LONDRES - En la economía digital, Europa ha estado desaparecida.
Apple , con base en California, y Samsung, de Corea del Sur, fabrican los teléfonos más famosos en Europa. Facebook es dueño de las redes sociales más ampliamente utilizadas; Google domina las búsquedas y la publicidad en línea y Amazon controla el comercio electrónico. Las compañías europeas realizan sus negocios utilizando la infraestructura de "nube" de Amazon y Microsoft . Las redes inalámbricas de la región se construyen principalmente con equipos del gigante chino Huawei .
El miércoles, la Unión Europea esbozó un intento de restaurar lo que los funcionarios denominaron "soberanía tecnológica", con el fin de lograr reglamentaciones más estrictas de las plataformas tecnológicas más grandes del mundo, así como nuevas reglas para la inteligencia artificial y más gasto público para el sector tecnológico europeo.
Los funcionarios dijeron que el esfuerzo era un "proyecto generacional" y que las ideas reflejan una creciente preocupación entre los líderes europeos de que los países de la región dependan demasiado de los servicios que prestan compañías con base en otros sitios. Con la economía global centrándose cada vez más en la tecnología, a los países europeos se les haría más difícil crear puestos de trabajo y generar ingresos por impuestos para financiar servicios gubernamentales.
"Queremos hallar soluciones europeas en la era digital", señaló en una conferencia de prensa en Bruselas Ursula von der Leyen, presidente de la Comisión Europea, que es el área ejecutiva de la Unión Europea que está desarrollando la política.
Pero las propuestas presentadas el miércoles fueron más claras para identificar el problema que para ofrecer soluciones específicas. La comisión dijo que comenzaría un período de consulta que, se esperaba, duraría gran parte del año antes de llegar a propuestas legales concretas.
Los funcionarios presentaron algunas ideas generales que sugieren que las autoridades buscarán nutrir a las empresas locales enfrentándose a los gigantes del extranjero, lo que podría generar más disputas comerciales con Washington.
Las compañías que se han convertido en "guardianes" en la relación entre las empresas y los clientes, como Amazon para ir de compras, el App Store de Apple, la red social de Facebook y el motor de búsqueda de Google, se enfrentarán a un mayor escrutinio. Los funcionarios expresaron que se centrarán especialmente en los datos que poseen, los cuales podrían darles una ventaja injusta sobre sus rivales.
La tecnología de inteligencia artificial, en la que se entrena a las computadoras para realizar tareas cada vez más complejas, también recibiría una nueva supervisión del gobierno, especialmente cuando los sistemas automatizados crean riesgos dañinos por ejemplo en la salud, el transporte y la vigilancia. La comisión dijo que los sistemas de inteligencia artificial en estas áreas de "alto riesgo" tendrían que ser puestos a prueba y certificados de manera independiente antes de que pudieran ser utilizados en los 27 países de la Unión Europea.
"La inteligencia artificial (IA) no es buena ni mala en sí misma", dijo Margrethe Vestager, quien es la vicepresidente de la Comisión Europea y se encarga de supervisar la política digital, en una conferencia de prensa en Bruselas. "Todo depende de por qué y cómo se usa".
Vestager pidió un mayor escrutinio de cómo se estaba implementando la tecnología de reconocimiento facial en toda Europa.
Los encargados de la formulación de políticas también describieron los estándares para que las industrias compartan datos dentro de la Unión Europea, facilitando de este modo a las empresas y a los investigadores la agrupación de la información que recopilan para competir mejor contra las compañías de tecnología que controlan gran parte de los datos del mundo.
La capacidad de Europa para establecerse como líder de la industria tecnológica será muy difícil frente a la competencia de compañías en Estados Unidos y en China, las cuales pueden tener más experiencia y recursos, dijo Kevin Allison, quien estudia la intersección de la tecnología y la geopolítica en Eurasia Group, en Berlín.
"Una cosa es tener ideas; una cosa es incluso tener una estrategia bien pensada, pero implementar y ejecutar las ideas es la parte realmente difícil", señaló Allison. "Ahí es donde Europa ha luchado".
Allison expresó que las propuestas de Europa podrían enfrentarse a la resistencia en Washington, donde hubo amenazas de represalias por parte del gobierno de Trump contra un esfuerzo francés por imponer gravámenes a los gigantes de la tecnología estadounidenses. "Esto simplemente va a alimentar aún más las preocupaciones de Estados Unidos sobre Europa", dijo.
El debate ha llamado la atención de los gigantes de la tecnología. Mark Zuckerberg , el máximo ejecutivo de Facebook, estuvo en Bruselas para reunirse con funcionarios y debatir sobre las propuestas. Por su parte, altos ejecutivos de Apple, Google y Microsoft también han visitado la capital europea en las últimas semanas.
La propuesta deja muchas preguntas sin respuesta, incluso si la Unión Europea buscará regular el contenido dañino de Internet , un tema polémico que suscita preocupaciones sobre la libre expresión en línea. A algunos líderes en Bruselas les gustaría responsabilizar a compañías como Facebook, Google y Twitter eliminando algunas de las protecciones que les impiden ser legalmente responsables por las publicaciones generadas por los usuarios en sus plataformas.
Europa ha sido líder mundial respecto de la regulación de la tecnología, lo que incluye la privacidad y el antimonopolio, y ha influido en la manera en que los países en otros lugares están reaccionando al poder y la influencia de las plataformas de tecnología más grandes del mundo. Pero, a medida que Europa ha creado su reputación de ser el perro guardián de Silicon Valley más agresivo del mundo, no ha logrado nutrir su propio ecosistema tecnológico. Eso ha dejado a los países de la región cada vez más dependientes de compañías de las que desconfían muchos líderes.
En Europa, el esfuerzo tecnológico es parte de un debate más amplio sobre el papel que debe desempeñar el gobierno para dar a las compañías europeas una ventaja sobre sus competidores extranjeros. Mientras que los funcionarios en algunos países como Francia, Alemania, Italia y Polonia han pedido más intervención estatal en la economía, otros, incluida Vestager, han sido más cautelosos.
Priya Guha, quien trabaja en la firma de capital de riesgo Merian Ventures y anteriormente fue el principal enlace del gobierno británico con Silicon Valley, dijo que Europa estaba tratando de equilibrar los potenciales daños de la tecnología moderna al tiempo que fortalecía su posición en la economía digital.
"Europa está tratando de considerar el impacto en la sociedad mientras maximiza los beneficios", señaló.