El gobierno japonés instalará antenas Wi-Fi en el camino a la cima del monte Fuji; mirá qué otros lugares remotos tienen acceso a la Red
Los cientos de miles de turistas que cada año visitan el monte Fuji, en Japón , pueden desde el último viernes disfrutar de un servicio gratuito de conexión Wi-Fi en su ascenso a la cima, a 3776 metros de altura.
El gobierno de Japón quiere facilitar así la conexión a internet en este lugar remoto, con la que los visitantes podrán hacerse selfies para publicar en Facebook o Instagram, pero también hacer llamadas de emergencia o recibir alertas meteorológicas.
La conexión estará disponible en hotspots distribuidos por la ruta de ascenso y descenso y será gratis durante las 72 horas siguientes a la primera conexión.
Japón ha estado incrementando la cantidad de zonas públicas de Wi-Fi como parte de su preparación para albergar en Tokio los Juegos Olímpicos de 2020.
El Monte Fuji se une así a la lista de lugares remotos y extraños del planeta (y alrededores) donde ya es posible conectarse a Internet, como estos:
En el Everest
Aquí está probablemente la zona Wi-Fi más alta del mundo. Funciona desde 2010 y está situada en el último campamento base antes del ascenso final al Everest, que es más que el doble de alto que el Monte Fuji, con 8848 metros.
En 2010 la empresa nepalesa de telecomunicaciones Ncell instaló el primer servicio en 3G distribuido en varias zonas de Wi-Fi durante la ruta de ascenso, la última en el campamento base que está a unos 5300 metros de altura.
Y en 2013 las compañías Huawei y China Mobile ofrecieron una conexión de alta velocidad en 4G.
En la Argentina, el campamento de Plaza de Mulas en el Aconcagua cuenta con una conexión a Internet por celular hace más de una década.
En el espacio
Pero la conexión a internet a mayor distancia del suelo está en la Estación Espacial Internacional.
Los tripulantes no utilizan Wi-Fi propiamente sino que se conectan remotamente (via una red especial; es una medida de seguridad) a una computadora en la Tierra usando los equipos que llevan al espacio.
Así es como twitean y cuelgan fotos en las redes sociales.
En el Polo Norte
Es uno de los lugares más fríos de la Tierra, pero cuenta con una zona Wi-Fi desde 2005.
La instaló Intel en el campamento de Barneo, que está sobre un casquete de hielo situado aproximadamente a unos 80 kilómetros del Polo Norte real, aunque su ubicación exacta varía según el movimiento del hielo.
Este campamento es un conjunto de tiendas de campaña que funciona cuando las condiciones del hielo son favorables, normalmente en el mes de abril.
Se instaló por primera vez en 2002 y está financiada por la Sociedad Geográfica Rusay.
En los cementerios
En algunos cementerios, como el de Oak Grove en Paduch, Kentucky, Estados Unidos, fundado en 1847. ¿Y para qué se necesita Wi-Fi en un cementerio? se preguntarán algunos.
En este acaso es para ayudar a los visitantes con información sobre genealogía. Además, algunas empresas han empezado a pegar códigos QR en las lápidas de sus clientes para que los visitantes puedan escanearlos y acceder a información sobre quién está enterrado allí.
Además de cada vez en más playas y parques, el Wi-Fi también es popular en muchos servicios de ómnibus y trenes. Como en el Eurostar, incluso mientras pasa por el túnel que conecta a Reino Unido con Francia. También está disponible en muchos aviones. Y Virgin Atlantic, que planea llevar turistas al espacio, promete que habrá Wi-Fi en sus naves espaciales del futuro.
BBC MundoTemas
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