La tinta electrónica suma color para volver a los smartphones
En la reciente feria CES 2020 de Las Vegas la firma china Hisense (más conocida por sus televisores) mostró una versión renovada de su smartphone A5, un teléfono célebre por contar con una pantalla de tinta electrónica. La novedad: esta versión -sin nombre por ahora- tiene una pantalla de tinta electrónica capaz de mostrar colores.
Las pantallas de tinta electrónica existen hace años y se usan casi exclusivamente en lectores de libros electrónicos; esta tecnología permite mostrar texto o imágenes de gran calidad y con un impacto casi nulo en la batería (sólo gastan energía cuando actualizan lo que están mostrando). Pero tiene dos limitaciones. Una, el color; hasta ahora las microesferas de la pantalla sólo podían invertir su posición (un lado está pintado de negro, el otro de blanco) así que las pantallas eran monocromáticas. El otro, que renovar lo que están mostrando en pantalla es un proceso lento, por lo que no sirven para ver videos o videojuegos.
Hisense piensa distinto con su nuevo teléfono (y piensa más allá de un modelo que tenía una pantalla LCD adelante, y otra de tinta electrónica atrás, como el histórico YotaPhone): aunque está la limitación de la velocidad de actualización, considera que es un precio razonable para pagar por un teléfono que tiene pantalla muy visible en cualquier circunstancia (de hecho, como usa la luz ambiente, se ve mejor al sol directo). Y aunque puede que el futuro de este smartphone no esté asegurado, que haya pantalla de tinta electrónica capaces de reproducir color (levemente "lavado", eso sí) abre su uso para otros dispositivos, como dice el casi único fabricante de esta tecnología (E Ink) .
Primero, cartelería, el otro lugar donde la tinta electrónica tiene muchísimos clientes, como dice el propio fabricante (típicamente, en un supermercado), pero no es lo único. En la CES 2020, Lenovo mostró una notebook, la Thinkbook Plus, que tiene una pantalla de tinta electrónica en su tapa, que también puede usarse como un panel de dibujo, y que se beneficiaría enormemente por la tinta electrónica.
Lo mismo vale para el un reloj como el Fossil Hybrid HR, que combina un cuadrante analógico con una pantalla de tinta electrónica detrás de él. Por último, por supuesto, el Kindle y otros lectores de ebooks: para leer cómics y libros infantiles, el color (y el hecho de que esta nueva pantalla puede actualizarse por completo en 2 segundos, o muchísimo más rápido si es un segmento solo que cambia) suena como una opción muy atractiva.
Hablando de teléfonos: en Indiegogo buscaba financiamiento a mediados de 2019 el Kingrow K1, un smartphone con pantalla de tinta electrónica lo suficientemente ágil como para ver posteos de Instagram o un video de YouTube con una animación lenta, pero decente, y un elemento clave: la batería del teléfono dura dos semanas, según el fabricante.
Y en la CES 2020 otra firma, Onyx, también estuvo mostrando un prototipo de un teléfono con pantalla de tinta electrónica (monocromática) con una tasa de refresco ultrarápida, para acercarlo -sin lograrlo del todo- a lo que ofrece una pantalla convencional.