La era del streaming de videojuegos: opciones, diferencias y cómo impactará en Argentina
Los videojuegos están mutando nuevamente como lo hicieron varias veces en su historia. Ahora el streaming y la suscripción para jugar videojuegos deja de ser un sueño y parece convertirse en realidad. Si estos servicios funcionan de manera ideal, no haría falta tener una computadora o consola con la potencia de procesamiento para correr los juegos, sino un simple sistema operativo básico como el de una computadora personal o un celular para poder correr virtualmente cualquier título. La potencia gráfica para jugar ese juego saldrá directamente de los servidores y nosotros, en nuestras pantallas, lo recibiremos como una señal de video interactiva para poder manejarlo con nuestros teclados o joysticks.
Con anuncios como el Google Stadia, o el Apple Arcade, el gaming podría pasar a ser un costo fijo mensual y no una constante lucha con nuestra billetera para decidir que título comprar, a que consola hacer el upgrade o que partes ir actualizando de nuestra PC.
De las salas arcade a la consola hogareña
Pero la reciente historia de los videojuegos en Argentina no siempre fue gastar y gastar. Primero, en los 80s el gaming era algo específicamente tipo arcade, era una salida más, donde la única manera de acceder a grandes títulos era en los entrañables locales de Sacoa en la avenida Santa Fe, por ejemplo, o por qué no esas largas sesiones de fichas en la costa bonaerense.
Luego la masa de jugadores mutaron a las computadoras hogareñas, donde con un tono monocromático y diskettes podíamos jugar a versiones primitivas de entretenimiento casero. Un par de años después ya las consolas se establecieron con la llegada de Nintendo, y más aún a mediados de los 90s en la Argentina con el modelo conocido como "Family Game", donde podíamos comprar cartuchos en galerías, tiendas de videojuegos y electrodomésticos sin pensar mucho en los derechos de autor y las licencias.
Tras pasar por la Sega Genesis, Super Nintendo y otras más, los videojuegos volvieron a sufrir otro gran cambio con la facilidad de la piratería y las accesibles grabadoras de CD y DVD. A fines de los 90s, PlayStation 1, 2 y 3 generaban grandes ventas en sus consolas pero no en sus títulos, debido a que lugares como el Parque Rivadavia te ofrecían absolutamente todo lo que necesitabas por una pequeña fracción del precio real.
El tema estaba en que no era vital jugar online, no existían los esports ni la competencia. Los juegos se disfrutaban en single player o con amigos desde la misma consola con éxitos como el Winning Eleven, que hasta tuvo sus copias pirateadas para PlayStation modificadas con la liga argentina. Sin licencia oficial, las virtudes de los jugadores estaban a piacere del hábil usuario gamer que oficiaba de modder, un especialista en realizar modificaciones virtuales del juego y que luego vendía su disco en un puesto en plena plaza.
La dependencia de la conexión de banda ancha
El último cambio antes de esta nueva incertidumbre del streaming, fue la total y completa dependencia online a pesar de tener consolas y computadoras en la década del 2010. Si bien cada día se exige más potencia para correr los juegos, como las reversiones poderosas de Xbox One X, PlayStation 4 Pro o bien las megaplacas de video Gefroce 2080, los juegos hoy dependen de una conexión a Internet y de su total y completa originalidad. Ahora, además de pagar una suscripción como PSPlus o Xbox Live, también pagamos fortunas por títulos como FIFA 19, Assassins Creed o Forza. Los precios dependen de la consola y por lo general son más baratos en PC y Xbox que en Play, pero todo esto hizo que en la Argentina del dólar vertiginoso sea cada vez más difícil acceder a los grandes títulos.
Ahora el nuevo salto aparente es a dejar de lado la potencia en la consola o PC casera, y pasar directamente a depender de un servidor de videojuegos. La comparación directa es lo que pasó con las videocaseteras, los reproductores de DVD y los BluRay. Hoy en día, el grueso de los consumidores ven por servicios de streaming como Netflix y Amazon , que ya emiten en 4K, o por on demand como Flow de Cablevisión y lo mismo podría pasarle a los videojuegos.
Pero la duda está en el funcionamiento, el costo del streaming, los costos de los proveedores de Internet y su capacidad de brindar un servicio acorde, tanto con su latencia y velocidad como también las distancias a los servers que brindan estos servicios.
Para eso podemos repasar qué servicios están ahora en funcionamiento, y que sabemos de los que se anunciaron recientemente.
Google Stadia
Poco se sabe además de lo que mostraron en su evento lanzamiento, el servicio de Google ofrecerá por una suscripción mensual la posibilidad de jugar desde smartphones, TVs y computadoras mediante Chrome con un joystick, la pantalla o el teclado. Anunciaron que la potencia de procesamiento será de 10.7b teraflops, casi el doble de potencia que una consola de última generación y que se podrá jugar en 4K. En la demostración se vió correr el Assassin's Creed y también al nuevo Doom, pero no se dijo nada ni de precios, ni de catálogos. Google le confirmó a LA NACION que no estará disponible en la Argentina como primera instancia.
Xbox Xcloud
Rumores y más rumores. Durante varios meses se viene especulando con que Xbox tirará todo al lado del streaming. Ya generó alianzas con Nintendo y su servicio de streaming podría correr juegos en smartphones, PCs, Consolas y hasta en la Switch. Su directo,r Phil Spencer, habló tras los anuncios de Google y adelantó que durante la E3 de Los Ángeles en 2019 se verán lo que tiene preparado Microsoft para este nuevo mundo del gaming.
Apple Arcade
La gran incertidumbre es lo que mostró Apple con su Apple Arcade. Aquí también en un evento con más misterio que realidad, la marca de la manzana anunció su servicio de suscripción mensual para jugar a "más de 100 títulos exclusivos" en los equipos con iOs y Mac OS.
La diferencia de este anuncio es que aseguraron que los títulos se podrán jugar offline, es decir, no será un servicio de streaming en sí, sino que se descargarán a los equipos y se podrán disfrutar sin pagos extra, ni DLCs. Si bien Apple no apuesta al streaming en los juegos, si lo hace con un servicio de suscripción, de que aún no sabemos casi nada, ni si quiera que juegos estarán disponibles.
Gloud
Gloud es un servicio local de streaming. Su funcionamiento es recomendado para conexiones con 20 megas (aunque adapta su calidad gráfica con menos ancho de banda), y la gran ventaja es que sus servidores son locales y se puede jugar relativamente bien, con una calidad de imagen aceptable y sin demoras ni sensación de delay. El gran problema que tiene Gloud es que su catálogo no posee novedades, son todos títulos con algún tiempo en el mercado y no parece estar apuntado a los gamers, sino a algún jugador casual. El servicio es relativamente barato, sale $ 299 por mes y se puede jugar en Mac y en PC. Entre sus títulos más promocionados están Mad Max, Sleeping Dogs, Rise of the Tomb Raider, Batman Arkham Asylum, SuperHot y Life is Strange, pero no posee (por ejemplo) ningún juego de fútbol, que sería el ideal para un gamer casual argentino. Lo bueno además de su funcionamiento es que tiene un trial de 14 días gratis para probar el servicio.
PlayStation Now
PlayStation Now ofrece 750 títulos en su catálogo que van desde juegos de PS2 hasta algunos de PS4. Su gran catálogo incluye grandes éxitos exclusivos como The Last of Us, Uncharted 3, God Of War 3, como así también otros gigantes como Red Dead Redemption, Fallout New Vegas, Mafia III y más.
Se puede jugar tanto de una PC como de la Playstation 4, pero requiere una muy buena conexión y aún así, cuando lo probamos con 300 megas de Fibertel sufrió bastantes problemas de conexión. Existe un trial de 7 días gratuito y luego el costo sube a los 19,90 U$D por mes o 100 U$D por año.
Vortex
Por 10 dólares por mes, Vortex te permite jugar mediante el browser (en Android, Windows o en Chrome) a juegos como Fortnite, Apex Legends, League of Legends y muchos otros títulos gratuitos más. Ellos te cobran por usar sus servidores. En su misma página admiten que su plataforma es ideal para juegos "single player" porque vas a sufrir un poco de desventaja al jugar online, pero que no es algo molesto para el jugador casual, aunque si para el competitivo.
Otros de sus juegos son Witcher 3, CS:GO, GTA V, Dead by Daylight, Monster Hunter: World entre otros, pero estos requieren, además, tener la licencia comprada del juego en Steam por ejemplo. Es decir, que el título se paga aparte en estos casos.
GeForce Now
El servicio de Nvidia, según los expertos en Estados Unidos es el mejor, con menor lag y casi sin notarse la diferencia en los juegos single player. Utiliza la tecnología Grid de Nvidia, pero la realidad es que hoy es una beta cerrada (gratis) y sólo se puede conseguir una cuenta registrándose y solicitándola en la página de Geforce. Aún no hay fecha de lanzamiento y probablemente no sea gratuito una vez que salga para el público.
Otras opciones
También existen otras opciones que permiten realizar tu propio streaming, con tus licencias de juegos ya comprados. Parsecs utiliza el mismo server que Geforce, pero acá vos lo alquilás por hora a un costo de 70 centavos de dólar en promedio. LiquidSky también funciona de la misma manera con un costo por packs de horas para comprar. En estos casos no son simplemente click y play sino que hay que tener conocimientos previos para ejecutarlo correctamente.
Las limitaciones en la Argentina
La llegada del streaming al país no es algo por venir sino que ya se puede jugar si nuestra conexión lo soporta. Aunque aún no es popular, puede ser una opción válida en el futuro cercano con las crecientes conexiones en velocidad de los proveedores argentinos como Fibertel o iPlan (que ofrecen conexiones de 300 megas) y los altos precios de los juegos físicos o las consolas, aunque esto perjudica ampliamente a los comercios e importadores que hoy en día ganan una diferencia en la venta directa de títulos.
Martina Santoro, ex presidente de ADVA (Asociación de desarrolladores de videojuegos argentinos) y CEO de Okam Studio, opina que "la perspectiva del cloud gaming pinta bastante bien. Si bien recibe críticas de los jugadores hardcore, es una gran idea para ampliar el mercado y no reemplazarlo. Es el futuro y es realmente positivo este cambio. Va a democratizar el consumo de juegos a nivel mundial".
Además, Martina agrega que "esto igualmente será un cambio importante en cómo funcionará el mercado masivo. Será una nueva relación entre la industria y los jugadores. Mucha más gente va a entrar al ecosistema de juegos. Ya no vas a necesitar tener un hardware caro, ni siquiera vas a tener que descargarlo. No vas a tener ni que ser dueño de ese contenido. Hacés click y listo"
En cuanto al punto de vista de los desarrolladores locales de videojuegos, Santoro asegura que va a hacer más fácil el trabajo de dar a conocer contenidos si se logra formar parte de alguna de estas plataformas: "Esto no es sólo una ventaja para los consumidores casuales que no tienen tanto tiempo para dedicarle, sino que le da una buena oportunidad a los desarrolladores para mostrarselos a una audiencia a la que no llegaban. Un desarrollador llevaba mucho tiempo intentando hacer llegar sus productos a la prensa especializada para darlo a conocer y ahora estará llegando a una audiencia más grande por ser parte de una suscripción, de la misma manera que ahora vemos series de otros países o que quizás no consumiríamos si tendríamos que pagarlas por fuera de Netflix"
Juan Santiago Cadelago, empresario de la industria de los videojuegos que tuvo su paso por PlayStation y JVLat, distribuidor oficial y exclusivo Nintendo en Argentina, opina que "los servicios de streaming representan la evolución lógica de la industria de videojuegos. Más temprano que tarde iba a llegar, luego de haber revolucionado la música, vídeos y películas era el paso a dar", a lo que Santiago agrega: "El interrogante en Latinoamérica y Argentina particularmente tiene que ver con la infraestructura tecnológica necesaria para soportar estos servicios. Considerando que hay mucha gente que ni siquiera tiene internet, sería lógico pensar que la tendencia aquí no avance tan rápido como se espera en USA, Europa o Japón".