Intel busca afianzar su horizonte más allá del mundo PC
La compañía, con un dominio durante tres décadas en las computadoras personales, busca adaptarse al competitivo segmento de los dispositivos móviles ante la partida de Paul Otellini
SANTA CLARA, CALIFORNIA.- Durante los últimos meses, Andy Bryant, presidente de Intel, ha estado tratando de dar coraje a los empleados de la compañía. En las reuniones, les dice que Intel debe cambiar fundamentalmente, a pesar de que el fabricante de chips para computadoras todavía tiene lo que se necesita para lograr el éxito en la ingeniería y la fabricación.
Se trata de un mensaje extraordinario para una empresa con un lema no oficial tan ferozmente confiado que reza: "Sólo los paranoicos sobreviven". Intel se encuentra ahora ante una pregunta crucial: ¿pueden los paranoicos también evolucionar?
Intel se convirtió en el más importante fabricante mundial de semiconductores a través de una alianza con Microsoft que dominó el negocio de las computadoras personales durante un cuarto de siglo.
Las ventas de PCs están colapsando , ya que los usuarios dependen más de los teléfonos móviles y de las tabletas, los que rara vez contienen chips de Intel.
El otro pilar de los negocios de Intel, los chips para servidores, también está cambiando. La computación en la nube está creando una demanda enorme de servidores básicos, pero sus diseños más simples y más baratos pueden hacer bajar los precios y los márgenes de ganancia, y ofrecer puestos a nuevos competidores.
En medio de toda esta agitación en la industria, Intel también lucha por encontrar un nuevo líder. En noviembre, Paul Otellini, el jefe ejecutivo desde el año 2005, anunció inesperadamente su renuncia . "Es tiempo de cambiar de curso y transferir el timón de Intel a una nueva generación de liderazgo", dijo en su momento, y se negó a declarar sobre las razones por las cuales se iba tres años antes de alcanzar la edad de jubilación establecida por la empresa (65 años).
Su decisión dejó a la compañía en el limbo. "Parece que no había un plan de sucesión, y eso es preocupante", dijo Hans Mosesmann, analista de Raymond James. "Están probablemente a un mes de que se retire Otellini, y nada se ha arreglado".
Mientras que el directorio busca entre candidatos externos, es casi seguro que el nuevo jefe ejecutivo venga desde adentro. En contraste con la cultura de Silicon Valley de saltar entre los trabajos, a alguien con 15 años de experiencia en Intel se le puede llamar un recién llegado. Los líderes de la compañía estiman que es fundamental que el jefe ejecutivo sea alguien que se encuentre sumergido en la cultura de la empresa.
"El trabajo del directorio es elegir al candidato que mejor puede crecer en el trabajo", dijo una persona con conocimiento de la búsqueda, quien habló bajo condición de anonimato. "Intel tiene que definir su próximo acto".
Mientras tanto, Bryant, que trabaja en Intel desde hace 32 años y se ha desempeñado como jefe financiero desde hace mucho tiempo, trata de preparar a los empleados para una nueva era.
"Dice que los clientes han cambiado, y tenemos que cambiar también", expresó una persona que asistió a una de las reuniones de Bryant, y quien no estaba autorizada a hablar públicamente. "Ahí donde se encuentra el ingreso ahora no es el lugar de donde vendrán los ingresos en el futuro".
Intel se negó a dejar que Otellini, Bryant o cualquier otro funcionario estuvieran presentes en la entrevista, citando el período de calma antes de su primer informe de resultados del trimestre, que saldrá el martes. A aquellos ingresos, que muy probablemente reflejen el colapso de la demanda de PCs, les seguirán las caídas en los ingresos, los márgenes operativos y el ingreso neto de 2012. [ N. de la R : la nota se publicó en el New York Times antes que los resultados de Intel, difundidos esta semana : 12.600 millones de dólares de facturación -lo esperado- y 2000 millones en ganancias, la división de PC facturó un 6% menos que en 2012]
Los analistas dicen que los dos principales candidatos a ser el próximo jefe ejecutivo de Intel son Brian Krzanich y David Perlmutter, quienes están muy cerca del negocio principal de Intel. Krzanich, el jefe de operaciones de Intel, supervisa las instalaciones de fabricación. Perlmutter, quien se desempeña como jefe de producto, supervisa el diseño de chips.
Se considera que Renee James, el jefe del grupo de software de Intel, tiene una muy remota posibilidad de dirigir lo que ha sido durante mucho tiempo una compañía de hardware. Y Stacy Smith, quien se desempeña en la jefatura de operaciones de Intel, es muy apreciado dentro y fuera de la empresa pero, al igual que Otellini, carece de formación en ingeniería, lo que disminuye sus posibilidades.
Revelando lo difícil que sería para una persona ajena a la empresa acceder al puesto más alto en Intel, el más reciente de estos cuatro a unirse a Intel llegó a la empresa en 1988. Pero los observadores cercanos de la compañía se preguntan si su cultura "de aislamiento" está preparada para el desafío de expandirse a diferentes tipos de clientes y dispositivos.
"En este nuevo mundo, con los teléfonos inteligentes y las tabletas, y la computación en nube, las cosas se mueven rápido", dijo Héctor Ruiz, el ex jefe ejecutivo de Advanced Micro Devices (AMD), el principal competidor de Intel en la fabricación de chips para PC. "Intel tiene el talento, la ingeniería y los recursos, pero son sus peores enemigos".
Ruiz ha publicado recientemente un libro sobre sus esfuerzos por demandar a Intel debido a prácticas monopólicas, que según él fueron el resultado natural de su paranoia. Intel le pagó a AMD 1250 millones de dólares en 2009 para resolver el caso después de que dejó la empresa, pero Intel ha negado sistemáticamente su participación en prácticas monopólicas.
La idea de que Intel ejerce presión sobre sus clientes ha circulado por Silicon Valley durante años, pero nunca ha sido probada. Con Intel controlando el 80 por ciento del mercado de las PC, de a épocas, y los fabricantes de PCs enfrentándose a bajos márgenes de ganancia, cualquier interrupción en el suministro de Intel podría ser desastrosa.
Pero tales amenazas pueden ser menos importantes en el futuro.
En una reunión celebrada hace unas semanas en Nueva York, Hewlett-Packard, un comprador de muchos años de chips de Intel para servidores, mostró un servidor construido para la nube que funciona con un chip de baja potencia de Intel, llamado Atom. Pero compartiendo el centro de atención estaban los representantes de otras cuatro empresas que venderán chips a HP destinados a otras versiones de la máquina.
Incluso Microsoft se ha estado alejando de su socio de muchos años, mientras trata de adaptarse al nuevo mundo "post-PC". El año último, Microsoft construyó su propia tableta , con versiones que llevaban chips de Intel o Nvidia, otro rival de Intel. Su nueva consola de juegos Xbox usará chips fabricados por AMD. Y la versión móvil de Windows (Windows Phone 8) de la compañía está diseñada para los teléfonos inteligentes que se ejecutan en los chips de Qualcomm.
Microsoft se negó a hacer comentarios sobre su relación con Intel.
Intel calcula que su supervivencia depende de que pueda conservar su posición de liderazgo en el mercado de semiconductores de última generación, a pesar del alto costo de diseño y fabricación. Se espera que las futuras generaciones del chip Atom, que también puede ser utilizado en tabletas, teléfonos y otros dispositivos, ofrezcan un mejor rendimiento, que incluya una batería de mayor duración. Lo mismo ocurrirá con la próxima versión de su chip para PC, llamado Haswell, que será utilizado en sus productos en el segundo semestre de 2013.
"Yo sostengo que este mercado está en declive", dijo Mark Bohr, investigador principal en el grupo de tecnología y fabricación de Intel. "El mercado de hoy es mucho más amplio que el de hace 10 años. Tenemos que construir para las tabletas pequeñas y grandes computadoras centrales, enriquecer cada chip, y cubrir más bases".
Otellini ha sido criticado por haber respondido lentamente al desafío móvil y la computación en la nube. Sus esfuerzos han sido modestos, orientados a aprender a escuchar y responder mejor a los clientes.
La compañía ha trabajado con las empresas de teléfonos celulares fuera de Estados Unidos con el fin de fabricar teléfonos inteligentes y tabletas , que las empresas luego etiquetan como propios.
En su mayor caso de diversificación, a finales de este año, Intel va a vender un decodificador y un servicio de suscripción a precio moderado que, se dice, ofrecerá suficiente contenido de televisión estándar como para reemplazar a una suscripción de cable.
El esfuerzo involucra a 300 de los 105.000 empleados de Intel, la mayoría de ellos traídos de otras empresas, y ha requerido la cooperación de las compañías de contenido de Hollywood y también de los minoristas. Es un cambio de dirección tan grande que la gente que sigue a la empresa no sabe si se trata de otro esfuerzo por saber más sobre los gustos de los consumidores, una diversificación hacia un área totalmente nueva o la antigua Intel que decide que cuenta con todo que se necesita para enfrentar a otro rival: las compañías de cable.
Durante por lo menos los próximos años, debe depender de la fabricación de chips para servidores y PCs, los que todavía pueden aportar a la empresa importantes cantidades de dinero en efectivo aun cuando su popularidad se desvanece.
"Intel todavía tiene mucho dinero", dijo Mosesmann, "pero su viejo mundo se agrieta".
© NYT Traducción de Angela Atadía de Borghetti
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