Las iMac G3 cumplen 25 años: así eran las computadoras que cambiaron el color (y el futuro) de Apple
En 1998 debutó el iMac G3, la computadora con carcasas de colores que devolvió a Apple a la senda de crecimiento y catapultó a la fama a su diseñador, Jonathan Ive
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El 15 de agosto de 1998 debutó en Estados Unidos la Apple iMac G3, una computadora que representaba la reconversión de Apple, y fue el principio de su recuperación; también cimentó la posición de Steve Jobs como el rey de la tecnología, y de Jonathan Ive como el dios del diseño.
La revolución colorinche que trajo ese primer modelo de iMac había nacido en 1997, cuando Steve Jobs volvió a Apple como su CEO. Claro, Jobs fundó Apple junto con Stephen Wozniak en 1976, pero en 1985, tras un largo pleito con el entonces CEO de la compañía, John Sculley, y de su directorio, abandonó la firma y fundó NeXT, una empresa con la que se libró de las limitaciones que le imponía Apple y con la que se sentó a soñar cómo sería la computadora del futuro.
NeXT no prosperó económicamente, pero de allí salió la demostración de que una computadora multimedia de muy alta gama, alternativa a la PC con Windows, era posible, y usando un sistema operativo basado en Unix. A Apple tampoco le fue bien durante la ausencia de Jobs, así que en 1997 Apple compró NeXT y reinstituyó a Steve Jobs como mandamás de la compañía.
Lo primero que hizo Jobs fue hacer un análisis de todo lo que tenía para ofrecer la compañía, y canceló los múltiples proyectos que diluían la presencia de Apple en el mercado. Y se focalizó en uno solo: una Mac con un diseño que le presentó Jonathan Ive, que había llegado a Apple en 1996, y a diferencia de los modelos anteriores (tanto en Apple como en el mundo PC) abandonaba el beige clásico y ofrecía una carcasa de plástico traslúcido. El primer modelo era azul; en inglés, Bondi Blue, en honor (según Ive) al color del mar en la playa Bondi, en Australia. De hecho, parte de la campaña publicitaria se basó en la frase “perdón, no está disponible en beige”, el color predominante entre las computadoras personales de la época.
El iMac G3 (tal como se conoció el modelo nuevo) estaba disponible en varios colores más, y tenía un procesador PowerPC G3 (recién en 2005 se mudarían a Intel) a 233 MHz, entre 32 y 256 MB de RAM (menos de lo que tiene hoy un reloj inteligente), un disco rígido de 4 GB y un monitor color de tubo de 15 pulgadas, con una resolución de 800 x 600 pixeles. También tenía una lectora de CD y dos puertos USB; el conector universal USB había nacido en 1996, pero no fue hasta la versión 1.1 (de 1998) en que se hizo popular; las iMac fueron clave en este punto, sobre todo porque Steve Jobs decidió abandonar los puertos de conexión propietarios que venía usando la compañía.
Lo otro de lo que prescindió Apple con sus iMac G3 (y que fue muy polémico en la época) fue de una diskettera de 3,5″, un vehículo común en la época para guardar datos; los pendrives USB llegarían más tarde y con un costo inicial alto, lo mismo que las grabadoras de CD. Pero Jobs había entendido internet y las redes locales jugarían un papel clave en la computación personal, y por eso esas primeras iMac G3 ya traían un módem y puerto Ethernet de fábrica, y un asistente en MacOS 8 para facilitar a los usuarios el acceso a internet (OS X, la base del macOS actual, llegó en 1999). Otro elemento distintivo de esas primeras iMac fue su ratón redondo, que a diferencia de la computadora en sí no fue bien recibido.
Los modelos de iMac con monitor de tubo se fabricaron hasta 2001, cuando la compañía cambió el diseño a las iMac G4, las primeras de la compañía en usar pantallas LCD.