MWC 2019: Con el Mate X, Huawei se suma al flamante mundo de los smartphones plegables
Mañana abre sus puertas la feria MWC 2019 (Congreso Mundial de Movilidad) y las compañías se apuran a hacer sus anuncios, para poder mostrar sus novedades a los visitantes este lunes. Ayer fue el turno de Oppo, que prometió un smartphone con zoom óptico 10x (algo inédito) para antes de mediados de año.
Hoy fue Huawei la que plantó bandera con su Mate X, la respuesta al smartphone plegable Galaxy Fold que Samsung presentó hace unos días.
Decimos plantó bandera porque la presentación de Richard Yu, el jefe máximo de móviles en Huawei, fue una larga -y efectiva- comparación de su diseño con el de Samsung.
Huawei se sumó a la creciente generación de teléfonos que buscan cómo ofrecer, en un formato compacto, una pantalla relativamente grande. Agotadas las instancias anteriores (como reducir los marcos en la pantalla convencional, algo estándar hoy), la única alternativa que encontró la industria es esta: un dispositivo que se pliegue para cambiar de tamaño según la necesidad del usuario: de bolsillo cuando sólo queremos mandar un Whatsapp, grande cuando queremos ver una película, escribir un informe, ver una planilla de cálculo, un mapa, etcétera.
Así Samsung presentó su Galaxy Flex, Huawei el Mate X, Xiaomi prepara un diseño con doble bisagra y Lenovo una vuelta del Razr, entre otros. ¿Apple no? Sí, también, al menos en forma de múltiples patentes.
El Mate X en detalle
Según mostró Huawei, usar una única pantalla externa que se curva hacia atrás (como sobrecubierta que protege la tapa, lomo y contratapa de un libro) le permite un diseño más delgado que el de Samsung, que tiene dos pantallas, una externa pequeña (en la "tapa" del libro) y una grande interna.
De hecho, el Galaxy Fold debe dejar una luz en la conexión entre las tapas porque su pantalla interna se dobla, pero no se pliega como un papel. La de Huawei tampoco, pero hacer que se curve en sentido contrario (por afuera del lomo, y no por adentro) resuelve esto, ya que el doblez no es tan pronunciado. El resultado es un equipo que termina siendo más delgado y compacto; ofrecer una única pantalla tiene además ventajas de costos, diseño de componentes, etcétera.
La otra diferencia fundamental que permite esto es que el Mate X ofrece más pantalla que el Galaxy Fold: cuando está cerrado, muestra una pantalla frontal de 6,6 pulgadas (y un tamaño convencional), y una trasera de 6,4 pulgadas (deja lugar para las cámaras y sensores). Abierta, esa pantalla se transforma en un único panel de 8 pulgadas (sin notch).
El Galaxy Fold, en cambio, tiene una pantalla externa de 4,8 pulgadas, y una interna de 7,3 pulgadas con notch, aunque esto le permite ofrecer videollamadas con la pantalla desplegada, algo que el Mate X no puede hacer.
El Huawei Mate X tiene un solo conjunto de cámaras: una lente de 40 megapixeles normal, un gran angular de 16 megapixeles y un zoom de 8 megapixeles. Las mismas cámaras sirven para selfies o para tomar una foto convencional, sólo hay que elegir qué lado de la pantalla se ilumina para mostrar lo que toma la cámara (o hacerlo con ambos). Y van como parte de una columna trasera que recorre todo el lateral del teléfono, y que es donde se alojan otros componentes. Sirve también como punto de agarre para la mano.
El Galaxy Fold, en cambio, tiene tres conjuntos de cámaras; los dos más importantes (la triple cámara principal, la doble cámara frontal, las mismas que el Galaxy S10+) quedan en la cara interior del teléfono cuando está doblado; a eso se suma una cámara frontal con el teléfono cerrado.
Huawei no dio más detalles sobre el Mate X, más allá de su doble batería -como el Galaxy Fold- que le permite ofrece 4500 mAh con carga rápida de 55 watts, los 8 GB de RAM y los 512 GB de almacenamiento. El procesador sera un Kirin 980, lo más avanzado que tiene la compañía hoy, junto con su módem 5G. El teléfono corre Android 9 PIe.
Un punto a favor que tiene el Galaxy Fold es que estará disponible antes, y más barato: 1980 dólares el 26 de abril, contra 2600 dólares a mitad de año. En ambos casos, no obstante, queda claro que es un producto muy de nicho, muy experimental, y sólo para quienes están dispuestos a invertir una fortuna por probar cómo se siente llevar en el bolsillo algo con sabor a futuro. Aún cuando nadie está muy seguro de qué mercado hay para estos dispositivos, claro.