No pega una: debutó el nuevo sistema de verificación paga de Twitter, y todo es un caos
Permite tener la insignia de cuenta verificada por 8 dólares, pero a simple vista no se diferencia de la verificación que Twitter otorga a usuarios notables, como políticos, deportistas, o medios, por lo que la plataforma se llenó de cuentas falsas
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Ayer comenzó a funcionar la nueva actualización de Twitter Blue, la versión paga de Twitter, que ofrece algunas ventajas para los usuarios. La más reciente: tener la cuenta verificada, es decir, con la tilde al lado del nombre, que hasta ahora estaba reservada a cierto tipo de usuarios (celebridades, organismos y medios, funcionarios públicos, etcétera) y que la compañía aplicaba en forma discrecional. Con la llegada de Elon Musk esto cambió: ahora cualquiera que pague 8 dólares (y use iPhone, y viva en Estados Unidos, Canadá, Australia, Nueva Zelanda y Reino Unido) puede tener la cuenta verificada. Y es un caos, porque el sello es idéntico: la única manera de saber si una cuenta está verificada porque alguien pagó por ella, o porque Twitter considera que ese usuario es importante y hay que reducir las chances de suplantación de identidad, es cliqueando o tocando ese botón de verificación.
Esto no pasó desapercibido por un montón de gente que, 8 dólares en mano, se dedicó a crear cuentas falsas, aprovechando la verosimilitud que otorga el signo al lado del nombre de usuario. Así, alguien creó una cuenta que parece ser la del expresidente estadounidense George Bush diciendo que extraña bombardear Irak; o la de una falsa cuenta de la filial estadounidense de Nintendo con un Mario haciendo un gesto ofensivo; o el papa Francisco charlando con Lutero y otras figuras eclesiásticas.
De hecho, es posible ver todos los tuits de todos los usuarios que están verificados por haber pagado.
First account is the verified official one. Second is a $8 fake thanks to the Musk subscription.
— Pete Fraser (@petefrasermusic) November 10, 2022
Easy to tell when you look at the follower count, very, very hard to tell when shared into your feed. Impossible actually without clicking through.
HT @meemalee for spotting. pic.twitter.com/uKumOYRTeI
Aunque la mayoría de las cuentas son evidentemente paródicas, no son pocos los que observan que el mayor problema lo tendrán personas medianamente conocidas, u organismos y empresas no tan visibles, que no tendrán forma de demostrar que son, efectivamente, el original, y no la copia falsa de una cuenta en particular.
Lo más notable del caso, y un testimonio del camino errático que está siguiendo Twitter en este momento, es que ayer por la mañana Twitter había habilitado otro signo para las cuentas verificadas por su importancia (un sello “Oficial”) y que desapareció dos horas después porque a Elon Musk no le gustó.
La movida provocó, también, la salida de Lea Kissner, la ejecutiva en jefe a cargo de la seguridad de la información en Twitter, al igual que Marianne Fogarty, a cargo de compliance (es decir, cumplimiento corporativo de regulaciones y directivas legales), y Damien Kieran, a cargo de la privacidad de los usuarios.
I've made the hard decision to leave Twitter. I've had the opportunity to work with amazing people and I'm so proud of the privacy, security, and IT teams and the work we've done.
— Lea Kissner (@LeaKissner) November 10, 2022
I'm looking forward to figuring out what's next, starting with my reviews for @USENIXSecurity 😁