Mamparas: la estrategia de Uber, Cabify y otras aplicaciones de movilidad para reactivar los viajes en cuarentena
La seguridad en materia de transporte ya va más allá de la carrocería. Ahora, para sentirnos seguros, necesitamos que los conductores usen tapabocas, que los vehículos tengan alcohol en gel disponible para los pasajeros y, en lo posible, mamparas separando los asientos traseros de los delanteros. Una práctica antes reservada como medida antivandalismo se resignifica en épocas de pandemia.
Dos personas atrás como máximo
Quienes tengan autorización para transitar y tomen algún tipo de transporte comenzarán a ver separadores plásticos en los vehículos. Indispensable para mantener distancia con el pasajero, que viajará, siempre, en el asiento de atrás. Según la resolución 95/2020, los conductores tienen que tener barbijos, y acceso a soluciones hidroalcohólicas para sanitizar las manos. En el caso de transporte de aplicaciones y, a diferencia de lo que ocurría en el pasado, el asiento de al lado del conductor irá vacío. Del lado de atrás, un máximo dos personas.
Desde la cuarentena, según informan las empresas de aplicaciones para la movilidad, los servicios de traslado de pasajeros disminuyeron en un 80%. Los taxis, también. Situación crítica que se pudo ver el pasado 7 de mayo, el Día del taxista, con manifestaciones en diferentes ciudades del país en reclamo de subsidios para poder afrontar la crisis y ajustarse a los nuevos protocolos de seguridad.
Mamparas de plástico
Este tipo de separadores, los cuáles vimos en algunos autoservicios apenas comenzada la cuarentena, van desde trozos de plásticos hasta mamparas de material PET, policarbonato o PVC. Salen desde 550 pesos en adelante. Algunos incluyen fijaciones, otros apelan a cordones para atar y muchos, una ventanita para poder intercambiar efectivo con el conductor. En MercadoLibre, las ofertas de mamparas y separadores van en aumento. Tanto, que acaban de crear la categoría Mamparas sanitarias para autos que ya nuclea 150 publicaciones. El valor de los separadores o mamparas era prohibitivo diez años atrás. De hecho, salía lo mismo, en pesos, que sale hoy.
Cómo se adaptan las compañías
Además de los viajes clásicos Uber sumó dos servicios: "Uber Medics", para personal de salud, con un 20% de descuento y "Uber Flash", un servicio de envío de artículos, solo en Buenos Aires y Mendoza. "En Mendoza, donde la regulación local indica que es obligatorio contar con una aislación física en el vehículo, Uber apoya a los socios conductores mediante un reembolso excepcional en la compra y colocación de esta protección" informan desde la empresa con respecto a las mamparas. En Buenos Aires o resto del país, asisten a los conductores con dinero para compra de toallitas desinfectantes, alcohol en gel y tapabocas.
La semana pasada Cabify anunció que proveerá a los usuarios conductores kits con elementos de protección: tapabocas, guantes y alcohol en gel e instalará mamparas acrílicas en los vehículos. En este momento, según indican a LA NACION desde la empresa, hay alrededor de 2000 conductores operando semana a semana, número que crece a medida que se amplían los permisos de circulación.: "En una primera etapa se entregarán 1500 mamparas para usuarios conductores que están trabajando y no son potenciales pacientes de riesgo (menores de 60). La intención es cubrir la mayor cantidad posible en distintas etapas. Pensamos en el 70% de los usuarios conductores con más viajes en las últimas semanas y que se están analizando nuevas fases". La entrega de mamparas de acrílico se realiza en la oficina de Cabify con previo turno. Solo puede viajar una persona, a menos que el acompañante sea un niño o alguien que necesita asistencia. Solo se puede pagar con tarjeta de crédito para evitar la manipulación de dinero y evitar el contacto entre las personas. La empresa, además, presentó Cabify Envíos, como alternativa de mensajería en cuatro ruedas.
La aplicación Beat, por su parte (que comenzó a operar en el país a fin de 2019), repartió separadores plásticos y realizó capacitaciones virtuales para esta situación excepcional. Los servicios que están disponibles son "Misión", para cualquiera que tenga autorización para transitar por el Gobierno de la Ciudad y Beat Envío, para mensajería, tanto en moto como en auto. La última incorporación se dio el lunes con "Beat Lite" para el área metropolitana de la ciudad de Buenos Aires: "Permite a los conductores registrarse con autos desde 1999 a 2007. De esta forma, las personas que están optando por utilizar servicios de traslado para evitar el transporte público pueden acceder a un servicio más económico (las tarifas van a ser 16% más bajas)" informan a LA NACION desde la empresa.
En Rosario y Córdoba, la aplicación She Taxi, exclusiva para conductoras mujeres, lo resolvió de forma casera. Melina Moreno, una de las conductoras, cuenta a LA NACION que la armó con hule cristal y un elástico. "Me salió 250 pesos el metro de 4 milímetros y 30 pesos el elástico. Lo hice con una perforadora para las hojas y lo até por arriba. Se puede desinfectar". En el caso de Lorena Nucci, compró Nylon Cristal a 150 pesos el metro. Otra conductora, Alicia Chybick, lo armó con Nylon y dos caños de luz flexibles que ató, a los costados, con abrojos. María Eva Juncos, la creadora del servicio, cuenta que son 250 conductoras y muchas de ellas ya tenían separadores para seguridad. "Cuando empezó esto de la pandemia, las que tenían mamparas estaban más tranquilas que las demás. Instalar eso en su momento salía 15.000 pesos. Se agudizó el ingenio a raíz de verse impedidas de realizar viajes. La que no se da maña lo manda a hacer y sale 800 pesos por un tapicero".
Acciones en el país
En materia legislativa, Mendoza fue una de las primeras provincias en publicar una resolución al respecto que indica que los permisionarios prestadores del Servicio de Taxis y Remis, y del Servicio de Transporte Privado a Través de Plataformas Electrónicas deberán colocar en sus unidades una aislación física que separe al conductor del vehículo de los pasajeros.
En Córdoba, el concejal Juan Negri presentó un proyecto en el Concejo Deliberante para que sea el municipio el que asuma el 75 por ciento del costo de los separadores, que se calcula en unos 2000 pesos por vehículo.
La municipalidad de Posadas presentó un protocolo a través del decreto 588 donde se exige, en la renovación de licencias, la colocación de un plástico o cortina transparente como parte de las medidas de seguridad.