Más allá del QR: estos son los métodos de pago más inusuales del mundo
En la Argentina, al menos en los papeles, el futuro ya llegó: hace pocos días el Banco Central aprobó el programa Transferencias 3.0, que promoverá desde el próximo 7 de diciembre la masificación y estandarización de los pagos digitales. Finalmente, podremos pagar con cualquier código QR, sin importar la billetera virtual que se utilice (es decir, será un código universal legible para todos los servicios por igual, y el usuario será quien decida cuál usa).
Esta medida forma parte de la digitalización de los pagos que está viviendo la sociedad argentina, que mostró un intenso interés hacia las soluciones que prescinden del efectivo ("cashless") en lo que se refiere a las búsquedas en Google, según un estudio publicado por la oficina local del gigante de Mountain View. Puntualmente, desde la firma detectaron un crecimiento en las búsquedas relacionadas con las billeteras virtuales (167%), el pago de cuentas online (178%) y las transferencias por la misma vía (387%), durante el segundo trimestre de este año versus el mismo período de 2019. El uso de las billeteras y lo que ofrecen las fintech se incrementó 90% en este último año en la Argentina, agrega Roxana Mazza, socia de PwC Argentina Financial Services & Digital.
Mientras tanto, en otros lugares del mundo ya están habilitados soluciones conocidas como los pagos con el NFC del celular o el reloj (sin presencia masiva en la Argentina), pero también están los más llamativos, como pagar con la simple presencia, los pagos con criptomonedas y otras distintas formas de biometría como la mano, los dedos, la pupila y la cara. Y hay otros sistemas más extraños pero menos difundidos aún.
Poneme la cara
El mejor ejemplo de sistemas innovadores de pago tiene que ver con la biometría. En Osaka, Japón, están probando un sistema para que los pasajeros paguen los viajes en colectivo con un simple escaneo del rostro. Puntualmente, el Ministerio de Economía, Comercio e Industria de Japón está probando el sistema de autobuses sin conductor y de boletos con reconocimiento facial en varias ciudades del país, y el próximo, en la ciudad de Maebashi, "se espera que comience este diciembre", según el diario Japan Times. "Los pasajeros tienen su cara escaneada y registrada de antemano para que su cuenta sea cargada automáticamente una vez que su cara sea detectada abordando un autobús", dice el matutino.
Hay más. En Finlandia, por ejemplo, la empresa de telecomunicaciones Telia, junto al OP Bank, realizó pruebas de pago facial; es decir, el reconocimiento biométrico del rostro de una persona. En la Bolsa Nacional de Valores de la India (NSE) se aprobó la autenticación biométrica mediante selfies para poder comprar acciones y valores.
Y en China, la aplicación de pago social y móvil WeChat lanzó un dispositivo de punto de venta (POS) de reconocimiento facial para aumentar los pagos fuera de línea simplemente escaneando las caras de los compradores para completar las transacciones, sin necesidad de teléfonos inteligentes. El dispositivo tiene un escáner de código QR, una cámara 3D para reconocimiento facial y una pantalla de doble cara de 10,1 pulgadas.
"Es muy interesante lo que están haciendo las billeteras más grandes de Asia, particularmente las chinas", refrenda Pierpaolo Barbieri, fundador y CEO de Ualá. "La empresa WeChat pertenece a Tencent, quien lideró la última ronda de inversión de Ualá; tiene un testeo activo de un sistema de reconocimiento facial llamado Frog en varias líneas de retail. Vale la pena también seguir de cerca cómo el NFC, la misma tecnología presente en nuestra tarjeta, que se está integrando con Apple Pay en los relojes de Apple."
De hecho, los pagos con un reloj que se acerca a un POS con NFC es algo cada vez más común en el mundo, con modelos de Apple, Samsung, Fitbit, Garmin, Fossil, Xiaomi y otras compañías adoptando esta tecnología, presente también en las tarjetas "sin contacto", identificables por un símbolo como de ondas de radio.
"La biometría es una tecnología muy relevante de cara a reducir la exposición al fraude, ya que se evitan las formas de suplantar identidad o robo de datos porque la validación de una transacción se realiza con patrones biométricos de una persona, los cuales son únicos e irrepetibles", explica Jorge Larravide, especialista en medios de pago e innovación con paso previo de más de 12 años en Red Link.
Los tipos de biometría más utilizados son: huella dactilar, reconocimiento facial, reconocimiento de voz, reconocimiento de iris, patrón de venas, etcétera, detalla el experto. Los sistemas y/o dispositivos de lectura de los patrones biométricos comparan la información provista por la persona con la almacenada en bases de datos, sumado a mecanismos que permiten validar que la persona está "viva" (según el dispositivo se utiliza: movimiento, temperatura, presión sanguínea, etcétera).
"Dentro de las Big Tech, Google Pay, la apps de pagos de Google que no funciona aún en la Argentina, sumó la autenticación biométrica a su solución de envío de dinero y pagos. y también Amazon está planteando una prueba piloto para pagar con la ‘palma de la mano’", detalla el especialista.
En la Argentina
En el país, la ANSES ya hizo uso de estos sistemas, con el reconocimiento de huella dactilar, primero para validar la "fe de vida" de jubilados y pensionados, un paso necesario que debe realizarse cada cierto tiempo (difiere según las modalidades de pago) para cobrar sus haberes, pero también se utilizó para firmar digitalmente la "reparación histórica" que llevó adelante el gobierno de Mauricio Macri.
Además se usan estos sistemas en los "onboardings digitales" que realizan las billeteras y los bancos digitales, utilizando la base de datos del Registro Nacional de las Personas (Renaper). Algunos ejemplos son Cuenta DNI de Bapro, BNA+ de Banco Nación y los Bancos Digitales 100% como Wilobank, Brubank. Las Billeteras Digitales como Naranja X, Valepei y Mercado Pago también utilizan estos mecanismos, enumera Larravide.
"El uso de los diferentes tipos de biometría abre nuevos mundos y casos de uso. Imaginemos no tener que llevar una billetera con plásticos (débito, crédito, credenciales de obra social/medicina prepaga, por ejemplo) ya que mi biometría es la que reemplaza todos esos plásticos y reduce decididamente el fraude", dice Larravide.
Lectura de ojos
Tal vez una de las soluciones biométricas más llamativas es la del reconocimiento del iris, plantea Greynier Fuentes, VP de soluciones digitales de VeriTran, y recuerda la experiencia que puso en marcha la tienda "Nestlé Market" en su sede en Barcelona. Esta experiencia es una prueba piloto desarrollada por Nestlé España el año pasado junto al equipo del Payment Innovation Hub, una alianza multisectorial formada por CaixaBank, Global Payments Inc., Visa, Samsung y Arval). La iniciativa perseguía el objetivo de mejorar la experiencia del cliente, dado que se hace más ágil el momento del pago en la caja, a la vez que se incrementa la seguridad de la transacción.
Para usar el sistema, el cliente tenía que descargar una app dedicada, cargar sus datos personales y de pago así como una imagen de su cara. Y en el local había habilitada una caja con una tablet con cámara y conexión a internet. Cuando llegaba el momento de pagar, el cliente tenía que sacarse una selfie con la tablet y si su cara era la misma que estaba cargada en el sistema, el pago se habilitaba y ya.
Y esto la India lo hizo a gran escala, marca Roxana Mazza, de PwC: enrolaron a 1200 millones de personas utilizando el iris. Fue un gran proyecto de identificación digital con la biometría como habilitador, dice.
"El reconocimiento de iris proporciona la autenticación biométrica más segura conocida hoy en día con una identificación humana impecable, precisa y rápida. Es una autenticación que no se puede falsificar, robar, simular ni duplicar. Solo un iris representa más datos que 9 huellas dactilares, al tiempo que permite una interacción sin contacto y segura. La autenticación de iris es, sin duda, el siguiente paso en la identificación humana que debe seguirse de cerca y democratizarse para ofrecer mejores servicios y soluciones 100% seguras", argumenta Fuentes.
Tendencias a futuro
"Los pagos biométricos (autenticación con huellas dactilares, el iris o las venas de la mano) aún no han despegado en la Argentina, principalmente por la falta de infraestructura que requieren este tipo de autenticaciones", señala Juan D’Antiochia, General Manager for Global eCommerce, LATAM, Worldpay Merchant Solutions, FIS. "Algunas tecnologías como Apple Pay o Google Pay hacen uso de los dispositivos instalados en los teléfonos móviles, pero lamentablemente aún no están disponibles en nuestro país."
En relación con las tendencias a futuro, y concatenado con la pandemia, los pagos biométricos van a ir hacia las opciones "sin contacto" por sobre aquellas soluciones como la lectura de la huella dactilar o el mapa de venas de la palma de la mano que se vienen utilizando en cajeros automáticos en varios países, plantea Pablo Ces, CEO de Flexibility, una compañía argentina especializada en promover la transformación digital hacia el ecosistema fintech con un producto middleware para facilitar la comunicación entre infraestructuras financieras. "Vamos a ir hacia el reconocimiento facial como el que se esta usando mucho en China y el dispositivo para la captura de esos datos será el celular, sin dudas", sostiene.
Los números lo avalan: Visa ha procesado 500 millones de transacciones adicionales sin PIN y sin contacto desde que se aumentaron los límites de pago sin contacto en 29 países de toda Europa en respuesta a la pandemia de Covid-19, según informa la red de tarjetas.
Pulseras de pago
Existen, además, otros métodos que llaman la atención más allá de la biometría. Por ejemplo, y siguiendo con los medios de transporte, la empresa BusUp, que permite compartir rutas de buses especiales en eventos y para servicios empresariales en Europa y América del Sur, ahora realiza la autentificación de las tarjetas de embarque móviles a través de un sistema de verificación sin contacto que utiliza la tecnología de transmisión de datos por ultrasonido desarrollada por la firma estadounidense Linsr.
Un caso muy conocido, que va más allá de la biometría ya que se trata de una solución de pago 360, es el que usan Amazon y otras tiendas en varias partes del mundo han experimentado con la tecnología de "solo salga de la tienda", donde el cliente nunca pasa por un proceso de pago. Cámaras y sensores alrededor de la tienda monitorean toda la experiencia de compra, identificando lo que el cliente está comprando y luego debitando su tarjeta de crédito o débito vía una app en su celular.
En Colombia, desde 2019 existen las "manillas de pago". Se trata de pulseras que distribuye Bancolombia para que los clientes puedan mejorar su experiencia de pago con tecnología NFC. De esta manera, argumentan desde el banco, sus usuarios no tendrán que llevar encima una tarjeta de débito para realizar sus compras. La pulsera está "asociada" a la caja de ahorros, lo que permite reducir hasta 10 segundos el proceso de pagos. "Se trata de un sistema muy exitoso", dice Ignacio Carballo, especialista en fintech y profesor en la Universidad Católica Argentina.
Y hay que recordar que -al menos hasta el año pasado- más de 3000 suecos se habían instalado un microchip debajo de la piel, que se inserta con una jeringa en el dorso de la mano, y que emite datos cuando se lo acerca a un lector de NFC. Si bien estos chips aún no reemplazan a las tarjetas, lo harán en un futuro cercano.
Mientras tanto, lo que sí se puede hacer es almacenar allí billetes de tren de la empresa SJ, del país nórdico, que popularizó la implantación de microchips. "Es una tendencia interesante -dice Pablo Ces, de flexibility- pero no creo que se termine masificando."
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