no tuvimos problemas. Nunca el problema este año fue de limitación de insumos.

-¿Y para 2021 qué imaginan?

-La misma dinámica. Renovando portfolio todo el tiempo. Vamos a seguir tomando riesgos, como con los celulares flexibles. Este año cumplimos 30 años en la Argentina. Sabemos cómo cambian las cosas, pero en cada situación tomamos una ventaja.

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