El empresario Tesla y SpaceX dio su opinión sobre los avances en la materia en respuesta a una publicación sobre el cambio de comportamiento que tienen los mamíferos afectados por el parásito cerebral
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El empresario tecnológico Elon Musk es bien conocido por su automotriz Tesla y la firma aeroespacial SpaceX, y también por las observaciones que realiza desde su cuenta oficial en Twitter, con opiniones que ponen en aprietos a sus compañías o alteran la ya volátil escena de las criptomonedas.
Esta vez, el empresario se dedicó a compartir sus observaciones sobre los avances en inteligencia artificial y el funcionamiento del cerebro humano, uno de los temas que lleva adelante en Neuralink, la empresa de neurotecnología que promete desarrollar implantes cerebrales para leer la actividad neuronal.
Según Musk, un parásito cerebral podría ser el responsable de la creación de una inteligencia artificial superhumana. La reflexión apareció publicada en una respuesta a un tuit de National Geographic sobre el impacto de la toxoplasmosis en el comportamiento de los mamíferos.
“La toxoplasmosis infecta a las ratas, luego a los gatos y después a los humanos que hacen vídeos de gatos”, dijo Musk, y agregó que la inteligencia artificial se entrena con videos de gatos en Internet para alcanzar niveles de inteligencia superhumana. En este punto, es probable que una parte de la referencia del empresario apunte a una red de computadoras creada por Google en 2012 capaz de identificar gatos en Internet.
“Por este motivo, la toxoplasmosis es el verdadero árbitro de nuestro destino”, reflexionó el empresario en el cierre de su tuit.
Los gatos también son portadores del parásito Toxoplasma gondii, responsable de la toxoplasmosis, que también afecta a roedores, perros, ovejas y ganado. La publicación de National Geographic destacaba que, según un estudio elaborado en Kenia, las hienas afectadas por toxoplasmosis revelaban cambios en su comportamiento, como asumir más riesgos ante sus depredadores.
Los científicos tienen la hipótesis de que el parásito afecta de esta forma a los roedores infectados, que luego terminan por infectar a los gatos y, a su vez, a los humanos. Sendos estudios elaborados en República Checa y Turquía revelan que las personas que habían dado positivo en los test de toxoplasmosis eran más propensos a sufrir un accidente de tránsito.
Más allá de estas hipótesis e investigaciones, por lo pronto el comentario de Musk no deja de ser una reflexión más entre tantas que suele tener su verborrágico historial tuitero.
LA NACION