ICQ, el CD, MySpace, la Encarta y más: tecnología que estaba de moda... pero luego cambió la moda
Parecía que serían eternos, y que nada los reemplazaría, pero hoy son una pieza de museo, o apenas un grato recuerdo. Aquí, un repaso por algunas tecnologías obsoletas que hace no tanto nos resultaban fundamentales
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Como lo decía el abuelo Abraham Simpson, las ondas (o las modas) cambian y lo que alguna vez era lo más usado por todo el mundo en un momento dejó de serlo. Y aplica a todo: en tecnología, a una aplicación, juego, servicio o dispositivo al que se le pasó el cuarto de hora y fue reemplazado por algo mejor, o diferente; y que hizo que eso parecía imprescindible, o eterno, ya no se use más.
Eso es algo palpable en lo que refiere a los celulares, por ejemplo, cuya forma, capacidad, funcionalidad y potencia se amplió en forma extraordinaria en muy poco tiempo. Muchos modelos que fueron furor en el momento de su lanzamiento, se volvieron casi obsoletos solo un par de años después. En lo que va del siglo XXI, la tecnología avanzó a pasos agigantados, fue variando y muchos productos que estaban de moda pasaron rápidamente al olvido.
Hoy usamos WhatsApp, notebooks con cámaras integradas y sin DVD, celulares que son potentes computadoras, cámaras de fotos, videocámaras, consolas de juegos y mucho más, relojes y hasta anteojos inteligentes, entre otras cosas que nos parecen definitivas, pero que tal vez vayan a formar parte del listado que sigue a continuación en algún momento.
IRC y el ICQ
Hoy en casi todo el mundo se usa WhatsApp, Telegram o WeChat (usado por millones de personas en China). Pero hace apenas dos o tres décadas atrás, los nombres de moda para enviar mensajes eran otros.
El Internet Relay Chat o IRC era un protocolo de comunicación que permitía una “charla” entre dos o más personas. Básicamente, una especie de foro donde mucha gente podía participar, para hablar de temas que se iban estableciendo en los distintos canales. Uno de los clientes más populares, que se podía usar en Windows (es decir, en casi todas las computadoras) fue el mIRC.
Creado en Finlandia en 1988, este antepasado de las redes sociales ganó popularidad al ser la vía de comunicación por la cual personas que estaban incomunicados en países en guerra o con censura en los medios de comunicación podían intercambiar información con gente de otros países. La popularización de las redes sociales y la mensajería instantánea hizo que se fuera dejando de lado.
Precisamente, muchos años antes de WhatsApp, el ICQ (I seek you, o “te busco”, en la fonética que forman las siglas) fue sinónimo de mensajería durante fines de los años 90 del siglo pasado y los primeros años de esta centuria. El programa israelí emitía un sonido que se convirtió en algo icónico, además de tener un diseño llamativo, ser fácil de usar, la posibilidad de usar emoticones, juegos, videollamadas y permitir algo único: charlar con gente de cualquier lado del mundo en forma personal o en grupo que estuviera conectada en ese momento.
Lanzado en 1996 en Israel, fue comprada por el otrora gigante de Internet AOL en 1998, llegó a tener en su momento de apogeo más de 100 millones de cuentas registradas. En 2010 lo adquirió el consorcio ruso Mail.ru (ahora VK) que tiene varios servicios de comunicación por la web. Debido al crecimiento de los SMS primero y de WhatsApp después, el ICQ dejó de ser tan popular, aunque se sigue usando en varios países de Europa del Este.
Diskettes, CD y DVD
Lo que ahora se hace mayormente en la nube o en memorias USB (pendrives o unidades más grandes), hasta hace unos años se guardaba de otra forma. Antes del auge de lo multimedial, los archivos (de texto, planillas de cálculo o presentaciones) se guardaban para ser resguardados o transportados y usados en otras computadoras en soportes magnéticos: discos flexibles (diskettes) de 5,25 o 3,5 pulgadas de tamaño (con una capacidad de hasta ¡1,44 MB!, es decir, lo que hoy ocupa una foto común); hubo también de 8 pulgadas, más antiguos y menos populares. La evolución pasó a las unidades Zip de Iomega, con capacidades de hasta 100 MB, pero la revolución llegó con los formatos ópticos: CDs (hasta 700 MB) algunos de los cuales incluso son regrabables (los CD-RW) y finalmente, hasta no hace mucho tiempo, en DVDs, cuya capacidad llega a los 4,73 GB. Ya no tan populares, pero igualmente vigentes están los Blu-ray, del mismo tamaño pero con una capacidad inicial de 25 GB; hoy hay versiones de 128 GB; se usan, sobre todo, para distribución de videojuegos para consolas.
Nero Burning ROM
Si hay un software que fue furor durante varios años, ese fue el Nero Burning ROM. ¿Qué hace? Permite hacer duplicados precisos de CDs y DVDs, de manera sencilla y en Windows, Mac o GNU/Linux. A partir de la versión 4, disponible para Windows 3.1 y Windows ME, permitió grabar en los formatos ISO, MP3 y Video CD, por lo cual se hizo muy popular. Además, esa versión incluyó también el Nero Cover Editor, que permitía diseñar e imprimir portadas de los CDs.
El programa alemán se lanzó en 1997 y si bien aún es posible adquirirlo, la evolución de los pendrives reemplazando a los discos ópticos y luego la posibilidad de guardar información en la nube forzaron su lenta e inevitable decadencia, lo mismo que la inclusión de herramientas similares nativas en los sistemas operativos en los que funcionaba.
Napster, Nomad y el Río
A finales de los años 90, causó sensación la aparición del MP3, un novedoso formato de archivo musical que permitía transformar los 700 MB de un CD de música en una serie de archivos que ocupaban la décima parte. Enseguida aparecieron reproductores de estos archivos (Walkmans del siglo XXI), como el Diamond Rio, que permitía guardar la friolera de ¡32 MB! (alrededor de 8 o 10 canciones) en su memoria flash. Luego apareció el Nomad de la empresa Creative, cuya versión Jukebox alcanzaba nada menos que los 6 GB de capacidad. Salieron varias versiones más con cada vez mayor capacidad, hasta ser discontinuada en 2004.
Pero la verdadera revolución llegó con Napster. Era 1999 y el MP3 era el rey. Era posible conseguir discografías completas en un solo soporte (en un CD, por ejemplo), aunque obviamente esto no respetaba las leyes de copyright. En ese momento nació Napster, el primer servicio de intercambio de archivos MP3, que llegó a tener 80 millones de usuarios. Claro que enseguida empezó el trabajo de los abogados de la industria musical, que vio amenazados sus ingresos. Fue tanta la polvareda que la empresa cerró por bancarrota 2 años después. Luego se transformó en un servicio de reproducción de música paga, que compite con Spotify y que sigue funcionando.
Kazaa
Cuando no había servicios de suscripción para ver películas o escuchar música (como Netflix o Spotify), los servicios de intercambio de archivos (P2P o punto a punto) eran casi la única forma de acceder a películas, series o discos que no se conseguían de otra manera. Mucho más fácil que usar que SoulSeek o eDonkey -otras redes P2P muy populares- Kazaa permitía la búsqueda y descarga de archivos en forma muy simple. Pero la industria discográfica no se quedó de brazos cruzados ante la piratería masiva que permitía esta red y empezó a sabotear al sistema. Los archivos que se conseguían bajar no siempre eran los que se buscaban, y encima sus creadores tuvieron la idea de rentabilizar al software incorporando publicidad, lo que derivó en que las computadoras se llenaran de malware y adware.
Winamp
Fue uno de los primeros programas que permitían reproducir música digital en Windows y Mac, en cualquier formato de archivo, pero especialmente MP3. Sobresalía por su facilidad de uso, pero además permitía armar una radio digital para transmitir música por internet. Llegó a tener 60 millones de usuarios registrados en 2001. Pero posteriores versiones de menor calidad fueron haciendo perder el interés de la gente. Si bien sigue existiendo y se renueva (incluyendo, en julio último, una actualización después de varios años de silencio), su popularidad nunca volvió a ser la misma.
Encarta y Cinemanía
Antes de que Internet se popularizara, la enciclopedia se consultaba en CD. Encarta fue el nombre de una de las principales enciclopedias que lanzó Microsoft entre 1993 y 2009. Incluía mucha información en varios formatos (texto, imágenes, videos, mapas, sonidos) que hoy en día se pueden ver en la Wikipedia, pero con la diferencia que los datos no podían ser ni actualizados o validados por otros usuarios (ni por sus propios creadores), como sí sucede con la enciclopedia colaborativa.
Por su parte, Cinemanía (1992-97) fue una enciclopedia multimedia dedicada al mundo del cine, con mucha información sobre miles de películas. Imprescindible en ese momento para cinéfilos, dejó de producirse al masificarse Internet, al aparecer sitios con información similar, como IMDb.
MySpace
Una de las primeras redes sociales, que nació en 2003, un año antes que Facebook. Entre 2005 y 2010 fue no solo una de las principales redes sociales, sino además uno de los sitios de Internet más visitados del mundo y en 2008 llegó a tener 115 millones de usuarios, al igual que Facebook. Claro que al focalizarse solo en música y entretenimiento, MySpace quedó cada vez más relegada por la red social de Mark Zuckerberg y Twitter, además de que muchos usuarios empezaron a subir sus videos a YouTube.
Netscape y Altavista
Actualmente unos pocos navegadores permiten acceder a Internet, con un gran predominio de Chrome, de Google. Pero a principios de los años 90, cuando la World Wide Web empezó a ser algo masivo, lo más utilizado era el Netscape Navigator, el primer navegador comercial que vio la luz en 1994. Fue el rey por poco tiempo, porque Microsoft decidió incorporar al Internet Explorer en Windows 95 (en un paquete que había que comprar aparte) y a partir de allí fue muy difícil hacerle sombra hasta la aparición del heredero de Netscape (Firefox) y de Chrome, en 2008.
Al mismo tiempo, es tan común el uso de Google que para toda una generación googlear es sinónimo de buscar algo en Internet. Pero antes de que monopolizara las búsquedas, existieron otros servicios que hacían la misma tarea, es decir, navegar entre las páginas de Internet y mostrar los resultados. AltaVista fue uno de los más usados, entre 1995 y 2003, cuando fue comprado por Yahoo, quien lo dio de baja en 2013. Fue el primer servicio que implementó el sistema CAPTCHA para impedir el accionar de registraciones fraudulentas. Se puede mencionar a buscadores muy famosos como Lycos, Yahoo Search, HotBot, Baidu, InfoSeek y MSN Search (hoy Bing), entre otros. Bing es el único que mantiene cierta relevancia, lo mismo que DuckDuckGo.
Por supuesto, a lo largo de los últimos 30 años existieron muchos más casos de éxito momentáneo o fugaz, como si fueran la estrella pop del momento, que después de tener su pico de éxito caen en el rápido olvido. Pero quién les quita lo bailado, ¿no?