Es uno de los 19 países que tomó posición en una discusión internacional que comienza hoy en la ONU
La Argentina es uno de los 19 países con una posición contraria al uso de sistemas armamentísticos autónomos letales, tema que por primera vez se tratará en ONU a partir hoy, donde se espera que los llamados "robots asesinos" sean prohibidos.
"Nuestro país acompañó la posición de adoptar un enfoque preventivo y prohibir el desarrollo de sistemas de armas letales totalmente autónomas, tema que trabajan los ministerios de Exterior y Defensa", informaron a Télam desde la Cancillería.
La decisión local fue celebrada por el colombiano Camilo Serna, del consejo directivo de Campaign to Stop Killer Robots (Campaña para Detener a los Robots Asesinos), que dijo a Télam que "es muy importante que la Argentina mantenga su postura contraria al uso de los robots asesinos".
La Campaña es una coalición internacional que trabaja para prohibir de forma preventiva armas autónomas, que reúne a ONG de distintos lugares del mundo, bajo la coordinación de Human Rights Watch.
Prohibir armas robot
"Buscamos concretar un protocolo o una convención propia, en el marco de ONU, para prohibir armas robotizadas que utilicen la inteligencia artificial . No queremos que se desarrollen, por ningún motivo, instrumentos autónomos que ubiquen un blanco por sí mismos y disparen, es decir, que tomen la decisión de matar", destacó Serna.
"Hasta hora son 19 los países que firmaron compromisos que se oponen al uso de robots asesinos, 12 de los cuales son de América latina, y entre ellos, está la Argentina".
Campaign to Stop Killer Robots llega con un documento a la primera reunión del Grupo de Expertos Gubernamentales de la Convención sobre Armas Convencionales (CCAC) relacionada con sistemas letales de armas autónomas, que comenzará hoy en el Palacio de las Naciones Unidas (ONU) en Ginebra, Suiza.
En el documento elaborado por la Campaña se definió a los robots asesinos como "sistemas de armas que, una vez activados, seleccionarían y dispararían a los objetivos sin un control humano significativo", y los denomina también como "armas completamente autónomas o sistemas letales de armas autónomas".
La preocupación de los activistas está relacionada con los sensores de bajo costo y los rápidos avances en inteligencia artificial que "hacen que sea cada vez más posible diseñar sistemas de armas que ataquen sin intervención humana". "Si esta tendencia hacia la autonomía continúa, el temor es que los humanos comiencen a desvanecerse del ciclo de toma de decisiones", añadió la coalición.
Entre sus activistas está la premio Nobel de la Paz Jody Williams, premiada por su trabajo para erradicar las minas terrestres y Noel Sharkey, presidente del Comité Internacional para el Control de Armas de Robot (ICRAC).
La Cancillería destacó que "en vistas de la complejidad del tema, la Argentina acompaña las propuestas que apunten a dar continuidad al proceso de consultas a nivel de expertos, dada la necesidad de eventualmente acordar límites claros y precisos a los posibles desarrollos y usos de los sistemas de armas letales autónomos, aunque sin menoscabar las posibilidades de desarrollo nacional de tecnologías que puedan suscitarse".
Serna, cofundador de la Campaña Colombiana Contra Minas, resaltó que, en caso de lograr una normativa, se trataría "de una prohibición preventiva, ya que en teoría, las armas robotizadas aún no existen, pero sabemos que se están desarrollando".
Como antecedente, recordó que en 1980 se firmó la Convención sobre Armas Convencionales, un tratado marco que prohíbe o restringe armamentos que causen sufrimiento innecesario o injustificable. Su protocolo de 1995 prohíbe el uso de rayos láser "lo que es un ejemplo de un arma prohibida preventivamente antes de ser adquirida o utilizada".
Entre 2014 y 2016 la CCW celebró tres reuniones informales de expertos sobre el tema, la última en diciembre del año pasado, oportunidad en que los estados -entre ellos Argentina- establecieron el Grupo de Expertos Gubernamentales (GGE) sobre sistemas letales de armas autónomas.
La reunión del GGE se extenderá hasta el viernes de la semana que viene, coordinada por el embajador Amandeep Singh Gill de la India y, de acuerdo al temario, se realizará un examen de las diversas dimensiones de las tecnologías emergentes, sus efectos militares y los aspectos legales y éticos.
"Sabemos que puede haber reticencias de Rusia o China, por ejemplo, pero somos conscientes de que, si no logramos una acción formal desde la ONU, lo haremos por afuera, como se hizo el Protocolo contra las Minas como Armas, que logramos en 1996 y que ya aceptaron en sus legislaciones 110 países", destacó Serna.
Desde julio de 2015 está abierta a firmas en una carta abierta contra el uso de robots asesinados impulsada por científicos como Stephen Hawking y el emprendedor tecnológico Elon Musk, fundador de SpaceX, Tesla y Solar City.
También mostraron su apoyo Steve Wozniak, cofundador de Apple, además de cientos de desarrolladores, investigadores y científicos, y que hasta hora, fue firmada por 19 profesionales de la tecnología de Argentina.
Agencia Télam