Los padres más tecnológicos prohíben o limitan el uso de tecnología a sus hijos
Todo comenzó a comienzos de 2018 cuando dos de los mayores inversores de Apple, Jana Partners LLC y el fondo estatal de pensiones de profesores de California, CalSTRS, pidieron a la compañía de la manzana, a través de una carta abierta, que se tomen medidas para combatir la creciente adicción de los menores a los dispositivos móviles. Estos dos grupos inversores, que tienen conjuntamente 2000 millones de dólares en acciones de Apple, están preocupados por los efectos de los dispositivos electrónicos y los medios sociales en los niños. "Hay un consenso en ciernes en todo el mundo, incluido Silicon Valley, sobre que las posibles consecuencias a largo plazo de las nuevas tecnologías tienen que valorarse desde el principio, y ninguna empresa puede delegar esa responsabilidad", indicó la carta.
Además la carta contó con estudios y los ejemplos sobre las consecuencias de esta adicción a los smartphones en los niños y adolescente. Entre ellos se mencionan las distracciones que producen las tecnologías digitales en las aulas, una capacidad mermada de los alumnos para centrarse en tareas educativas y un mayor riesgo de suicidio y depresión. "Apple puede jugar un papel decisivo al mostrar a la industria que prestar atención especial a la salud y el desarrollo de la próxima generación es algo bueno para los negocios y además la acción correcta", añade. Entre las medidas propuestas a Apple se encuentra la creación de un comité de expertos con especialistas en desarrollo infantil, la iniciativa de ofrecer la abundante información de Apple a investigadores y la mejora del software de los dispositivos para que los padres tengan más opciones para proteger la salud de sus hijos.
Pero no fueron los únicos, y las compañías tecnológicas reaccionaron. Este año tanto Google, como Facebook y Apple lanzaron herramientas y aplicaciones para que los padres puedan monitorear y limitar el tiempo de sus hijos frente a las pantallas. Sumado a esto, un artículo de The New York Times, revela que varios directivos y exdirectivos de empresas de Silicon Valley son extremadamente reticentes a que sus hijos usen dispositivos con pantallas táctiles.
"Uno de los últimos que alzó la voz públicamente fue Tim Cook, CEO de Apple, quien dijo que prefiere que haya límites al uso de tecnología en los colegios, y que no quería que su sobrino usase redes sociales", según una nota del portal de noticias Xataka.
Padres techies Made in Argentina
Y nuestro país no es ajeno a esta tendencia. Tanto las empresas mencionadas como las fabricantes de dispositivos, en especial Motorola, lanzaron iniciativas no sólo para que los padres puedan monitorear el uso que hacen los chicos en las redes, sino también para que los propios adultos puedan ser conscientes de cuánto tiempo utilizan sus dispositivos.
Además realizaron estudios para evidenciar lo que está pasando con los usuarios de tecnología más jóvenes. Entre ellos se destaca "Quiz Phone Life Balance", la encuesta online realizada por Motorola en marzo de este año reveló que 7 de cada 10 jóvenes de 10 a 19 años chequea su teléfono móvil por la mañana, aún antes de levantarse de la cama, haciendo que ésta se convierta en la primera pantalla que entra en contacto con ellos cuando comienza su día.
Esta encuesta fue parte de la campaña realizada por la compañía fabricante de móviles para generar conciencia sobre el uso del celular. "Las cifras pueden impactar, pero no sorprenden. Mirar el teléfono es lo primero que hacen los jóvenes al despertarse y, posiblemente lo último que realizan antes de acostarse La mayoría de ellos, en todo el mundo, duerme con el móvil en su cuarto", asegura el informe.
En el siglo XXI las pantallas se multiplicaron, están en cada habitación y promueven una práctica más personal y más prolongada: la tecnología en el cuarto significa pasar más tiempo con las pantallas
Mientras que las habitaciones de los chicos se han convertido en verdaderos universos tecnológicos. "La presencia de tecnología en el cuarto generó una relación más íntima entre los adolescentes y las pantallas", explica Roxana Morduchowicz, doctora en comunicación, consultora de Unesco y autora del libro Ruidos en la web. Según ella los usos de las pantallas hoy son más individuales y están muy lejos de la tradicional imagen de la familia del siglo XX reunida en el comedor frente al único televisor de la casa para compartir el mismo programa. "En el siglo XXI las pantallas se multiplicaron, están en cada habitación y promueven una práctica más personal y más prolongada: tener tecnología en el cuarto significa pasar más tiempo con las pantallas", agrega la doctora.
Por eso, especialistas en todo el mundo sugieren que en edad escolar primaria se evite equipar la habitación con tecnología. "Es mejor que las pantallas se ubiquen en espacios compartidos de la casa, un comedor, un escritorio o la cocina. Las investigaciones reflejan que, de esta manera, se reducen las horas que los chicos pasan con las tecnologías y, sobre todo, se evita que las usen en soledad, ya que sus cuartos suelen ser territorios a los que muchos adultos no entran", afirma Morduchowicz.
Además la consultora de Unesco ofrece una alternativa para evitar que los adolescentes miren su celular antes de levantarse de la cama, sugiere que por la noche se dejen cargando todos los celulares en el comedor. "No solo se evita así, que los chicos chequeen el celular desde la cama al despertarse por la mañana, sino que además impide que duerman con el móvil encendido junto a ellos por la noche y que permanezcan conectados a la pantalla las 24 horas", asegura.
El dilema de fijar el tiempo de uso
Contabilizar la cantidad de horas que las personas usan su celular puede ser alarmante, incluso para el propio usuario. La encuesta de Motorola observó que el 50 por ciento de los chicos tienen el móvil en su mano la mitad del día. Y sólo un dos por ciento dijo que lo tenía en su mano una hora o menos.
Frente a este contexto en marzo de este año, Motorola lanzó una campaña para concientizar sobre el tema. "Como creadores del primer teléfono móvil de la historia, nos sentimos responsables de analizar el impacto de esta tecnología de rápida evolución y el deseo de tenerla, sin que se convierta en el centro de nuestras vidas. Por eso creamos Phone life balance, que resume nuestra visión sobre la relación entre el uso del smartphone y la vida personal", mencionó Valeria Fernández, gerente de Marketing de Motorola Argentina durante el lanzamiento de esta iniciativa.
"No hay duda de que es necesario lograr un mejor balance entre el uso del teléfono móvil y la vida personal. Por eso estamos trabajando junto a organizaciones afines externas, además de analizar nuestro propio comportamiento en Motorola, para proponer nuevas iniciativas y programas que ayuden a las personas a lograr un equilibrio saludable en el uso de su teléfono móvil", explican desde la compañía.
Para tomar conciencia y que los usuarios puedan tener un mejor balance entre el uso del teléfono y su vida existen aplicaciones gratuitas como Space y Quality Time, que permiten ver estadísticas en tiempo real acerca de cuánto tiempo se usa el smartphone. Y permite crear restricciones de uso como "alertas" y bloqueo de notificaciones, entre otras funciones.
Antes de concluir, Martín Errante, gerente de producto regional de Motorola, reconoce que con su hija de 7 años usa estrategias para que no pase todo el día frente a las pantallas. "Hay que enseñarle a nuestros hijos a usar las tecnologías responsablemente, como una herramienta. Además debemos desmitificar el aburrimiento, porque aburrirse es bueno y despierta la imaginación. Y, por último, tenemos que pasar tiempo de calidad con nuestros hijos. Cuando estamos con ellos debemos estarlo con cuerpo y mente presente. Probablemente esta sea la parte a la que debamos prestar más atención para predicar con el ejemplo", aconseja.
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