Logro argentino: un grupo de estudiantes se consagró campeón en el Mundial de Robótica 2024, y otros dos terminaron entre los diez primeros
Alumnos de dos colegios secundarios porteños participaron en la Roboliga 2024 y terminaron primeros en su categoría; otros dos equipo de colegios salteños terminaron entre los diez primeros a nivel mundial en sus respectivas categorías
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El equipo Sub-19 integrado por alumnos de colegios secundarios de Argentina se alzó con el primer puesto en una de las categorías de la competencia RobCup 2024, un evento mundial que promueve la innovación y la colaboración en el campo de la robótica.
El certamen internacional se desarrolló este año en Eindhoven, Países Bajos, donde 400 equipos integrados por 3000 participantes de 45 países compitieron en distintas categorías. La delegación argentina estuvo representada por tres equipos: dos de Salta y uno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
El equipo de Buenos Aires es que se consagró campeón en la prueba llamada Super Team dentro de la disciplina “Rescate simulado junior”, en la que los competidores tienen que simular el funcionamiento de robots rescatistas. En esta prueba se unen por sorteo dos equipos de distintas regiones deben trabajar juntos para superar el desafío planteado. En este caso, los argentinos trabajaron con participantes de Taiwán. “Esta categoría es la más importante del evento, ya que están en juegos las competencias tecnológicas, el liderazgo y el trabajo colaborativo en la resolución de problemas disruptivos tecnológicos”, explica Marcelo De Vincenzi, que es vicerrector y decano de la Facultad de Tecnología Informática de la UAI, del que dependen los colegios porteños de donde salieron los chicos ganadores.
El decano se explaya: “Los chicos trabajaron mucho para esta competencia. Lograr el primer puesto en Super Team es un gran hito porque es la prueba más compleja, ya que al ser un equipo internacional los participantes deben superar desafíos idiomáticos y culturales”. Además de esta posición, los estudiantes también obtuvieron el segundo puesto en la prueba técnica, y la quinta posición en la prueba general dentro de la disciplina mencionada.
En tanto, Salta estuvo presente con un equipo de robótica simulada, conformado por Ignacio Sosa y Luciano Bustamente; y otro de robótica, integrado por María Virginia Viollaz y Diego Salinas, y quedaron ubicados entre los mejores diez del mundo.
El equipo campeón
El equipo que obtuvo la mejor posición en el podio dentro de la prueba Super Team estuvo compuesto por Martina Talamona, del Colegio Galileo Galilei e Ian Molina Montilla, del Colegio Da Vinci, que viajaron a Europa para estar en el certamen acompañados por Gonzalo Zabala, Director del Laboratorio de Robótica y Tecnología Educativa del CAETI, y Alicia Siri, docente y coordinadora del Departamento de Informática y Robótica Educativa de la UAI.
Por su parte, los estudiantes Zoe Casares y Milagros Lalli, del Colegio Da Vinci, y Tania Arenas y Joaquín Bares, Colegio General Belgrano, realizaron su apoyo desde Argentina.
“Es importante seguir promoviendo el uso de la tecnología para resolver problemas globales y alentar el estudio de las carreras STEM, donde Argentina se destaca como uno de los referentes mundiales en Informática, y esta competencia mundial puso en evidencia la calidad de nuestra formación académica, nuestra capacidad de resolución de problemas y nuestra adaptabilidad a diversos escenarios”, señala De Vicenzi.
Crece el interés por la robótica simulada
Aldo Viollaz, que es presidente de la Fundación Innovar y director de IITA (Instituto de Innovación y tecnología aplicada), y que preparó a los estudiantes salteños, también se mostró conforme con el desempeño de Argentina: “Participar de una competencia como RoboCup 2024 es una experiencia hermosa. Más allá del desempeño de los equipos, lo cierto es que en estas jornadas se aprende muchísimo”.
Viollaz también señala que Argentina está muy bien posicionada en el mundo en lo que respecta a robótica simulada, donde se trabaja con simuladores industriales que son muy realistas, y se usa para entrenar a estudiantes y profesionales en el manejo y programación de robots, optimizando procesos industriales sin los costos y riesgos asociados a la práctica con equipos reales.
Según cuenta, a partir de la pandemia creció mucho el interés por esta disciplina, “lo cual es muy interesante para países como Argentina -observa-, ya que no requiere de equipamientos como la robótica física”.