La verdad detrás del misterioso código escrito a mano en las primeras Apple I
Durante años, las Apple I tuvieron un extraño número del que nadie conocía su significado; el fin del misterio llegó gracias a un estudio grafológico
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Las míticas Apple I salieron al mercado un 11 de abril de 1976 y se convirtieron en el primer dispositivo en combinar un microprocesador con conexión para teclado y monitor. Apenas se fabricaron unas pocas (200) y todas fueron hechas a mano por Steve Wozniak, socio de Jobs en aquel entonces y cofundador de Apple. Sin embargo, el tiempo las convirtió en una leyenda no solo por haber sido el puntapié inicial para una escalada tecnológica sino por un extraño código escrito a mano detrás de cada una de ellas cuyo origen se perdió en el tiempo.
01-0060 se lee detrás de una de ellas, acorde a la foto que compartió la cuenta de Instagram @apple1registry. Nadie nunca logró determinar cómo llegó allí y qué significaba. Cuando su origen se volvió mítico, periodistas y seguidores de la marca empezaron a consultarle a Wozniak y Jobs si alguno de ellos lo había hecho. Sin embargo, ambos lo negaron. Daniel Kottke, ingeniero en computación que ensambló y probó algunas Apple I también negó haber escrito algo.
La incógnita seguía y conforme pasaba el tiempo, parecía que nunca se encontraría una respuesta. Pero todo cambió gracias a Achim Baqué. Baqué es el responsable detrás de un enorme registro de Apple I y desde su blog y cuenta de Instagram se propuso a ponerle fin al misterio.
En noviembre de 2021, viajó de Alemania a Los Ángeles, Estados Unidos, con dos ejemplares de Apple I originales para que los examinaran. Allí se hizo un estudio grafológico para determinar la procedencia de esos números mediante el análisis y la comparación con los manuscritos de Jobs, Wozniak, Kottke y Paul Terrell -el dueño de Byte Shop que compró un lote de 50 computadoras Apple I-.
La investigación, publicada en el portal de Apple Registry, fue fructífera y determinó varios puntos que le dieron fin a relatos fantasiosos y mitológicos. En primer lugar, se descubrió que no todos los dispositivos cuentan con un código y que, naturalmente, todos tienen un número distinto. De esa forma eliminaron el concepto de “código secreto” de Steve Jobs y lo enfocaron en lo que realmente es: un número de serie de las computadoras fabricadas a mediados de los ‘70.
Pero por otro lado abrieron una pequeña incógnita. De este modelo solo se fabricaron 200 ejemplares de los cuales hoy solo existen 82. De ese número, solo 29 corresponden al primer lote de 100 fabricados y son únicamente esos los que cuentan con un código. El estudio grafológico determinó que fue el propio Steve Jobs quien redactó a mano cada uno de esos números y que simplemente olvidó que lo había hecho. Son pocos los que realmente entraron en contacto con esa primera tanda de fabricación y si bien nadie recuerda haberlo escrito, todos los dedos apuntan al propio Jobs.
Hoy, las Apple I todavía conservan ese misticismo que siempre las caracterizó. Son pocos los ejemplares que rondan por el mundo y la mayoría pertenecen a Byte Shop. Su precio crece conforme pasan los años y pese a que el código ya no guarda un misterio detrás, es todavía el motivo por el cual todos los fanáticos, coleccionistas y empresarios del mundo se desviven por conseguir una.