La búsqueda de un nuevo líder divide a Microsoft
La junta ha hablado con dos ejecutivos internos y ocho externos. ¿Hay un candidato perfecto?
La búsqeda de un nuevo presidente ejecutivo para Microsoft Corp. está dejando al descubierto diferencias de opinión al interior de la junta directiva sobre la dirección que debe seguir la empresa en el futuro y qué cualidades debe tener su próximo líder.
Miembros del comité encargado de la búsqueda han hablado con al menos dos ejecutivos de Microsoft y unos ocho externos para medir su interés en el cargo, según fuentes al tanto. Estas personas dijeron que entre los cortejados figuran el presidente ejecutivo de Ford Motor Co., Alan Mulally; el copresidente de Oracle Corp., Mark Hurd; y el ejecutivo de Nokia Corp. Stephen Elop, quien de todas formas pasará a las filas de Microsoft cuando complete la adquisición del negocio de celulares de Nokia a principios del próximo año.
Algunos de los candidatos fueron contactados por primera vez hace unos días, indicaron las fuentes. Una de estas personas dijo que los miembros del comité de búsqueda habían iniciado una ronda de entrevistas individuales más formales. Las fuentes agregaron que los candidatos aún no se han reunido con la junta en pleno.
El número de candidatos refleja los apuros que está pasando la junta para ponerse de acuerdo en una cuestión central: ¿debe el próximo líder de Microsoft ser alguien inmerso en el mundo de la tecnología que pueda encabezar la innovación de productos, o debe ser un experto en administrar una organización grande y dispersa?
La decisión reconfigurará el futuro inmediato de Microsoft y determinará si la empresa se concentra más en el desarrollo de productos que compitan con los de rivales como Google Inc. y Apple Inc. o en lograr un funcionamiento más eficiente.
Detrás del debate está la posibilidad de que no haya un candidato perfecto para el cargo.
"La idea de encontrar un presidente ejecutivo que sea un visionario en todo es probablemente poco realista", señaló una persona al tanto del proceso de búsqueda.
Los miembros de la junta también están evaluando la forma en que el resto de la cúpula ejecutiva podría compensar cualquier punto débil de quien sea seleccionado.
El directorio de Microsoft tiene la tarea de encontrar al tercer presidente ejecutivo en la historia de la compañía y probablemente el primero sin conexión al equipo que fundó la empresa. No es inusual que la junta mantenga una mente abierta durante las etapas preliminares de la búsqueda.
El sucesor de Steve Ballmer, el actual presidente ejecutivo, tendrá que lidiar con un panorama tecnológico diferente al que imperaba cuando Bill Gates cedió las riendas a Ballmer, en enero de 2000. El mundo de la informática se ha alejado de las fortalezas de Microsoft en computadoras personales y software tradicional, y la empresa de Redmond, en el estado de Washington, ha quedado rezagada en tecnologías como los teléfonos inteligentes y el software basado en Internet.
Los ejecutivos externos que han sido contactados para el cargo incluyen a Charles Phillips, un ex presidente de Oracle que ahora dirige la firma de software empresarial Infor, y Paul Maritz, un ex ejecutivo de Microsoft y actual presidente ejecutivo de la empresa de software corporativo Pivotal.
Tony Bates y Satya Nadella, actuales ejecutivos de Microsoft, también se han reunido con al menos un miembro del directorio para hablar del cargo, dijo una fuente al tanto del proceso de búsqueda. Bates no respondió a pedidos de comentarios. Nadella no quiso hacer comentarios.
No todos los ejecutivos que han sido contactados son candidatos a la presidencia ejecutiva de Microsoft. Hurd, por ejemplo, ha dicho que planea quedarse en Oracle.
Según fuentes al tanto del proceso de búsqueda, la junta cree que sería mejor identificar pronto al sucesor de Ballmer. Las mismas personas señalaron en el pasado que los directores esperaban seleccionar a alguien en un plazo de cuatro a seis meses, el cual se cumpliría a fines de este año o comienzos de 2014. Ballmer anunció en agosto que planeaba retirarse en un año o cuando el directorio encontrara a un sucesor.
Mulally ha surgido como el candidato más intrigante. El presidente ejecutivo de Ford, de 68 años, no tiene experiencia previa en el campo de la tecnología de la información, pero su cercanía personal con Ballmer le ha dado la oportunidad de asesorar al presidente ejecutivo de Microsoft con frecuencia, incluyendo sobre una radical reorganización anunciada en julio.
En respuesta a las especulaciones sobre su traspaso a Microsoft, Mulally ha dicho que está comprometido con Ford como mínimo hasta fines de 2014.
Los accionistas de Microsoft han expresado entusiasmo por un nuevo líder que sea un experto en la gestión de operaciones, como Mulally, en parte porque asumen que alguien con ese perfil estaría más dispuesto a reducir el tamaño de la empresa, desviar recursos de partes menos rentables y aumentar los dividendos dados a los accionistas, según fuentes al tanto.
—Mike Ramsey y John D. Stoll contribuyeron a este artículo.