Entre las muchas técnicas que utilizan los estafadores, crear una sensación de urgencia o la necesidad de actuar o responder rápidamente es probablemente la más dañina
- 6 minutos de lectura'
Mantenerse al día sobre las últimas estafas digitales es agotador. Los estafadores parecen estar siempre un paso por adelante.
Pero nuestro estudio encontró que hay una cosa simple que podés hacer para reducir drásticamente tus posibilidades de perder dinero en estafas por Internet: bajar la velocidad.
De hecho, entre las muchas técnicas que utilizan los estafadores, crear una sensación de urgencia o la necesidad de actuar o responder rápidamente es probablemente la más dañina.
Al igual que con muchas ventas legítimas, actuar rápido reduce tu habilidad de pensar cuidadosamente, evaluar la información y tomar una decisión cautelosa.
Páginas falsas
Los confinamientos provocados por la pandemia han hecho que utilicemos más los servicios de Internet para hacer compras o hacer trámites bancarios.
Rápidos a la hora de aprovechar esta tendencia, los estafadores han aumentado la tasa y el espectro del fraude online.
La empresa de ciberseguridad F5 descubrió que las estafas tipo phishing (un término en inglés que hace alusión a cómo los estafadores “pescan” a sus víctimas haciendo que muerdan un anzuelo) aumentaron en más del 200% durante el apogeo de la pandemia, en comparación con el promedio anual.
Un tipo de fraude en el que caen muchas víctimas son las páginas de Internet falsas (sitios web falsos de negocios legítimos o páginas gubernamentales).
Según Better Business Bureau, una organización sin fines de lucro que lidia con quejas de los consumidores, los sitios web falsos son una de las principales estafas reportadas.
Estas causaron pérdidas en ventas estimadas en aproximadamente US$380 millones en Estados Unidos en 2022. De hecho, es probable que las pérdidas sean mucho mayores dado que muchos casos no se denuncian.
Experimentos
Nosotros hemos desarrollado una serie de experimentos para evaluar qué factores impactan en la habilidad de la gente para distinguir entre un sitio real y uno falso.
En nuestros estudios, les mostramos a los participantes capturas de imágenes de seis páginas web reales y sus versiones falsas (Amazon, la tienda de moda ASOS, Banco Lloyds, la página de donaciones para la covid-19 de la OMS, PayPal y HMRC, el sitio de impuestos del gobierno británico).
El número de participantes varió, pero contamos con más de 200 por cada experimento.
En cada estudio se preguntó a los participantes si pensaban que las capturas de pantalla mostraban el stio web auténtico o no.
Luego, se hicieron pruebas para evaluar su conocimiento de Internet y su razonamiento analítico.
Investigaciones previas mostraron que el razonamiento analítico afecta nuestra capacidad de diferenciar entre noticias verdaderas y falsas y correos del tipo phishing.
Sistema uno y dos
Las personas tienden a emplear dos tipos de procesamiento de información: el sistema uno y el sistema dos.
El sistema uno es rápido, automático, intuitivo y está vinculado a nuestras emociones. Sabemos que los expertos confían en el sistema uno para tomar decisiones rápidas.
El sistema dos es lento, consciente y laborioso. La capacidad de realizar bien las tareas de razonamiento analítico está asociada con el sistema dos de pensamiento y no con el uno.
Así que usamos tareas que requieren razonamiento analítico para que nos ayudasen a ver si la gente se apoyaba más en el sistema de pensamiento uno o dos
Un ejemplo de una de las preguntas que usamos en nuestra prueba de razonamiento analítico es: “Un bate y una pelota cuestan (todo junto) US$1,10. El bate cuesta US$1 más que la pelota. ¿Cuánto cuesta la pelota?”.
Nuestros resultados mostraron que una mayor capacidad de razonamiento analítico está vinculada a una mayor capacidad para distinguir sitios web reales de falsos.
Tiempo
Otros investigadores encontraron que la presión del tiempo reduce la capacidad de la gente para detectar correos tipo phishing.
Estos también tienden a apelar al sistema de procesamiento uno más que el dos. Los estafadores no quieren que evaluemos cuidadosamente la información que nos envían sino que buscan que nos relacionemos con ella emocionalmente.
Entonces, nuestro siguiente paso fue darles a los participantes menos tiempo para cumplir con la tarea (10 segundos en comparación con los 20 segundos del primer experimento).
En esta ocasión usamos un nuevo grupo de participantes. Y descubrimos que los que habían tenido menos tiempo para juzgar la credibilidad de un sitio web mostraron una capacidad menor para discriminar entre los sitios reales y falsos.
Fueron un 50% menos precisos en comparación con el grupo que había tenido 20 segundos para decidir qué sitio era real y cuál falso.
En nuestro estudio final, le dimos a nuevo grupo de participantes 15 consejos para identificar sitios web falsos (como por ejemplo, chequear el nombre del dominio).
También le pedimos a una mitad del grupo que le dé prioridad a la precisión y que se tomase todo el tiempo que necesitara, mientras que a la otra mitad le pedimos que trabaje lo más rápido posible.
Trabajar con rapidez más que con precisión estuvo vinculado a un peor desempeño y también significó que los participantes pudieron recordar menos los 15 consejos que les habíamos dado.
Tomate tu tiempo
Con el aumento del uso de Internet entre todos los grupos etarios, los estafadores se están aprovechando de la tendencias de la gente a utilizar mecanismos de procesamiento de información más intuitivos para evaluar si un sitio web es legítimo.
Los estafadores diseñan a menudo sus mensajes de forma tal que alientan a las personas a actuar rápidamente porque saben que las decisiones tomadas en estas condiciones juegan a su favor, como por ejemplo, diciendo que la oferta termina pronto.
Muchos de los consejos sobre cómo identificar sitios online falsos recomiendan examinar atentamente el nombre del dominio, verificar si tiene el símbolo del candado, usar verificadores de sitios web como Get Safe Online, buscar errores de ortografía, y estar atentos a ofertas que pueden sonar demasiado buenas para ser ciertas.
Estas recomendaciones, obviamente, requieren tiempo y consideración deliberada.
De hecho, posiblemente el mejor consejo que puede seguir es: no te apures.
Por Yaniv Hanoch & Nicholas J. Kelley
*Yaniv Hanoch es profesor de Ciencias de la decisión de la Universidad de Southampton. Nicholas J. Kelley es profesor de Psicología social de la misma universidad, en Reino Unido.
*Este artículo fue publicado en The Conversation y reproducido aquí bajo la licencia Creative Commons. Haz clic aquí si querés leer la versión original (en inglés).
BBC Mundo