Más allá del iPad Pro: tres tabletas con pantallas gigantes para dejar de usar la notebook

Hace tiempo que es posible usar una tableta como reemplazo de una notebook convencional: para una parte significativa de los usuarios, las tareas que se pueden hacer en una computadora portátil convencional con Windows o macOS también se pueden resolver, sin mayores inconvenientes, en una tableta con Android o iPadOS. Y no se trata de navegar por internet, ver el correo electrónico o editar un documento sencillo. Salvo para algunas tareas muy específicas, ya casi no quedan zonas que estén vedadas a las tabletas, cortesía del avance, en los últimos años, de algunos elementos fundamentales. Uno, del navegador Web, cada día más poderoso y similar en capacidad al que corre en una computadora convencional (de hecho, la mayoría de las herramientas usamos en una PC o Mac tienen una versión online), ayudado por procesadores que cada día tienen mayor potencia.

Pero otros dos elementos han contribuido al ascenso de la tableta como alternativa de la notebook. Uno, el uso de teclados inalámbricos o fundas con teclado, que facilitan el uso de estos dispositivos para ingresar textos largos; otro, más reciente, es la aparición de tabletas con pantallas de gran tamaño. Claro, hace años que hay tabletas grandes, desde la Samsung Galaxy Tab Pro de 2014, con una pantalla de 12,2 pulgadas, hasta el modelo que es parámetro de este segmento, el iPad Pro de Apple, que desde 2015 tiene un modelo de 12,9 pulgadas, que ha ido renovando en forma frecuente: el modelo más reciente, el de sexta generación presentado en octubre del año pasado, tiene un chip M2, el mismo que la compañía usa para sus MacBook, una demostración clara de la cada vez más difusa separación entre estos equipos, al menos en cuanto a capacidad.

Hay varias compañías que están dando un salto más allá, con modelos que tienen pantallas de 14 pulgadas, un tamaño que hasta el año pasado estaba reservado para laptops o tabletas con Windows. Estos equipos, además, tienen varias ventajas respecto de las laptops convencionales: suelen ser modelos más delgados (10 mm contando la funda), más livianos (menos de 1 kg de peso) y con una gran autonomía, que supera la jornada de trabajo.

Samsung plantó bandera entonces con la gigantesca Galaxy Tab S8 Ultra, que renovó este año con la Galaxy Tab S9 Ultra, un modelo que salió a la venta en la Argentina por estos días, y que tiene una pantalla de 14,6 pulgadas, además de un grosor de 5,5 mm y un peso de 732 gramos. La pantalla tiene una tasa de refresco de 120 Hz (lo que la hace ideal para videojuegos, para cuando ya terminados de analizar esa planilla de cálculo), HDR10+ para películas y series, brillo automático para usar al aire libre, cuatro parlantes compatibles con Dolby Atmos y un chip Qualcomm Snapdragon 8 Gen 2 en una versión especial para Samsung, con 12 GB de RAM y 256 GB de almacenamiento, y la posibilidad de activar el modo DeX para tener una interacción similar a la de una computadora convencional, pero con las apps de Android. En nuestro país tiene un precio actual de 1.099.999 pesos (el precio en EEUU es de 1199 dólares).

Una novedad en este modelo es que es el primero en estar certificado como resistente al agua y al polvo (IP68). La pantalla está protegida por Gorilla Glass Victus 2, la estructura está hecha en aluminio. En la Argentina se vende con el lápiz para escribir en pantalla (con una menor latencia que las versiones anteriores, dice Samsung, para un flujo más natural de nuestros trazos) y una funda que incluye un teclado de tamaño completo con touchpad. El teclado se puede usar para controlar también otro dispositivo Samsung sincronizado, como un smartphone (es decir, se puede escribir en uno y luego en el otro con el mismo teclado). En este modelo la compañía integra también LumaFusion, un editor de video de calidad profesional, y la manera que tiene Samsung de acercarse al iPad Pro en este segmento: desde principios de año Apple ofrece una versión de su software de edición, Final Cut Pro y Logic Pro, que funciona en sus tabletas.

Pero no es el único modelo con este tamaño. Este lunes, Xiaomi presentó en China su tableta más grande, la Xiaomi Pad 6 Max, un modelo con un panel de 14 pulgadas, con una resolución de 2880 x 1800 pixeles, compatibilidad con HDR10 y Dolby Vision, y 120 Hz de tasa de refresco, como el modelo de Samsung, y ocho parlantes compatibles con Dolby Atmos para ofrecer sonido envolvente. Esta tableta tiene un chip Qualcomm Snapdragon 8+ Gen 1 (el tope de línea de 2022), 8 o 16 GB de RAM, y entre 256 y un terabyte de capacidad, además ofrecer MIUI for Pad, una vista que permite tener cuatro aplicaciones de Android visibles al mismo tiempo en pantalla, para potenciar su uso como herramienta de productividad.

También tiene una batería de 10.000 mAh con carga rápida, cuatro micrófonos que funcionan en combinación con su cámara frontal para mejorar su uso en videollamadas, y la ya obligatoria funda con teclado completo y touchpad. Una ventaja del modelo de Xiaomi respecto del de Samsung es que el teclado tiene su propia batería, por lo que puede usarse separado de la pantalla. También tiene un lápiz para escribir en pantalla con 5 ms de latencia (la Galaxy S9 Ultra tiene una latencia de 2,8 ms). El precio en China para el modelo base es cercano a los 500 dólares; todavía no hay fechas para su disponibilidad internacional, pero Xiaomi suele tomarse unos meses para relanzar el modelo para Europa y EE.UU.

Deberán apurarse si no quieren quedar detrás de la Lenovo Tab Extreme, una tableta que estará disponible a fin de mes en Europa por 1199 euros y que Lenovo presentó a principios de año. La Lenovo Tab Extreme tiene una pantalla de 14,5 pulgadas (la más grande del momento), con una resolución de 3000 x 1876 pixeles, tasa de refresco a 120 Hz, ocho parlantes JBL incorporados, y un chip Mediatek Dimensity 9000, con el que promete hasta 12 horas de uso continuo.

Además de incluir el lápiz para escribir en pantalla, y la funda con teclado, Lenovo eligió un diseño particular, que permite cambiar la inclinación de la pantalla respecto del teclado. También puede usarse como monitor secundario de otra computadora (sin recurrir a un software de terceros). Como el modelo de Xiaomi, permite mostrar hasta 4 aplicaciones en simultáneo, o diez ventanas flotantes en pantalla usando un modo que emula un escritorio de PC convencional (y que ya estaba disponible en versiones anteriores). Este modelo incluye también cuatro micrófonos para ayudar a la cámara frontal durante las videollamadas.

Por supuesto, una pantalla de 14 pulgadas no es obligatoria para usarla como alternativa a una notebook; hay modelos con pantallas de 10, 11 o 12 pulgadas que permiten lo mismo. La mayor superficie, no obstante, habilita su uso para editar textos largos, presentaciones, planillas de cálculo, etcétera, aprovechando que hay más espacio de pantalla para mostrar más información.

Por ejemplo, los otros modelos de tableta de Samsung (como la Galaxy Tab S9+, con pantalla de 12 pulgadas) también tiene funda con teclado, lo mismo que otros equipos como la OnePlus Pad o la Amazon Fire Max 11, ambas con pantalla de 11 pulgadas y una funda que incorpora un teclado de tamaño completo. La de Amazon es mucho más económica (US$ 230) pero también mucho más modesta en su capacidad. Aún así, para usar como procesador de texto y dispositivo de entretenimiento (Netflix y similares, y algunos juegos) le alcanza y sobra.

¿Y el iPad Pro? ¿Quedará en 12,9 pulgadas? Los rumores sobre un modelo de iPad Pro de 14 pulgadas circulan hace tiempo, aunque todos confluyen en una misma fecha: mediados de 2024 para hacerse realidad.

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