Michael Dell está más cerca de retirar a su empresa de la bolsa
El controvertido plan de Michael Dell para retirar a Dell Inc. de la bolsa obtuvo una muestra de apoyo clave el lunes, que podría encaminar al fundador a su próximo gran desafío: enderezar el rumbo del atribulado fabricante de computadoras.
Institutional Shareholder Services Inc., Egan- Jones Proxy Services y Glass, Lewis & Co. recomendaron a los accionistas de Dell que votaran a favor de la oferta de US$24.400 millones realizada por Michael Dell y la firma de private equity Silver Lake Partners, lo que incrementa significativamente las posibilidades de que la tecnológica cierre su capital.
ISS, que asesora a inversionistas sobre cómo votar en temas corporativos, indicó que la oferta para adquirir las acciones de Dell a US$13,65 cada una "transfiere el riesgo" de transformar la empresa de Texas en una compañía capaz de abarcar todas las necesidades tecnológicas de las grandes corporaciones, y provee a los accionistas "una certidumbre de valor".
Algunos fondos de inversión dicen que siguen explícitamente las recomendaciones de ISS y Glass, Lewis. PowerShares, una división de Invesco Ltd. con una participación de 1,2% en Dell, dijo que tiende a seguir las recomendaciones de Glass, Lewis. El operador de fondos que cotizan en bolsa no tiene opinión ni comité de voto.
Si bien parece que han aumentado las probabilidades de que el acuerdo salga adelante, el desenlace dista de estar garantizado. Muchos accionistas importantes que toman sus propias decisiones se demoran hasta el último minuto en votar. Un gran inversionista institucional de Dell dijo la semana pasada que la empresa esperaría hasta unos días antes de la votación para decidir.
Fuentes cercanas al comité especial de la junta de Dell que negoció el acuerdo, señalan que las reuniones con inversionistas de Dell continuarán esta semana, con el propósito de promocionar las ventajas de la compra apalancada.
Las mismas fuentes aseguraron que el comité especial también se prepara para la posibilidad de que se produzca otro intento por bloquear el acuerdo por parte del inversionista Carl Icahn, el segundo mayor accionista de Dell después de su fundador y quien se ha opuesto al pacto.
Algunos de los detractores del acuerdo están hablando con accionistas de Dell y pondrán de manifiesto las fallas que creen que ISS cometió en su análisis, manifestó una persona al tanto.
El lunes, las acciones de Dell subieron 3,1% a US$13,44, la mayor alza porcentual en un día desde que el potencial acuerdo fuera anunciado el 5 de febrero.
Si los accionistas dan luz verde al acuerdo durante la votación del 18 de julio, Dell no tendrá excusas para emprender una reorganización que por ahora ha tenido altibajos bajo su batuta. A excepción de un período de tres años, Dell ha sido el presidente ejecutivo de la compañía desde que la fundó en 1984.
La estrategia del grupo detrás de la compra apalancada es acelerar los recortes de gastos en las divisiones menos rentables de la compañía, incorporar nuevos equipos de gerencia y reorganizar una fuerza de ventas que, según los propios asesores de Dell, no ha desempeñado bien su tarea, indican personas cercanas a los planes de la compañía.
Analistas indican que los productos más nuevos de Dell, así como sus servicios para empresas, el corazón de una futura Dell, actualmente no son rentables, lo que subraya la inexistencia de soluciones rápidas independientemente de quién sea el dueño de la compañía.
Fuentes cercanas a Silver Lake dicen que la firma apuesta al liderazgo de Michael Dell. Su plan lo convertiría en el propietario mayoritario de una Dell de capital cerrado, con lo que pasaría a ser el principal responsable del éxito o fracaso de una reestructuración.
La lista de asignaturas pendientes no será sencilla, dado el bajón que está sufriendo la industria de computadoras personales, que son responsables de aproximadamente dos tercios de los ingresos de Dell.
Si el fabricante deja de cotizar en bolsa, Michael Dell y Silver Lake necesitarán un flujo de dinero continuo de las ventas de PC para financiar una expansión a otros negocios con mejores posibilidades de crecimiento, como el software de seguridad informática y el almacenamiento de datos. La firma de investigación de mercado IDC proyectó hace una semana que los envíos de PC para el segundo trimestre serán peores que la caída interanual de 11,7% que había previsto originalmente.
Dell ya ha dejado entrever una posible estrategia como empresa de capital cerrado: sacrificar las ganancias para conseguir nuevos negocios.
En el trimestre cerrado el 3 de mayo, Dell redujo los precios de los servidores y computadoras personales para empresas en un intento por captar clientes corporativos y venderles más servicios en el futuro. La estrategia resultó en una caída de 41% en las ganancias operativas.
—David Benoit y Joann S. Lublin contribuyeron a este artículo.
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