Naisekai: el canal de YouTube argentino que es tendencia en toda Latinoamérica cada vez que estrena un video
Matías Sinay y Santiago Pérez Silva están detrá de la serie de animación argentina que imagina un mundo sin cosas
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Matías Sinay es de Córdoba y apostó por el humor de la mano de un animador con el que crearon “Un mundo sin…”. Empezaron ellos dos solos, pero ahora, con un equipo de 12 personas, superan los 500 millones de reproducciones y apuestan a traducir su serie para llegar a más países.
Quizás viste alguna vez a unos muñequitos simpáticos, sin nariz, en situaciones insólitas. Ellos reflejan ideas extrañas, como los “What if” de los cómics de Marvel: “qué hubiera pasado si…”. Pero en este caso, lo que se imaginan es un mundo sin “cosas”: desde emociones, como el miedo, o botones, ascensores, paredes o nombres.
La idea de “Un mundo sin” nació de Matías Sinay, un cordobés que estudió publicidad, pero después de varios años en ese mundo, y tras pasar por otros medios digitales, se dio cuenta de que quería dedicarse al humor en formato animado.
“Siempre me gustó la ciencia ficción y todas esas cosas. Y después de algunos años en la publicidad me cansé de escribir para vender cosas, quería hacer algo propio. Por suerte siempre voy anotando ideas y ‘Un mundo sin’ nació' una vez que se me ocurrió pensar cómo sería el mundo sin bolsillos o cómo sería el mundo sin eso”, explica Sinay. Esa fue la piedra fundacional.
“De ahí lo llevé a cómo sería el mundo si no existieran cosas básicas de la humanidad, sin saber si iban a ser textos, videos o qué, pero anotaba ideas como un mundo sin asientos, sin escaleras, sin codos, cosas simples. Junté todo eso y se me ocurrió que podía ser una serie Web. Era el año 2018, Instagram pisaba fuerte, pero tenía el límite de 60 segundos, por eso nos fuimos a YouTube”, detalló el creador.
De dúo dinámico a equipo completo y de exportación
Cuando Matías todavía no sabía que su idea iba a ser una serie animada, se cruzó con el Instagram de Santiago Pérez Silva, su actual socio. “Vi algunos cortos de él, como las olimpiadas de posponer la alarma, y pensé que tenía un humor como el que me gusta a mí. Y le escribí así de caradura por Instagram, le dije que tenía una idea y cuando nos juntamos él literalmente sacó un cuaderno y empezó a planear la intro”, contó el creador de “Un mundo sin”.
Poco tiempo después, a principios de 2019, decidieron hacer un piloto. Lo mandaron a varios medios, publicaron en algunos, pero faltaba para que se conviertan en lo que son hoy. La decisión fue ir a YouTube y ese fue el lugar en el que despegaron.
Abrieron su canal a fines de 2020 y empezaron a dividir los episodios por temporadas, de 8 a 10 capítulos. Empezaron a crecer, llegaron a la famosa placa plateada de 100.000 suscriptores y ahí ya lograron a monetizar las visualizaciones, para generar un contenido que sea rentable: “Empezamos a tener un volumen de views increíbles, todos los episodios estaban llegando al millón de visualizaciones. Teníamos 300 mil, después 500 mil suscriptores, por lo que la serie se podía autosustentar. Primero empezamos por sumar a un asistente de animación para Santi, porque laburamos en animación 2D, cuadro por cuadro. Cada episodio nos llevaba un mes de trabajo más o menos entre guión, storyboard, voces y animación”,
En poco tiempo se pudo sumar más gente al equipo para agrandar “El mundo” de “Un mundo sin”. “Hoy ya casi dos años después de haber creado el canal, en los créditos de cada episodio hay unas 12 personas más o menos que trabajan en cada capítulo, entre el guión (que lo sigo haciendo yo, pero tengo humoristas y colaboradores), la animación, los fondos, la música -compramos música original en piano para cada capítulo-, empezamos a sumar actores y actrices de voces. Intentamos subir un poquito la calidad episodio a episodio y esperamos que la gente lo note. Seguimos tardando un mes, pero ahora vamos solapando la producción y mientras un grupo hace una cosa, otro hace otra”, explica Matías, entusiasmado.
Ahora, cuando llegaron al millón de suscriptores, decidieron renombrar el canal a Naisekai, que significa “Un mundo sin” en japonés. La idea es empezar a sumar series de otros animadores y directores latinoamericanos, además de otras series propias.
Para 2023, planean lanzar la función miembros, en YouTube, para que la gente pueda apoyar el canal, y hacer una serie un poco más larga. También apuestan por traducir contenido a otros idiomas, como el inglés y el japonés, para seguir sumando fanáticos en todo el mundo.
Justamente el tema de Japón le dio el nombre al canal. “Tuve una reunión con un productor de animación de Estados Unidos super importante, y le mostré ´Un mundo sin’, con un episodio en inglés y me dijo ‘uh, esto en Japón la va a romper’. Ahí nomás puse el traductor de Google y me apareció el nombre del canal en japonés, Naisekai, que va a ser la marca, un canal paraguas, para seguir con el contenido de ahora y otro nuevo”, cerró Matías.
Uno de los adelantos será con los favoritos del público, los científicos que siempre tratan de solucionar los problemas de “Un mundo sin”.