Llaveros digitales y consejos prácticos
Hay programas que automatizan el ingreso a los servicios online
Cada vez más se accede a los servicios online mediante equipos móviles. En el caso de los smartphones y tablets, acordarse de las contraseñas no es un problema. El dispositivo almacena las claves y no hace falta registrarse cada vez. Alcanza, en tal caso, con ponerle una clave al equipo para proteger nuestras credenciales. Para mayor seguridad, conviene cifrar el contenido del equipo.
Pero se trata, en el fondo, de una mala práctica. Lo ideal sería ingresar nombre de usuario y contraseña cada vez que queremos usar un servicio online. Sí, ¿pero quién puede recordar todas esas claves? En lugar de reutilizar contraseñas -otra mala práctica-, lo más aconsejable es instalar alguno de los administradores de contraseñas que se mencionan a continuación.
Un clásico para Windows es KeePass, gratis y de código fuente abierto (http://keepass.info) que, además, ha dado origen a versiones no oficiales para Blackberry, Linux, Mac, Android y iPhone/iPad.
En Android también están los gratuitos Password Depot y Keeper, que está disponible asimismo para iOS (iPhone/iPad). Existen, por otro lado, muchos productos comerciales para ambos sistemas.
En general, cuando ocurre un robo importante de contraseñas, es aconsejable cambiar las de nuestros servicios más sensibles: correo electrónico, Facebook, Twitter, etcétera. También constituye una medida adicional de seguridad el mantener alguna cuenta de correo electrónico sólo en la computadora, reservada para aquellos casos en que tengamos que recuperar las claves de otros servicios. Su contraseña debe ser exclusiva y robusta.
Una clave es robusta cuando la posibilidad de adivinarla o quebrantarla por fuerza bruta es mínima. Por eso, deben evitarse nombres o números que puedan asociarse con nosotros y, además, las contraseñas deben tener no menos de 8 caracteres que combinen símbolos, números, mayúsculas y minúsculas al azar.
Tales claves son muy difíciles de recordar, pero una frase del español de más de 50 caracteres también es considerada robusta y resulta mucho más fácil de memorizar. Por último, si un servicio ofrece doble autenticación, es muy aconsejable activar esa función.