Los condenaron por fraude y algunos se suicidaron, pero resultó ser un error informático: ahora les ofrecen una indemnización y la saga Horizon parece llegar a su fin en Inglaterra
El software contable del Correo inglés usado a principios de siglo tenía errores que hacían parecer que los empleados se quedaban con dinero; más de 700 fueron acusados y condenados a prisión pese a ser inocentes
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El monto ofrecido actual, dicen las víctimas, no alcanza y está cercano al insulto: son 600.000 libras para cada una, pero no es suficiente para recuperar el tiempo que pasaron en prisión (hasta 18 meses, en algunos casos), reparar el escarnio público que sufrieron los 736 inocentes, ni mucho menos devolverle la vida a los que se suicidaron. Pero es una suerte de punto final para un escándalo que lleva dos décadas y que involucra al correo postal británico, a sus empleados y a un software de contabilidad con un gravísimo error de programación.
Todo comenzó en el final del siglo pasado, en 1999, cuando el Correo Postal inglés incorporó a sus sistemas la plataforma Horizon, desarrollada por la compañía japonesa Fujitsu, para informatizar y modernizar sus sistemas de contabilidad y seguimiento de pagos y otras transacciones.
Desde el inicio, recuerda la BBC, los jefes de las diferentes oficinas del Correo inglés avisaron que el sistema tenía múltiples errores, incluyendo diferencias contables de miles de libras esterlinas. Sus quejas no fueron escuchadas: algunos incluso pusieron dinero propio para compensar los faltantes (llegando a hipotecar sus hogares), pese a no tener claro qué sucedía, más allá de que denunciar que era un problema informático.
Ante un problema contable creciente, entre 2000 y 2014 el Correo acusó a 736 personas que regenteaban estafetas postales (como franquicias del Correo) de desfalco por esas diferencias contables que indicaba el software Horizon, pese a que las personas eran inocentes. Más de 700 de los acusados fueron a prisión, o cayeron en la ruina financiera, además de transformarse en parias en sus pueblos o barrios.
20 años después, los falsamente acusados ganaron una batalla legal, en la que el Correo admitió que los acusó por error y que el problema estaba en el sistema contable. A finales de 2019, después de una larga saga de juicios por parte de los damnificados, el Correo llegó a un arreglo con 555 víctimas por unos 21 millones de libras, y ahora les ofrece 600.000 libras de indemnización a cada una de las víctimas, incluyendo a las que habían llegado a acuerdos previos.
Durante estos 20 años, al menos 19 de las personas acusadas murieron antes de que la Justicia determinara su inocencia; sus parejas dicen que en muchos casos la muerte fue ocasionada por el estrés de las acusaciones. Por lo menos 4 personas se suicidaron luego de ser acusadas, según la prensa inglesa.
La filial inglesa de Fujitsu, que compró al desarrollador del software contable International Computers Limited (ICL) en los 90s, sigue siendo proveedora de tecnología para el gobierno inglés; está entre los tres más grandes del país y tuvo contratos por 3700 millones de libras en los últimos 20 años, incluyendo otras herramientas digitales con problemas y sobreprecios. La compañía también ha sufrido acusaciones en Japón por desarrollar software defectuoso; un juicio de 2005 la hacía responsable por no poder anular una compra incorrecta en la Bolsa de Tokio que resultó en una pérdida de US$ 300 millones; después de un pleito legal de una década, en 2015 la Justicia japonesa determinó que Fujitsu no podía ser legalmente responsable del error.