Los emoji y la búsqueda por representar a todos
Los dibujitos que se hicieron populares en los mensajeros se usan cada vez más, y con su popularidad llegan los pedidos para hacer versiones que respeten la diversidad racial y cultural del mundo
Primero, mediante la petición "Diversify my emoji" realizada en Dosomething.org, se recolectaron miles de firmas en marzo de 2014 para que Apple aumentara la diversidad de emoji, que ofrecía para representar a distintos tipos de personas, en especial las de color. La firma lanzó ayer iOS 8.3 y OS X 10.10.3, en las cuales hay opciones para representar la diversidad cultural a través de personas y pulgares con distintos tonos de piel. Para esto, al presionar un emoji se despliega una nueva gama de seis colores, que incluyen el típico amarillo, dos blancos, un moreno y dos de tez más oscura, tanto para rostros como para manos en base a la escala Fitzpatrick, que fue originalmente desarrollada por dermatólogos para clasificar los diferentes tipos de piel. En total suma más de 300 emoji, en los cuales también se incluyen 32 nuevas banderas de países y una selección ampliada de iconos de familias, donde hay parejas del mismo sexo.
En rigor, el Consorcio Unicode (la organización dedicada a la estandarización de los emojis en varias plataformas, para que un cuando un usuario envía un emoticon desde un dispositivo Android a un usuario con una tablet con iOS el símbolo implique lo mismo en ambos dispositivos) viene trabajando hace tiempo en el desarrollo de nuevos íconos para enriquecer la propuesta actual; y propuso el uso de emoji con diferentes tonos de pieles en noviembre último; esa versión de Unicode (la 8) debería estar disponible a mediados de este año.
Pero los nuevos emoji no refieren sólo a rostros: Apple presentó ayer un emoji con el saludo vulcano utilizado por el recientemente fallecido actor Leonard Nimoy, que encarnó a Spock en la serie Star Trek, para desear larga vida y prosperidad a sus amigos. El emoji es parte del set de símbolos que el consorcio Unicode sumó a fin de 2014.
Hace poco, diputados valencianos, con adhesión de varios partidos españoles, impulsaron sin éxito un petitorio para que se incluya el emoji de la paella valenciana a la gama de emoticones gastronómicos que ofrece WhatsApp, entre los cuales ya se encuentran la miel, el sushi, la hamburguesa, el chocolate y la pizza, entre otros.
Hay que recordar que aunque los emoji están estandarizados y se pueden disparar desde los teclados de los teléfonos móviles (en Android, en iOS y en Windows Phone 8) pero luego cada compañía o cada aplicación puede sumar otros, o decidir cuáles, de los que aprueba Unicode, incluye en sus dispositivos.
Incluso hay aplicaciones móviles gratuitas como Emojidom, que cuenta con un catálogo con más de 3000 símbolos; Imoji, que permite transformar cualquier foto en un emoji para compartirla en las redes sociales; o Emojicate, que es un chat en el cual no existen las palabras, solo las imágenes. Además, las usuarias de dispositivos iOS pueden descargar la aplicación Lesbian Emojis, creada para que las lesbianas se comuniquen a través de íconos especialmente para ellas.
Por otra parte, OjuAfrica, una división del fabricante de teléfonos móviles mi-fone, lanzó hace un año una aplicación sin costo llamada Oju Emoticon App, que ofrece emojis "afros".
Emoji no es emoticón
Los emoticones son combinaciones tipográficas que permiten crear símbolos (caritas, por lo general) y que comenzaron a usarse en entornos digitales a partir de 1982, de la mano de una propuesta de Scott Fahlman, de la universidad Carnegie-Mellon. Una versión más refinada son los kaomoji, que usan un mayor repertorio de caracteres y símbolos para crear caras o gestos en pantalla.
Los emoji nacieron en 1995: los creó Shigetaka Kurita para la telefónica NTT DoCoMo en Japón, y son dibujos, trascendiendo su representación tipográfica.
¿Por qué el interés por usar estos símbolos?
Al ser consultada por LA NACION, la Dra. Graciela Bar de Jones, médica psicoanalista y especialista en diversidad cultural y psicoanálisis multifamiliar del centro BabelPsi, indica que a pesar de los anuncios, aún hay muchos individuos que no están representados en emoji: discapacitados motrices, punks o albinos, por mencionar solo algunos.
"Es posible que los nuevos emoji ayuden a que las personas que temen a lo diferente (como pueden ser los gays o las personas de color) empiecen a perderle este temor porque la circulación de estos íconos tan simpáticos vuelve más natural lo que para muchos es extraño", explica Bar de Jones.
Sin embargo, el sociólogo Andrés Kilstein considera que "en el afán de querer trabajar en pos de la diversidad, hay un riesgo enorme de fracasar, porque es imposible prediseñar emojis para que cada persona se sienta plenamente identificada, ya que siempre se está diseñado bajo la mirada del otro".
Según Kilstein, la categorización de las identidades culturales de esta manera preformateada puede ser contraproducente, ya que además de reforzar estereotipos, los emojis pueden ser ofensivos cuando son utilizados indebidamente. "Yo soy judío y no usaría el emoji de una carita de un hombre con una kipá y ropa negra, porque no me siento identificado con esto. Incluso me desagradaría que otro me represente así, pensaría que es una simplificación diseñada por un no judío. Por el contrario, prefiero los emojis neutrales, que no representan a un tipo particular de persona, sino que son genéricos", afirma.
"Los emoji son íconos, y de ninguna manera logran una representación. Por ejemplo, cuando los japoneses comenzaron a realizar dibujos animados para los occidentales, nos dibujaban con ojos enormes porque es la forma en la que ellos nos ven a nosotros. Con esto quiero afirmar que existe una distorsión de la realidad en función de quien la está mirando, y si al emoji de un negro la realiza un blanco, no necesariamente coincidirá con la visión que tiene la persona de color de sí misma. Por todo esto, me parece más honesto no buscar esa diferenciación de colores o particularidades de las personas", añade.
"Cuando un individuo elije un emoji, selecciona el que mejor representa su idea, pero esto no implica que el receptor vaya a interpretar lo mismo. Por todo esto, no hay que considerar los emoji como símbolos, sino como una alternativa más para decir algo", sugiere Bar de Jones.
A pesar de las voces encontradas con respecto a los emoji diseñados pensando en sectores específicos de la población mundial, los cierto es que si se observa el website que rastrea el uso de emoji en Twitter en tiempo real emojitracker.com, los más utilizados siempre tienen que ver más con estados de ánimo o sentimientos (corazones unidos y rotos) y expresiones como risa y llanto, que con personas.