Lunar Rover: a 50 años del primer vehículo eléctrico lunar de la NASA
Con un novedoso diseño plegable, el rover llegó al satélite natural para ampliar la capacidad de exploración de las últimas tres misiones Apollo
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Luego del histórico primer paso dado por el hombre, la Luna tuvo hace 50 años la llegada del primer vehículo manejado por el hombre con el Lunar Roving Vehicle en la misión Apollo 15 en 1971. Equipado con unas baterías eléctricas que le otorgaban un radio de acción de unos 92 kilómetros, los astronautas contaron con un eficaz aliado en la exploración del satélite natural de la Tierra.
A diferencia de los automóviles tradicionales, el rover lunar no tenía volante ni frenos. De hecho, su aspecto se asemejaba más a una especie de buggy, esos vehículos areneros que surcan las dunas en las zonas costeras.
De hecho, el diseño fue el gran desafío que tuvieron que enfrentar Boeing y General Motors para cumplir con los requisitos de la NASA: un vehículo liviano capaz de ser transportado en el pequeño espacio de carga del módulo lunar. Para lograr este objetivo, los ingenieros idearon un sistema plegable de fácil armado y con una mínima asistencia de los astronautas, que contaban con movimientos limitados por sus voluminosos trajes de soporte vital.
Con un peso en la Tierra de unos 210 kilos, unos 34 kilos en la Luna, el rover estaba equipado con cuatro ruedas especiales creadas con una malla de acero y llegó a alcanzar una velocidad máxima de 18 kilómetros por hora. Equipado con una cámara de TV, el vehículo podía transportar a dos astronautas y tenía una capacidad de carga máxima de unos 490 kilos.
Al mando de los astronautas David Scott y James Irwin, el rover lunar se convirtió en el primer rodado en su tipo en circular en la Luna el 30 de julio de 1971. Un año antes, el logro había estado del lado de la Unión Soviética con el Lunokhod-1, un rover lunar que, a diferencia del vehículo estadounidense, estaba controlado de forma remota desde la Tierra.
Con estos antecedentes, la NASA prepara el regreso del hombre a la Luna y los vehículos eléctricos vuelven a tener su protagonismo. Esta vez, General Motors planea desarrollar un todoterreno lunar, esta vez junto a Lockheed Martin, mientras que la automotriz Toyota, junto a la Agencia Aeroespacial de Japón (JAXA) desarrolla el Toyota Lunar Cruiser, un mastodonte de seis metros de longitud y 3,8 de altura, con tracción a las seis ruedas y capacidad para llevar a cuatro astronautas.