Galaxy S10, Galaxy S10+ y Galaxy S10e: así son los nuevos celulares de Samsung
LA NACION
Diez años después del nacimiento la línea Galaxy S, Samsung presentó hoy en San Francisco su teléfono más avanzado, el Galaxy Fold (con pantalla plegable) pero también se dejó lugar para renovar la familia Galaxy, de la que ya se vendieron 2000 millones de equipos, con tres modelos: Galaxy S10, S10+ y S10e, que estarán disponibles a nivel global el 8 de marzo próximo (a la Argentina llegarán más tarde).
Los tres son bastante parecidos, pero se diferencian en tres elementos clave: la pantalla, la cámara y la batería. En precio internacional, varían de 750 dólares para el S10e, 900 dólares para el S10 convencional y mil dólares para el S10+, y estarán disponibles con carcasas de color blanco, negro, verde, azul, amarillo y rosa.
La pantalla
Los tres equipos usan Dynamic AMOLED, una nueva tecnología de pantalla con mayor contraste, certificación para videos HDR10+ (el nuevo estándar de películas para evitar las manchas negras o blancas donde hay claroscuros), menor emisión de luz azul para evitar trastornos de sueño y la integración de un sensor de huellas digitales que funciona por ultrasonido.
Es invisible, está escondido detrás de la pantalla (pero hay que apoyar el dedo en ella) y detecta los valles de la huella dactilar de nuestro dedo para generar un mapa tridimensional; es una tecnología que desarrolló Qualcomm hace unos años, y que según la compañía es mejor que la que vienen usando otros fabricantes como Vivo y Oppo, que usan sensores ópticos detrás de la pantalla para comparar una foto 2D de la yema del dedo. En definitiva, el resultado es el mismo: el sensor de huella dactilar es invisible. Esto, en el Galaxy S10 y S10+; el Galaxy S10e tiene un sensor en el lateral del equipo.
El Galaxy S10 tiene una pantalla de 6,1 pulgadas, y el Galaxy S10+ de 6,4 pulgadas (ambas con resolución QuadHD+) y formato alargado, con una relación de aspecto de 19:9, y menos borde negro en el frente del equipo que el Galaxy S9: la pantalla ocupa el 93,1 por ciento del frente del teléfono, y por eso logra agrandar la pantalla sin cambiar el volumen general del smartphone; el Galaxy S9, por ejemplo, tiene una pantalla de 5,8 pulgadas; el Galaxy S9+, de 6,2 pulgadas. Es decir, Samsung logró incluir una pantalla que es casi la del S9+ en un dispositivo del tamaño del S9.
El Galaxy S10e, en cambio, tiene una pantalla de 5,8 pulgadas y una resolución FullHD+. Es más pequeño: tiene un tamaño casi idéntico al Galaxy S7, con 142 x 69 mm.
Un cuarto modelo será el Galaxy S10 5G, una edición limitada con una pantalla de 6,7 pulgadas, más batería (4500 mAh) y una cámara capaz de capturar contenido 3D; Huawei presentó algo similar al anunciar el Huawei Mate 20 X, que también tiene una pantalla fuera de lo común.
Las cámaras
En lo que refiere a las cámaras, el Galaxy S10e es el más modesto de los tres, con una lente normal de 12 megapixeles y apertura variable, como en el Galaxy S9 (f/1.5 y f/2.4), junto con una segunda cámara gran angular de 16 megapixeles y 123 grados de apertura.
El Galaxy S10 y S10+, por su parte, tienen tres cámaras traseras: una lente normal de 12 megapixeles y apertura variable (f/1.5 y f/2.4) a lo que se le suma un zoom óptico de 2 aumentos y un sensor de 12 megapixeles; ambos sensores tienen estabilización óptica de imágenes. Y se le suma una tercera cámara gran angular de 16 megapixeles, apertura f/2.2 y 123 grados de ángulo de visión.
Samsung, como Google, Apple y Huawei, integra una unidad de procesamiento neural para mejorar la captura de fotos.
La diferencia entre estos dos modelos está en la cámara frontal: mientras que el Galaxy S10 y el Galaxy S10e tienen una cámara frontal de 10 megapixeles y apertura f/1.8. El Galaxy S10+ suma un segundo sensor de 8 megapixeles para medir profundidad de campo y lograr selfies con el fondo desenfocado. Esta combinación (doble frontal y triple trasera) está en Galaxy Fold también.
En los tres casos, la cámara está integrada en la pantalla: aparece como un punto negro en el S10, o un óvalo en el S10+; es un diseño que busca evitar el notch (la muesca de diverso diseño que usan otros fabricantes) y que se verá en modelos otras compañías este año.
La batería
Por una cuestión simple de tamaño, la batería varía según el tamaño: 3100 mAh para el S10e, 3400 mAh para el Galaxy S10 y 4100 mAh para el Galaxy S10+.
Los últimos modelos de Galaxy sumaban carga inalámbrica por contacto; ahora le agregan carga rápida inalámbrica, y carga bidireccional (PowerShare, según la compañía) , es decir, puede usarse la batería del teléfono para cargar otro dispositivo compatible con el estándar Qi por contacto, como ya ofrece el Huawei Mate 20. Por ejemplo, sus flamantes auriculares inalámbricos Galaxy Buds. Si está enchufado vía cable, puede cargarse a sí mismo y a otro dispositivo al mismo tiempo, lo que reduce la necesidad de llevar varios cargadores en un viaje.
El hardware
El resto de los componentes es más previsible: 6 u 8 GB de RAM, con 128 o 256 GB de almacenamiento, para el Galaxy S10e; 8 GB de RAM, con 128 o 512 GB de almacenamiento, para el Galaxy S10; y 8 o 12 GB de RAM, con 128, 512 o 1 terabyte de almacenamiento interno, para el Galaxy S10+. En todos los casos se puede expandir con una microSD, por lo que podría tenerse un Galaxy S10+ con 1500 GB de almacenamiento.
En lo que refiere al procesador, será un Qualcomm Snapdragon 855 o un Exynos 9820; la disponibilidad dependerá de la región (a la Argentina vendrá la versión con Exynos); usan 8 núcleos y una tecnología de 7 nanómetros en su fabricación para lograr un mayor rendimiento y menor consumo de energía que los chips presentes en las versiones anteriores.
Los Galaxy S10 usan conectores USB-C, tienen NFC, GPS compatibles con el GPS tradiconal, el Galileo europeo, el Glonass ruso y el BeiDou chino, Bluetooth 5.0 y son compatibles con Wi-Fi 6, el próximo estándar de conectividad inalámbrica. E incluyen parlantes estéreo, además de una salida de audio analógica.
Los tres modelos, además, son resistentes al agua y al polvo (con certificación IP68), tienen un botón para activar el asistente digital Bixby (que ahora reconoce rutinas, para disparar un grupo de acciones en un momento determinado) e incluyen el entorno DeX, para usar el teléfono como una computadora de escritorio al conectarlo con un monitor, teclado y mouse. Los tres modelos usan Android 9 con One UI, la interfaz simplificada que desarrolló Android.
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