Las gangas de Alibaba, nuevo imán para los consumidores brasileños
SAN PAULO, Brasil.- Los inversionistas no son los únicos que en estos días son presa de un frenesí en torno al gigante chino de comercio electrónico Alibaba Group Holding Ltd., que espera recaudar hasta US$24.000 millones en su salida a bolsa esta semana.
Apremiados por los altos precios en su país, los consumidores brasileños en busca de las ofertas más convenientes se están volcando en masa a la empresa china. Más de 12 millones de visitantes navegaron por el sitio web AliExpress.com —una división de Alibaba.com —, casi el triple del alcance que tiene en Brasil la firma rival estadounidense eBay, y un aumento drástico desde los 1,5 millones de un año antes, según la firma de investigación de mercado comScore. La cantidad de visitantes brasileños aumentó 40% entre junio y julio.
Alibaba Group, que no quiso hacer comentarios para este artículo debido a su inminente salida a bolsa, ha facilitado la experiencia de hacer compras para los brasileños, al traducir algunos de sus sitios, incluido AliExpress, al portugués y otros idiomas para que los cazadores de gangas puedan interactuar con los fabricantes que venden los productos a precios al por mayor.
"Brasil es una de las cinco mayores audiencias de Internet ahora. No muestra señales de detenerse en términos del tamaño de la audiencia, crecimiento, participación, uso de búsquedas, uso de videos, uso de medios sociales", dice Alex Banks, director para América Latina de comScore. "Si Brasil no es parte de tu expansión internacional y eres una empresa de Internet, entonces estás haciendo algo muy mal".
El sitio está atrayendo compradores como Gabriel de Paula, un skater de 24 años de São Paulo que ansía tener la ropa de Vans. Una sudadera con capucha de esa empresa de California cuesta US$112 en un centro comercial local debido a los altos aranceles de importación de Brasil y otros costos. Se puso tan contento al descubrir que la prenda valía US$30 en AliExpress que compró dos. Tuvo que esperar tres meses hasta que las sudaderas llegaran a Brasil y salieran de la aduana. De Paula tampoco está seguro de su autenticidad. "Pero por la calidad y el precio realmente valía la pena", insiste.
Alibaba nació en la ciudad de Hangzhou con Alibaba.com, un negocio en línea que ayudaba a los fabricantes chinos a conectarse con compradores al por mayor en todo el mundo. Luego lanzó Taobao y Tmall, los mayores sitios web entre consumidores y minoristas de China, y presentó AliExpress, que permitió a los fabricantes vender a precios mayoristas a compradores de otros países y aceptar pagos con tarjeta de crédito directamente en el sitio.
Aunque originalmente fue desarrollado para transacciones mayoristas, el sitio se ha popularizado entre los consumidores que compran pequeñas cantidades para uso personal, en especial en EE.UU., Rusia y Brasil. El negocio de comercio internacional de la empresa es relativamente pequeño, y representó 9% de los US$8.460 millones en ingresos de Alibaba durante el año fiscal cerrado en marzo, pero su fundador Jack Ma, un ex profesor de inglés, tiene ambiciones globales desde hace largo tiempo.
Cuando millones de brasileños salieron de la pobreza y pasaron a engrosar las filas de la clase media durante la última década, Brasil le ofrece a la empresa una gran oportunidad para ampliar el sueño de Ma.
La insaciable demanda del país por productos más baratos, junto con una cantidad creciente de usuarios de Internet, está ayu-dando a convertir al sector minorista internacional en el área de negocios de crecimiento más acelerado de Alibaba Group. La compañía afirmó en documentos presentados de cara a su salida a bolsa que las transacciones en Brasil ayudaron a expandir 139% su negocio minorista internacional en su último año fiscal.
Brasil es el quinto mayor mercado de Internet en términos de usuarios únicos y el tercero en términos del tiempo que pasan en línea, según comScore. De unos 85 millones de usuarios, 59,8 millones navegaron por sitios web minoristas en julio, un aumento de 13% frente a enero. Alibaba es el sexto sitio minorista más visitado del país detrás de empresas como MercadoLibre y la minorista de calzado Netshoes.
Brasil, en todo caso, dista de ser un paraíso del consumo.
El país ha firmado muy pocos acuerdos de libre comercio y ha erigido barreras proteccionistas alrededor de industrias locales en buena parte ineficientes. Los costos de mano de obra, energía y transporte son altos.
El resultado es que la mayoría de los bienes, ya sean importados o producidos en el país, cuestan mucho más que en Estados Unidos. Por ejemplo, una Playstation 4 de Sony, que vale alrededor de US$400 en EE.UU., se vende a US$1.800 en Brasil.
Además, el ingreso medio de los hogares en Brasil fue de apenas US$9.300 en 2012, menos de 20% del nivel de EE.UU.
El resultado, según analistas, es una población ansiosa por aprovechar ofertas. Los brasileños adinerados se ganaron la reputación de realizar expediciones de compras a Miami y Nueva York. Pero para los que no pueden costear un viaje de esa naturaleza, AliExpress se convirtió en una solución bienvenida. Un vocero del correo estatal brasileño, Correios, informó que los envíos de países asiáticos aumentaron casi 100% en la última parte de 2013.
Apostar a Brasil también acarrea riesgos. La regulación permite que los numerosos paquetes que llegan al país desde el extranjero estén sujetos a impuestos aduaneros de hasta 60% si son valorados en más de US$50.
Muchos comerciantes dividen los pedidos en varios paquetes que mandan a Brasil de manera de que no superen el límite. De todos modos, compradores afirman que la norma se aplica de forma inconsistente: algunos no pagan nada y otros dicen que los multan en forma arbitraria.
Correios indicó que el volumen de pedidos internacionales casi se ha multiplicado por cuatro en los últimos cuatro años. La empresa comenzó a cobrar 12 reales, US$5,16, por paquete a quienes lo reciben.
Alibaba advierte en su prospecto dirigido a los posibles inversionistas que tales regulaciones están sujetas a cambios y a conflictos de interpretación, y que un aumento de las restricciones en distintos países podría afectar su negocio internacional.
Por su parte, hasta ahora los funcionarios brasileños parecen apoyar este nuevo canal para hacer negocios y han firmado acuerdos con sus pares chinos para facilitar que empresas pequeñas y mediadas e individuos en ambos países comercien entre sí.
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