Find My: cómo Apple usará mil millones de ayudantes para ubicar MacBooks robados
En la ceremonia inaugural de la conferencia anual para desarrolladores WWDC 2019, Apple presentó una nueva Mac, novedades de iOS 13, un decibelímetro para su reloj inteligente y más cosas, pero hay una que no tuvo la repercusión que quizá se merece: la renovación del sistema de ubicación a distancia de dispositivos Apple extraviados o robados.
Lo que antes se llamaba Find My iPhone ahora tiene un nombre más genérico (Find My) y usa la antena Bluetooth de estos dispositivos para difundir su ubicación, sin depender de que estén conectado a la red celular o al Wi-Fi. Por supuesto, no sirve si está apagado.
Pero el Bluetooth es un sistema de corto alcance: ¿cómo harán para usarlo para ubicar dispositivos y, al mismo tiempo, evitar vulnerar la privacidad de los usuarios?
Vencer el corto alcance del Bluetooth
Según le dijo Apple a Wired, el sistema usa un juego de llaves criptográficas públicas y privadas. Las privadas las tiene el usuario y no se difunden; las públicas son, como su nombre lo indica, visibles para todos, pero requieren la privada para ser descifradas.
Con el nuevo Find My, los dispositivos de Apple emitirán en forma periódica un mensaje con su llave pública, que además será rotativa. Si encuentran a otro dispositivo de Apple (un iPhone, por ejemplo), éste recibirá el dato y lo reenviará a su vez a los servidores de la compañía junto con su propia ubicación. Esa señal original no tiene la ubicación específica del dispositivo, ni datos sobre su dueño; sólo avisa cuál es. Quien aporta la ubicación es el segundo dispositivo, que desconoce la propiedad del primero; sólo avisa que le llegó su mensaje (esa llave pública) y lo reenvía.
Así, los mil millones de dispositivos que Apple tiene en todo el mundo sirven para construir una enorme red de distribución de mensajes de ubicación. Según la compañía la información que circula está cifrada y la compañía no puede tener acceso a los datos transmitidos, precisamente porque carece de esa llave criptográfica privada que está en poder del dueño del dispositivo. Y Apple dice que la cantidad de información transmitida tampoco impactará en el uso normal del dispositivo.
Si un usuario inicia la búsqueda de un equipo, Apple podrá reconstruir la ubicación del dispositivo extraviado gracias a los demás equipos que recibieron su señal, y más allá de que esté conectado a Internet o no. Por supuesto, primero intentará encontrarlo con el método tradicional (pidiéndole que reporte la ubicación que le provee el GPS), pero esto permite ubicarlo en otras circunstancias. Después usará esa triangulación de otros dispositivos para ofrecer una posición aproximada; no será tan segura como un GPS, pero con los diez metros de alcance de Bluetooth será igualmente bastante precisa.