Motorola One Zoom: probamos el smartphone con cuatro cámaras traseras
Hace un mes, Motorola presentó en la Argentina el One Zoom, el cuarto integrante de su familia One, contando el Moto One original de 2018 y los modelos que presentó este año, el One Vision y el One Action, al que se suma este Zoom, que estuve probando, y que tiene un precio local de 45.000 pesos (sin línea) y se vende en 18 cuotas.
El One Zoom es un equipo interesante, con buen rendimiento y una cámara confiable, pero cabe preguntarse cuál es la estrategia de diferenciación interna de la compañía (con el One Action y el One Vision, y el próximo rumoreado One Macro), todos haciendo foco en una característica única de la cámara, pero no tanto en el resto; son como todos modelos de nicho. Como sea, el One Zoom es el más abarcador de los tres, y una ficha adicional de la compañía pone para mantener su enorme participación en el mercado nacional, hacerle frente a Samsung (que por estos días trae el Galaxy A80, con triple cámara rebatible y un precio algo superior) y competir con los equipos de Xiaomi o Nokia que siguen llegando al país a precios similares o menores y prestaciones parecidas o superiores.
Las cámaras
El Moto One Zoom debe su nombre a las cámaras traseras, con una combinación de lentes cada vez más popular entre los smartphones de los últimos años, pero que representa una novedad para la compañía. Tiene una cámara principal de 48 megapixeles con quad pixel (usa cuatro elementos del sensor por cada pixel de la imagen resultante de 12 megapixeles, para mejorar su sensibilidad con poca luz), también presente en el Moto One Vision y en múltiples teléfonos de otras marcas. Esa cámara tiene una apertura f/1.7, estabilización óptica y foco por detección de fases (PDAF); a su lado se ubica una cámara gran angular (117 grados) de 16 megapixeles; también, un zoom 3x de 8 megapixeles con estabilización óptica (que puede llegar a 10x híbrido combinado con el sensor de 48 megapixeles, como hace Huawei); y un cuarto sensor de 5 megapixeles que no toma fotos, sino que sirve para medir la profundidad de campo en una imagen y desenfocar o recortar el fondo. La cámara frontal es de 25 megapixeles y usa la misma técnica de la principal para brindar fotos de 6 megapixeles con buena sensibilidad en situaciones de poca luz.
Los Motorola no suelen destacarse por la cámara; aquí, es fácil declarar al One Zoom como el modelo con la mejor cámara de la historia de Motorola. No es la mejor del mercado (Google, Apple, Samsung o Huawei tienen modelos superiores), pero tampoco intenta serlo: hace tiempo que Motorola apunta específicamente al segmento medio del mercado y evita meterse en los equipos de más alta gama, de 800 o más dólares de precio internacional, contra los 450 dólares que pide Motorola por el One Zoom en otros mercados.
Como sea, la cámara es muy buena para su segmento, con buena definición; el zoom 3x es un gran agregado (algunos de sus competidores ofrecen sólo 2 aumentos; esta cámara logra un acercamiento mayor), lo mismo que los múltiples filtros que la compañía incluye para, por ejemplo, elegir un único color de la imagen (o una persona retratada) y dejar todo el resto en blanco y negro. No es la única que lo hace, pero aquí funciona bien, y la operación es muy sencilla. Algunos bordes cuando se juega con la profundidad de campo quedan algo difusos, pero es esperable en un equipo de este porte, y es notoriamente mejor que en los anteriores modelos.
El teléfono incluye un modo noche, que aprovecha el sensor de 48 megapixeles y una exposición más larga para tener mejor sensibilidad en tomas oscuras. Es cierto que mejora las fotos normales, aunque está lejos de los tope de gama (o del Google Pixel 3a). Pero aún cuando no transforma la noche en día, como los teléfonos de otras compañías, logra una luminosidad aceptable y, en algunos casos, mayor nitidez gracias a la cámara de 48 megapixeles, aunque a expensas de más ruido en la imagen (puntos de colores disímiles).
El Moto One Zoom también ofrece video en 4K o cámara lenta FullHD a 120 cuadros, con resultados muy aceptables, sobre por la estabilización óptica de la cámara principal.
Más allá de la cámara
Un punto a destacar en el Moto One Zoom es la estética: Motorola eligió darle al metal que cubre la parte trasera (a su vez protegido por vidrio) un tratamiento pulido que queda muy bien, y esconde las huellas digitales que, inevitablemente, dejará el usuario en el teléfono. Aquí no solo no se ven, sino que el acabado del metal le da un toque muy atractivo, que se completa con el cuadrado que agrupa a las cámaras y el logo de Motorola, que sirve de luz de notificación.
Ya no está allí el sensor de huellas digitales, que quedó al frente, detrás de la pantalla. Es un sensor óptico (a diferencia del que usa Samsung, por ejemplo, que opera por ultrasonido) y funciona muy bien. Los sensores convencionales siguen siendo más rápidos, pero es algo fácil de olvidar. La pantalla OLED de 6,4 pulgadas y resolución FullHD+ (2340 x 1080 pixeles), aún sin ser la que menos marco tiene, ofrece muy buena visibilidad a la luz del sol y y una reproducción de color más que decente.
En tamaño es idéntico a la versión Plus de los últimos Galaxy, o a un iPhone XS Max; la pantalla tiene un formato 19:9, a diferencia de los otros Moto One, que son un poco más alargados. Como sea, para quien esté acostumbrado a este tamaño de dispositivos, encajará enseguida en la mano.
El procesador y más
Motorola completa el resto del hardware con un procesador Snapdragon 675, 4 GB de RAM, 128 GB de almacenamiento interno (expandible) y una batería de 4000 mAh. El procesador es de gama media (como referencia, los más bajos de Qualcomm están en la línea 400, mientras que los más poderosos son de la familia 800). No saldrá primero en ningún testeo de velocidad, pero como sucede hace años, es difícil notarlo en el uso diario; salvo en algunas cosas (el procesamiento de la foto con el modo nocturno activo, correr algún juego muy pesado), para el resto cumple sin problemas todas las tareas. Y tiene un beneficio: lo relativamente frugal del procesador, combinado con la cámara, le dan una excelente autonomía; Motorola dice que son dos días de uso, aunque un día y medio son más probables. Como sea, ofrece carga rápida vía su puerto USB-C, y la compañía incluye un cargador de 18 watts para lograrlo.
También es destacable que los 128 GB de almacenamiento son UFS 2.1, una norma de conectividad que acelera la escritura y lectura. Completa la oferta con un conector de audio analógico, radio FM, conectividad 4G, Wi-FI ac, Bluetooth 5, GPS, etcétera.
Los Motorola One tomaban su nombre de Android One, una versión limpia de Android con dos años de actualizaciones garantizadas que incluyene en los modelos anteriores. No es el caso del One Zoom, aunque la enorme mayoría de los usuarios no lo notará: el Android 9 que corre en el equipo es casi idéntico al que publica Google, con el agregado de las funciones clásicas que Motorola trajo con el Moto X: sacudir el teléfono para activar la cámara o la linterna, y tener notificaciones interactivas con la pantalla bloqueada. También agrega su propia implementación de los gestos en pantalla que reemplazan a los botones geométricos de control (atrás, inicio y aplicaciones activas). Motorola promete al menos una actualización grande (a Android 10) y parches de seguridad durante un par de años.