Las notebooks y tabletas importadas deberán pagar un arancel del 16%
Es por una decisión del Gobierno, que subió el arancel al 16 por ciento, que estaba en cero desde 2017; la intención de la medida es reactivar la producción local de equipos
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Tras seis años con un arancel del 0 por ciento, las notebooks y tabletas que se importen a la Argentina volverán a tener uno del 16 por ciento, tal como informa hoy el Boletín Oficial. En rigor, es parte de un ida y vuelta que arrancó al menos hace 10 años, cuando el arancel subió del 16 al 35 por ciento.
El 1 de abril de 2017 pasaron a cero, lo que provocó dos cosas: primero, una etapa inicial de abaratamiento de los equipos (que al compás de devaluaciones sería difícil de sostener más tarde); por el otro, que muchos fabricantes locales vieran sus ventas acotadas al competir con los equipos importados, lo que los obligó a despedir empleados. El caso más emblemático de esa época fue el de Banghó.
La actual medida está justificada en “que por su impacto económico y social, el desarrollo y promoción de una industria nacional productora de equipamientos informáticos portátiles resulta una prioridad en las políticas desarrolladas por el Gobierno Nacional, puesto que el crecimiento de la industria en cuestión, además de generar un impacto positivo en el empleo especializado con alto valor agregado, reduce la dependencia externa sobre equipos de alta sensibilidad y de uso intensivo para todo el entramado productivo y de la sociedad en general, reduciendo la brecha tecnológica”, según se describe en el Boletín Oficial.
Además, se señala allí que “el aumento de los niveles de producción de tales equipos redundará en un aumento de la oferta disponible de los mismos en el mercado interno a precios más competitivos y accesibles, permitiendo, a su vez, aumentar los niveles de las exportaciones de los bienes fabricados localmente, de alto valor agregado”.
LA NACION conversó con miembros de la industria, que prefirieron el off the record. Uno de ellos señala que “se trata de una medida más madura de parte de la industria. No pedimos el 35 por ciento, que imposibilita que venga algo terminado. Y nos obliga a no tener un mercado cautivo y ser competitivos para producir localmente”, se aventura. Otro se frustra por el poco aviso con el que salió la resolución: “No se trabaja con tiempo”, explica y señala las idas y vueltas de la política económica de distintos gobiernos. “El error fue de Cristina de subir el arancel (estaba en 16), y luego de Macri por bajarlo a cero, porque eso destruyó de un día para el otro la industria local”, se lamenta. “Espero que esto sirva para la sustentabilidad, competitividad y para hacer previsible el sector”.
Ambos igual apuntan a un problema de fondo, y es la falta de posibilidades de importación que impone la coyuntura actual. “Igualmente no nos sale ninguna SIRA, por lo cual el problema de oferta va a seguir existiendo. Si ese 16 por ciento se va a trasladar a precios, dependerá más de la restricción de equipos que de un problema impositivo”, señala el CEO de una de las empresas de producción local.
Desde una distribuidora señalan que a partir de mañana empiezan a retocar precios. Y que hoy a la mañana ya empezaron los llamados para adelantar compras. “Los clientes ya saben. Cuando pusieron licencias no automáticas a varios productos de informática, pasó lo mismo”, señala.
Un experto en el sector que en el pasado se desempeñó como asesor -y resistió la medida que viene siendo impulsada por la industria desde hace algunos años-, considera que “si no hay algún tipo de acuerdo de precios (con capacidad de ser respetado), esto debería impactar en precios sí o sí. Es un saque muy fuerte”. Aunque a la vez explica que “con la escasez de dólares y la administración de comercio en esta altura, tampoco es que iban a ingresar tantas computadoras. Con lo que puede pensarse no en algo neutro, pero sí, por la negativa, en algo “no tan grave””.
Los equipos que vengan de afuera se verán impactados. En el país, algunas empresas locales producen sus propios equipos, entre los que se encuentran Positiov BGH, Banghó, Exo, Newsan. Mirgor (junto a Agro y Tec) recientemente anunció una inversión para producir equipos en su planta de Garín, provincia de Buenos Aires.