K-Pop, el arma secreta de Twitter
Cómo fue que la red social capitalizó uno de los fenómenos culturales más fuertes de Internet y logró que el fanatismo por la música de Corea del Sur llegue a entrometerse en la política de los Estados Unidos
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Cuando hace diez días Fito Páez se llevó el Grammy a mejor álbum latino de rock por su último disco, el rosarino recibió muchas felicitaciones por Twitter, pero se sorprendió porque la mayoría eran de una comunidad inesperada: los fanáticos argentinos de la banda BTS descubrieron que sus ídolos habían visto al músico en la transmisión y estallaron. Y es que en esa red social los fandoms de ese género musical dominan desde hace una década los trending topics, continuamente crean nuevos temas de conversación y hasta interfieren con la política internacional y los movimientos sociales. LA NACION se metió en el mundo del K-Pop en Twitter para entender este fenómeno.
Instalado desde hace tiempo como un género popular en todo el continente, el K-Pop es la etiqueta con la que se conoce la rica tradición musical popular que llega desde Corea del Sur y que venció barreras culturales e idiomáticas. Con una escena múltiple y vibrante llena de grupos e historias, sus fanáticos y fanáticas logran imponer sus nombres a diario en los temas más comentados, entre apellidos de políticos nacionales y futbolistas de renombre.
Y es que en Twitter, la red social fundada por Jack Dorsey, es en donde “el fandom” está más activo y genera decenas de miles de tuits diarios, un fenómeno que se acrecentó en los últimos meses y que hace tiempo obligó a la compañía a crear una división específica para organizar los contenidos y plantear nuevos negocios. Al frente de este departamento está YeonJeong Kim, una amante del género musical y la responsable de lograr acuerdos con artistas, sellos musicales, medios y cualquier empresa que quiera sumarse a esta tendencia imparable.
“La historia del K-Pop es extensa y se remonta a una primera generación musical hace más de 25 años que fue creando una escena muy rica y variada que el mundo aprendió a amar. La llegada de las redes sociales y su consolidación permitieron globalizar aún más este sonido. Y Twitter fue el camino elegido por los grandes nombres del género”, explicó Kim en un diálogo con LA NACION.
De hecho, la primera vez que se usó el hashtag #KPopTwitter fue en septiembre de 2010, y desde entonces no ha parado de crecer, con un fuerte ascenso sobre todo entre 2016 y 2017, años claves en las bandas BTS y Monsta X, quienes lograron hacerle sombra a las interacciones que tenían otros artistas populares a nivel global como Justin Bieber y Katy Perry, por ejemplo.
Sin embargo, de acuerdo con la especialista, en estos últimos meses el volumen de contenidos compartidos por estas comunidades aumentó más aún: “El crecimiento de #KPopTwitter no ha cesado en esta última década e incluso se acrecentó durante los primeros meses de la pandemia. Sólo en 2020 hubieron más de 6 mil millones de tuits relacionados con K-Pop a nivel mundial y se instalaron 300 temas para agrupar conversaciones. Pudimos volvernos la plataforma ideal para que fanáticos y fanáticas se sumen a una conversación verdaderamente global sobre sus artistas favoritos”.
Este fenómeno global tiene a América Latina como un foco de interés muy particular. Dentro de los 20 países donde más se habla de K-Pop en Twitter está Brasil en el séptimo puesto, México en el octavo y Argentina en el décimo. Cuando Kim oye hablar de la Argentina no puede evitar sonreír: en 2010 trabajaba para una marca deportiva y estuvo muy cerca de Lionel Messi, conociendo de primera mano nuestro país y su cultura.
“La pasión que tiene el fandom argentino es increíble. Si bien en esencia todos los amantes del K-Pop son muy activos, en América Latina en general y en la Argentina en particular sorprende el nivel de creatividad y compromiso. Están muy atentos a lo que sucede en otros sitios del mundo y replican las acciones poniendo su sello personal. Es imposible recorrer cualquier hashtag de #KPopTwitter sin toparse con el emoji de la bandera argentina… ¡están siempre en todos lados!”, confesó entre risas.
De acuerdo con Kim, existen usuarios argentinos muy potentes que se encargan de traducir las acciones que salen desde Asia y de adaptarlas a los memes y giros locales: “Son realmente proactivos y logran imponer sus propios hashtag, se inspiran en lo que ven en Asia, incluso con la diferencia horaria, y pronto lo vuelven propio. Y lo mismo sucede cuando hay acciones como una votación para un premio, lo que sucede en Argentina siempre es relevante y con mucho volumen”.
Del pop al activismo
Pero, como suele suceder con toda organización de personas jóvenes, los intereses exceden lo meramente musical y los fandoms están atentos a otros productos como series y telenovelas asiáticas, además de temáticas políticas y sociales.
En junio del año pasado, por ejemplo, se coordinaron para reservar entradas para un acto de Donald Trump en Oklahoma al que jamás iban a asistir pero logrando agotar los lugares disponibles y dejaron al ex presidente de los Estados Unidos en un estadio semivacío en plena campaña.
No sólo eso: en 2020 también lograron sacar de línea a una aplicación de la policía de Dallas que buscaba información sobre los manifestantes en las marchas por #BlackLivesMatter al coordinar esfuerzos y saturar sus servidores. No se trata siempre de un ciberactivismo meramente digital: también lograron donaciones de más de un millón de dólares para organizaciones que defienden los derechos de minorías.
“Twitter siempre fue una plataforma poderosa para amplificar temas sociales. Y la comunidad que se creó alrededor del K-Pop entiende de manera profunda los problemas de la diversidad racial así que no sorprende que se muestren interesados en el trato igualitario más allá del color de la piel, los idiomas o el trasfondo cultural. Estamos hablando de usuarios que buscan la unidad por encima de toda diferencia y que están interesados en la paz, que son muy claros en sus ideas, que dicen lo que piensan, que no son simplemente ‘followers’ sino ciudadanos conscientes de sus derechos”, graficó Kim.
Para la ejecutiva, quien se niega a revelar cuáles son sus grupos musicales favoritos para no crear conflictos, el fandom es uno de los puntos fuertes de la red social pero también funciona como puerta de entrada a conocer otros aspectos: “No dudo de que hay muchas personas que se sacan una cuenta de Twitter porque son fanáticos del K-Pop y quieren conocer a otros como ellos. Pero llegan por el K-Pop y se quedan por las conversaciones, por las relaciones con otros usuarios, por todo lo que hace a Twitter el espacio único que es”.