Kodak acusa a Apple, RIM y HTC de arrastrarla a la bancarrota
Compañías de tecnología como Apple Inc. y Research in Motion Ltd., el fabricante de BlackBerry, aceleraron la caída a la bancarrota de Eastman Kodak Co. al mantener una postura inflexible en las negociaciones para comprar sus patentes, informó el jueves la alicaída empresa.
En una presentación ante la corte federal de bancarrota en Manhattan, la directora de finanzas de Kodak, Antoinette McCorvey, afirmó que Apple, RIM y el fabricante de teléfonos celulares HTC Corp. sacaron ventaja de la debilitada situación de Kodak para prolongar la disputa legal sobre supuestas violaciones de la propiedad intelectual de la empresa.
Kodak pasó a depender en gran medida de las disputas legales por patentes como una fuente de financiamiento a medida que decaía su negocio de películas fotográficas.
"Cuando la situación financiera de Kodak comenzó a deteriorarse, la empresa comenzó a experimentar retrasos en las negociaciones de licencias con Apple Inc., Research In Motion y HTC Corp., todas las cuales deben sustanciales regalías por el uso del portafolio de captura digital de Kodak", sostuvo McCorvey en un documento legal.
Apple no quiso hacer comentarios. RIM y HTC no estuvieron disponibles de forma inmediata. Las empresas, que han sido demandadas por Kodak por presuntas violaciones de patentes, niegan haber infringido la propiedad intelectual de Kodak.
A primera hora del jueves, Kodak se acogió al capítulo 11 de la ley de bancarrota de EE.UU., que permite la reestructuración de los pasivos de una empresa, luego de que se quedara sin el efectivo necesario para financiar una reorganización.
Junto con los temas de patentes, la empresa mencionó como factores que influyeron en su decisión las restaciones de los empleados jubilados, la debilidad de la economía estadounidense y maniobras de vendedores para cortar sus lazos con la empresa.
La compañía fundada hace 131 años se esforzó durante décadas por hacer frente a sus competidores en el negocio de película fotográfica y al ascenso de la tecnología digital. Su giro final hacia transformarse en una empresa que vende impresoras resultó ser demasiado costoso.
La solicitud de bancarrota es un revés para el presidente ejecutivo, el español Antonio Pérez, quien se sumó a la compañía luego de dirigir el negocio de impresoras de Hewlett-Packard Co. Kodak perdió más de US$7.000 millones en valor de mercado durante su gestión, ya que el ejecutivo no logró replicar el éxito de su ex empleador en el rubro de las impresoras.
Kodak, un componente del Promedio Industrial Dow Jones entre 1930 y 2004, ha registrado pérdidas todos los años con excepción de uno desde que Pérez asumió el mando en 2005.
Los problemas de la compañía se agudizaron en 2011, cuando la estrategia de Pérez de aprovechar la cartera de patentes de la empresa a través de acuerdos de licencias se agotó.
Kodak atribuyó el jueves los problemas de la estrategia a "las tácticas de litigio empleadas por un reducido número de empresas tecnológicas que infringen las patentes, que tienen un sólido balance financiero y que están al tanto de los desafíos de liquidez de Kodak".
La empresa ha demandado a un grupo de fabricantes de teléfonos inteligentes y computadoras tipo tableta acusándolos de haber violado sus patentes en las vistas previas de imágenes con cámaras digitales y en la tecnología que transmite fotografías digitales desde un dispositivo.
En agosto, Kodak puso a la venta unas 1.100 patentes digitales. Sin embargo, las posibilidades de caer en bancarrota mantuvieron a raya a los interesados, dicen personas al tanto de la situación.
La compañía, que informó que entre 2003 y 2010 generó US$3.000 millones en ingresos por licencias de su cartera de patentes, planea acelerar la venta de patentes en la corte de quiebras.
La presión sobre el flujo de caja de Kodak quedó en evidencia en septiembre, cuando utilizó US$160 millones de su línea de crédito a pesar de haberles dicho a los inversionistas que estaría generando efectivo.
La compañía anunció el jueves que había conseguido un crédito de US$950 millones de Citigroup Inc. que la ayudará a mantenerse a flote durante el proceso de reestructuración.
También designó a Dominic Di Napoli, vicepresidente de FTI Consulting Inc., como su jefe de reestructuración.
Dana Mattioli, Mike Spector y Peg Brickley