La billetera digital gana los bolsillos
Estas aplicaciones móviles ya están disponibles en la Argentina para realizar pagos y transferir dinero desde el smartphone sin efectivo ni tarjetas; cuáles son y para qué se usan
“Con mis compañeros de trabajo nos turnamos para salir a comprar el almuerzo para el resto el equipo, y siempre nos estábamos debiendo dinero por falta de cambio. Este problema era eterno, porque nos daba vergüenza reclamar diez pesos. Un día, uno de ellos comenzó a utilizar la billetera virtual Vinti y nos insistió en que hiciéramos lo mismo. A partir de ese momento, cada vez que el encargado de traer el almuerzo regresa a la oficina cada uno de nosotros le transfiere el monto exacto al instante a través del smartphone”, cuenta el ingeniero industrial Mateo Cavasotto, de 27 años, que es usuario de esta aplicación móvil desde hace unos 18 meses. Según explica, la usa a diario para montos que van de los $ 50 a los $ 100, aunque ha llegado a transferir $ 1500. “La semana pasada tuve que pagar $ 3000 para inscribirme en un torneo de fútbol y preferí hacer una transferencia bancaria”, aclara.
A raíz de su experiencia con esta billetera digital, impulsó a sus amigos a que hicieran lo mismo para pagar entre todos las reuniones con asado de una manera equitativa y prolija (la famosa “vaquita”). Además, ya no tiene que ir tanto al cajero a retirar efectivo. “Lo mejor es que es muy fácil de usar, y lo peor es que todavía no hay muchos locales gastronómicos que acepten este medio de pago”, opina.
La billetera virtual es un sistema que permite el pago de productos y servicios así como el envío de dinero de persona a persona en tiempo real, ya que permite transferir fondos digitalmente tan rápido como si se entregara efectivo, puesto que la operación se realiza en pocos segundos.
Mientras que en la Argentina está tendencia es incipiente, Suecia es uno de los países que están a la vanguardia. De hecho, en LA NACION escandinava menos del 20% de las operaciones en locales comerciales es en efectivo. Por ejemplo, los quioscos aceptan pagos electrónicos a los que compran golosinas, los vendedores callejeros tienen dispositivos para cobrar con tarjeta y hasta las donaciones a iglesias se hacen sin mover dinero físico.
Por qué ahora
En los últimos meses, en nuestro país se abrieron unas 400.000 billeteras virtuales. Esto se debe a que desde el Banco Central apoyan esta iniciativa y en 2016 se aprobaron varias normas regulatorias para que este tipo de aplicaciones prospere. Entre ellas, se dispuso la gratuidad de las transferencias entre personas a través de medios electrónicos y se creó la funcionalidad del “alias CBU”, para facilitar estas operaciones.
Básicamente, las propuestas actuales como Vinti, Todo Pago (de Prisma, la empresa dueña de Banelco y Visa), Vale (Red Link), Mercado Pago Wallet (de Mercado Libre) y EcoPago funcionan de manera similar: la aplicación móvil, disponible para los sistemas operativos iOS y Android, se descarga sin costo.
Mientras que algunas sólo permiten vincularla con las cuentas bancarias, tarjetas de crédito y débito del usuario para poder efectuar pagos y transferencias en forma inmediata a través de Internet, otras ofrecen la posibilidad de cargarle dinero en efectivo a través de RapiPago o Pago Fácil. Para transferir dinero a una persona es necesario que el receptor cuente con la misma app y para pagar en un comercio éste debe estar adherido al sistema de cobro.
Emanuel Sánchez, ejecutivo comercial de Softtek, que es un proveedor global de servicios orientados a procesos de tecnologías de la información, utiliza Todo Pago y Mercado Pago Wallet. “Entre sus ventajas, las billeteras virtuales ofrecen la misma seguridad de los bancos, y los procesos se agilizan porque en una tienda de e-commerce no hay que completar los formularios tradicionales cuando se elige este medio de pago”, explica este profesional de 36 años. Si bien agrega que todas son muy fáciles de usar, aún no cuentan con una gran cantidad de usuarios debido a varios factores, entre ellos que muchos usuarios potenciales desconocen su existencia y no hay muchos comercios adheridos a este sistema.
Nicolás Tomat, que utiliza la billetera virtual Ripio, coincide con la visión de Sánchez: “Descargué esta herramienta por curiosidad, y como había comprado tres bitcoins con unos ahorros, la usé en Buenos Aires para adquirir dos tickets para ir a ver el recital que dio el grupo Guns N’ Roses en noviembre en Buenos Aires a través de la plataforma de intercambio de entradas para espectáculos Entradafan. Al mes siguiente fui de vacaciones a Londres, Inglaterra, y ahí usé la billetera virtual para pagar las comidas. Allá noté que el uso de este sistema de pago está mucho más avanzado que en nuestro país”, cuenta este asesor de marketing digital de 27 años. Y detalla que lo que más le gusta de la billetera virtual es que recibe al instante en su dispositivo móvil las facturas y códigos de verificación de las transacciones realizadas.
Los jóvenes pican en punta
“Nuestros usuarios tienen entre 18 y 40 años, y de ahí se destacan los estudiantes universitarios”, cuenta a LA NACION Julián Scopinaro, uno de los fundadores de Vinti, y agrega que a la fecha su aplicación fue descargada más de 20.000 veces, aunque los usuarios activos rondan entre 10 y el 15%. “Como uno de los usos más frecuentes es el pago en comercios gastronómicos, estamos sumando más locales para que las personas se acostumbren a usar la app”, dice, y comenta que en promedio los usuarios pagan alrededor de $ 75 en los comercios, mientras que transfieren a amigos y conocidos unos $ 100 por vez. En total, esta billetera virtual permite contar con hasta $ 4000.
Como actualmente para abonar en un comercio el usuario debe activar el GPS del smartphone e identificar el local en el que está consumiendo, el próximo paso es agilizar este proceso, para lo cual habilitarán un sistema de sincronización por Bluetooth entre el dispositivo del cliente y el del comerciante. A la fecha, cuenta con unos 300 locales gastronómicos adheridos, como Sushi Pop, El Noble e Il Gatto, entre otros.
En tanto, Paula Arregui, VP de Mercado Pago, opina que a partir de 2016 hubo un punto de inflexión y el uso de la aplicación creció exponencialmente. “En estos momentos estamos incorporando funcionalidades como la posibilidad de pagar en tiendas físicas escaneando códigos QR y permitimos realizar recargas de celulares y pagos de facturas de servicios y hasta incluso cargar combustible en las estaciones de servicio Axion”, explica.
Hasta el momento, Mercado Pago Wallet fue descargada en los países de América latina en donde tiene presencia por más de 2,5 millones de usuarios, y en la Argentina, cuenta con casi un millón de descargas. “El crecimiento del uso de la app viene triplicando su volumen mes tras mes”, asegura Arregui. Con este sistema, el ticket promedio de recargas es de $ 54, y el de servicios, de $ 1115. En tanto, los envíos de dinero entre personas rondan los $ 300.
Además de la variedad de billeteras virtuales que ya están disponibles en el país, cerca de un 80% de los celulares en uso son smartphones. Según el informe titulado “Los millennials y sus consumos tecnológicos-2016”, de Carrier y Asociados, el 30% de los usuarios de estos dispositivos dice que usaría el celular como medio de pago tan pronto como lo tenga disponible, mientras que el 49% lo haría cuando el servicio esté masificado, y al 21% no le interesa esta propuesta.
“Además, en la comparación con el uso de la tarjeta de crédito o débito, los pagos desde el celular son percibidos como algo similar en cuanto a situaciones de uso, pero más sencillo y veloz, sin tickets ni firmas”, señala el documento.
Para Enrique Carrier, titular de la consultora, las personas de entre 20 y 32 años son las que declaran tener menos temores a experimentar productos digitales, y por esa razón son el primer segmento etario que se suma a esta tendencia, aunque, como sucede siempre, luego se expande hacia personas de edad más avanzada.