Las telefónicas vs. las tecnológicas
Las firmas de telecomunicaciones quieren discriminar en el contenido de Internet
BARCELONA—A la par del crecimiento explosivo de la demanda de los servicios de datos, las compañías de telecomunicaciones de Estados Unidos y Europa están escalando sus batallas con las empresas de tecnología sobre el manejo del tráfico de Internet.
Un grupo formado por las mayores telefónicas de Europa, que incluye a Telefónica, Deutsche Telekom AG y la francesa Orange, está combatiendo ciertas cláusulas de un proyecto de ley europeo que apuntan a hacer cumplir el principio de neutralidad de la red, según el cual los proveedores de acceso a Internet no deben discriminar contra el tráfico de una fuente en particular.
"Tememos que, si se imponen las posturas más restrictivas sobre Internet abierta, habrá una reducción significativa de las posibilidades de elección de los usuarios", dijo Luigi Gambardella, jefe del grupo de empresas de telecomunicaciones europeas ETNO, cuyos miembros han estado haciendo lobby de cara a una votación del Parlamento Europeo.
Las telefónicas temen que algunas enmiendas del proyecto de ley entorpezcan sus esfuerzos para lanzar nuevos servicios.
En EE.UU., las telefónicas probablemente presionarán a la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC por sus siglas en inglés) para que les permita cobrar a ciertos sitios web para publicar sus contenidos a una mayor calidad. Se cree que el regulador propondrá nuevas normas este año, luego de que una corte federal de apelaciones desechara el grueso de las normas que la FCC intentó aplicar sobre neutralidad de la red.
La fricción entre las empresas tecnológicas y las telefónicas a ambos lados del Atlántico está creciendo en torno a cómo dividir los costos, y las ganancias, de las enormes cantidades de datos que circulan por Internet. La pregunta de quién va a pagar por las mejoras a la infraestructura se ha vuelto más acuciante en momentos en que un drástico aumento en la circulación de datos amenaza con inundar las redes móviles.
Un tema central en la disputa sobre neutralidad de la red es dónde trazar la frontera entre la red global y los servicios privados que ofrecen los operadores.
Los proveedores de telecomunicaciones dicen que deberían tener la libertad de reservar parte de su infraestructura para vender servicios avanzados, como los de video de alta calidad, proveniente de determinadas tecnologías o empresas de contenido. Las telefónicas insisten en que eso no significaría bloquear a otros proveedores y que no tienen ningún interés en impedir que sus suscriptores accedan al contenido que deseen.
No obstante, las empresas de tecnología y los grupos de interés público dicen que tales planes podrían conducir a una Internet de dos niveles, con algunos tipos de contenidos disponibles a la máxima velocidad, y otros contenidos a menor velocidad si los proveedores no son capaces de pagar extra. "Skype y otras aplicaciones en línea han experimentado restricciones arbitrarias de uso desde hace algún tiempo", dijo Jean-Jacques Sahel, director de políticas para Europa, Oriente Medio y África de Microsoft Corp., propietaria de la aplicación. "Necesitamos reglas claras para asegurar que estas malas prácticas se detengan e Internet no se convierta en un camino sin pavimentar".
En años recientes, la industria de las telecomunicaciones ha exhortado a las empresas que generan grandes cantidades de tráfico, como YouTube, de Google Inc., a que paguen para transportar datos cuando su tráfico supere un cierto volumen.
Netflix llegó recientemente a un acuerdo con Comcast para pagarle a la compañía de cable y asegurarse que su contenido se transmita sin inconvenientes. El pacto permite a Netflix conectarse directamente a la red de la compañía de cable en lugar de hacerlo a través de intermediarios.
Ahora, la red de Internet móvil se está convirtiendo en un punto candente en el debate de neutralidad de la red. En EE.UU., la red inalámbrica ha sido excluida en gran parte de las reglas de neutralidad porque el ancho de banda es más limitado y la infraestructura es más frágil. Pero la web móvil es cada vez más importante. Las normas propuestas en Europa no harían distinciones entre Internet móvil y fija.
El tráfico inalámbrico se ha disparado. Las transferencias de datos móviles aumentaron 81% el año pasado en todo el mundo, representando 18 veces el tamaño de todo Internet en 2000, según Cisco Systems.
Se espera que en 2018 el tráfico global de datos móviles aumente por más de un factor de 10, de acuerdo con las proyecciones de Cisco.
Las telefónicas de Europa y EE.UU. han lanzado servicios avanzados de ciertas empresas de tecnología y de contenidos, asumiendo que ello no debería plantear problemas de neutralidad de la red.
Deutsche Telekom, por ejemplo, ofrece en Alemania incluir en la factura el servicio de streaming de música Spotify por 10 euros al mes y exceptuarlo así de los topes en el uso de datos en móviles.
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