Huawei vuelve a la carga con el Mate Xs 2, un smartphone plegable con una pantalla envolvente
La compañía regresa a su diseño inicial de teléfono con pantalla flexible; la durabilidad del panel, siempre expuesto, sigue siendo una incógnita
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En 2019, cuando se inauguró el segmento de smartphones con pantallas plegables (es decir, que se doblan en dos para ofrecer, a voluntad, una mayor superficie donde usar aplicaciones), surgieron tres diseños básicos:
- el original del Galaxy Fold de Samsung, que se abre como un libro y lleva, en su interior, una pantalla grande, que se complementa con una pantalla secundaria frontal (para usar cuando el teléfono está cerrado) y que ha resultado el diseño más popular, con varias versiones de la propia Samsung y diseños similares de Xiaomi con el Mi Mix Fold, Oppo con el Find N y Vivo con el X Fold, entre otros;
- el teléfono “con tapita” al estilo de los celulares de antaño, con el Moto Razr primero, seguido por el Galaxy Z Flip más tarde y el Huawei P50 Pocket después;
- el smartphone como con la pantalla como un folio que envuelve el teléfono, cuyo exponente principal fue el Huawei Mate X. Sí, técnicamente el Royole FlexPai lo precedió como anuncio, pero no fue un smartphone con distribución comercial.
El diseño del Huawei Mate X, que la compañía amplió luego con el Mate Xs y desdeñó con el Mate X2 (con un formato tipo libro), ahora tiene un nuevo exponente en el flamante Huawei Mate Xs 2. El equipo mantiene el diseño original, lejos el más elegante de los que se ofrecen hoy en el mundo de los smartphones, pero también el más frágil: la pantalla queda siempre expuesta (envuelve todo el dispositivo, como los folios de los libros de tapa dura) y no se beneficia de la protección que el vidrio endurecido le permite a sus primos de pantalla rígida.
Huawei cree que ha logrado resolver buena parte de esta fragilidad, y así lo asegura con el nuevo modelo que presentó hoy. La compañía hizo especial hincapié, durante la presentación, en su pantalla súper durable y resistente a impactos contra el suelo, ya que usa un material compuesto de tres capas en su pantalla para lograr que sea 2,5 veces más resistente a las caídas que la versión anterior, aunque sin dar más detalles cómo lo logra; los demás fabricantes usan pantallas hechas de plástico para lograr la flexibilidad. Parte de la durabilidad está, también, en el uso de fibra de vidrio y acero para la estructura y la tapa del Mate Xs 2, lo que lo hace más liviano que otros smartphones. Pesa 255 gramos, contra los 300 gramos que pesaba el Xs anterior, y los 271 gramos que pesa el Galaxy Z Fold3 (20 o 30 gramos parecen poco pero, en estos dispositivos, hacen una diferencia notoria).
Huawei no hizo mención a protección contra rayaduras que ofrece la pantalla de 7,8 pulgadas del Huawei Mate Xs 2, un tema clave; otros fabricantes usan un plástico o un vidrio ultradelgado para proteger la pantalla flexible; Huawei usa quizá un material como el que presentó LG en 2021, que puede tener zonas duras como el cristal (en la parte rígida de la pantalla) y flexibles en la bisagra.
Hablando de la bisagra, Huawei se ufanó de la nueva versión que implementó aquí; une las dos partes del teléfono, tiene una doble rotación, la compañía la llama “ala de halcón” y permite tener una superficie plana cuando el teléfono está abierto; es decir, sin la hendidura tipo badén que tienen las pantallas plegables que se cierran sobre sí mismas, como las de Samsung o Motorola. La pantalla sí tiene una tasa de refresco a 120 Hz, una resolución de 2480x2200 pixeles, y muestra un panel de 6,5 pulgadas cuando el teléfono está plegado.
Sacando eso, el teléfono es una muestra de los problemas que tiene Huawei para recuperar el ritmo (y el acceso a componentes) que perdió cuando el gobierno de Donald Trump puso a la compañía en la lista negra de Estados Unidos: tiene un precio de 2000 euros, estará disponible en Europa y China en junio próximo y usa un chip Qualcomm Snapdragon 888 de 2021, y sin 5G, una omisión notable para un dispositivo de estas características y precio. La compañía completa el hardware con 8 GB de RAM, 512 GB de almacenamiento, una batería de 4600 mAh con carga rápida y tres cámaras traseras: un sensor principal de 50 megapixeles, un gran angular de 13 MP y un zoom 3x de 8 megapixeles. Corre EMUI 12, su propia versión de Android.
¿Por qué insiste Huawei con este formato de nicho, cuando podría estar buscando recuperar terreno en zonas más populares? Porque el segmento de smartphones con pantallas plegables creció un 405 por ciento en un año, según estimaciones de IDC; en el primer trimestre de este año se enviaron 2,4 millones de smartphones de este tipo (el 70%, de Samsung), un número para nada desdeñable teniendo en cuenta que tiene un precio por encima de los mil dólares.