Internet espacial: como Elon Musk, Jeff Bezos también prepara su constelación de satélites para ofrecer una banda ancha de alcance global
La compañía del multimillonario dueño de Amazon recibió la autorización de la Comisión Federal de Comunicaciones de EE.UU. para operar con una constelación de 3236 satélites; compite de forma directa con Starlink de SpaceX en la carrera por ofrecer un servicio de conectividad global de alta velocidad en todo el mundo
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Amazon planea contar con una constelación de 3236 satélites para proveer un servicio de Internet global de alta velocidad. Para llevar este servicio a todos los rincones del planeta, la compañía liderada por Jeff Bezos dará su primer paso con el lanzamiento en 2022 de KuiperSat-1 y KuiperSat-2, los dos integrantes de la constelación denominada Proyecto Kuiper.
Para esta puesta en órbita, Amazon no utilizará los servicios de Blue Origin, la firma aeroespacial de Jeff Bezos, ya que en este caso utilizará el cohete RS1 de la firma ABL Space Systems, con un lanzamiento que se realizará desde Cabo Cañaveral.
Tras presentar su solicitud de licencia experimental ante la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC), la compañía confirmó su intención de competir de forma directa con Starlink de SpaceX. La constelación desarrollada por Elon Musk, que ya cuenta con más de 1700 satélites colocados en la órbita baja terrestre con los cohetes reutilizables Falcon.
Amazon ya invirtió más de 10.000 millones de dólares para desarrollar un sistema de Internet satelital de órbita baja, baja latencia y alta velocidad de transferencia para cubrir zonas donde no llega la infraestructura de fibra óptica. Además de ampliar el acceso a la banda ancha, la iniciativa también busca potenciar el despliegue de redes móviles 4G LTE y 5G.
A su vez, la FCC también autorizó el despliegue de 147 satélites de comunicaciones a Boeing, una iniciativa que suma un nuevo competidor en la carrera por ofrecer servicios de Internet en la órbita baja terrestre (Low Earth Orbit o LEO). Según la documentación publicada por la agencia estadounidense, la firma aeroespacial planea ofrecer servicios de comunicaciones y banda ancha para usuarios residenciales, comerciales y gubernamentales tanto en Estados Unidos como en el resto del mundo.
El panorama actual del servicio de Internet satelital de órbita baja tiene a la firma de Elon Musk con la propuesta más avanzada, que ya se comercializa en algunos países de forma experimental con un abono mensual de 100 dólares y una velocidad que va desde los 50 a los 150 megabits por segundo. La constelación de Starlink ya cuenta con más de 1700 satélites y prevé contar con una red integrada por unos 40.000 equipos Para ofrecer una cobertura global. Amazon recién lanzará sus primeros satélites en 2022, mientras que la firma OneWeb prepara una flota de 648 satélites.
El gran desafío de las autoridades estadounidenses está en definir la reglamentación de uso de la órbita baja terrestre ante la creciente proliferación de residuos espaciales. La FCC actualizó sus reglamentaciones sobre residuos en órbita por primera vez desde 2004, y quienes solicitan operar con satélites deben ahora informar valores numéricos sobre el riesgo de colisión. A su vez, tienen que demostrar cómo sus satélites serán desechados al final de sus misiones y deberán mejorar el diseño que ayudará a evitar colisiones que generen más basura espacial, estimada en 22000 residuos con un tamaño superior a 10 centímetros, pero los científicos dicen que hay alrededor de 1 millón que miden más de 1,2 centímetros.